Ruiz-Gallard¨®n protegi¨® la Casa de Campo "ante su degradaci¨®n"

La batalla entre las dos mayores administraciones madrile?as (el Ayuntamiento y la Comunidad) por el control sobre la Casa de Campo contin¨²a. El presidente Alberto Ruiz-Gallard¨®n atiz¨® ayer el fuego de la pol¨¦mica al declarar que la protecci¨®n de la Casa de Campo aprobada en febrero se debi¨® a que su Gobierno "no pod¨ªa estar cruzado de brazos ante la progresiva degradaci¨®n de la Casa de Campo". La gesti¨®n del parque depende del gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano.

Alberto Ruiz-Gallard¨®n explic¨® que, en pol¨ªtica, los intereses de los ciudadanos est¨¢n por encima de decisiones de comodidad pol¨ªtica. El presidente asegur¨® que tras analizar el estado de la Casa de Campo se observ¨® una grave degradaci¨®n acumulada durante muchos a?os. La falta de conservaci¨®n de la Casa de Campo no pod¨ªa imputarse de forma exclusiva al actual equipo municipal. Por eso, la Comunidad decidi¨® proteger el parque con la legislaci¨®n regional, al declararlo bien de inter¨¦s cultural. Con esta catalogaci¨®n, cualquier nueva obra dentro de la Casa de Campo tendr¨¢ que ser autorizada previamente por la Consejer¨ªa de Educaci¨®n y Cultura de la Comunidad. "En pol¨ªtica hay veces que hay que adoptar decisiones que no siempre son gratas. Se pueden imaginar que para m¨ª adoptar ¨¦sta, que supone una discrepancia de criterios con un Ayuntamiento tan importante como es el de Madrid y con un alcalde tan querido para m¨ª como es Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, no es precisamente una decisi¨®n placentera", confes¨® el presidente auton¨®mico.

El titular del Ejecutivo regional record¨® que la declaraci¨®n de bien de inter¨¦s cultural no supone "ninguna injerencia" en el derecho de la propiedad. No piensa lo mismo el Ayuntamiento: un informe municipal del ¨¢rea de Medio Ambiente, que ha avalado la decisi¨®n del gobierno municipal de recurrir la decisi¨®n regional, resum¨ªa as¨ª su opini¨®n: "Se trata, una vez m¨¢s, de una injerencia injustificada por parte de la Comunidad en las competencias municipales".

Ruiz-Gallard¨®n lo niega: "Es una decisi¨®n encaminada a mantener el patrimonio colectivo de los ciudadanos. Nosotros no habr¨ªamos estado a la altura de nuestras responsabilidades si no hubi¨¦semos utilizado los mecanismos que la Asamblea nos da para proteger zonas que sufren degradaci¨®n. ?sa es la raz¨®n por la que declaramos bien de inter¨¦s cultural a la Casa de Campo desde el m¨¢s absoluto respeto a sus gestores".

El recurso del alcalde, que ser¨¢ ratificado el viernes en el pleno municipal, plantea ante el juez que la declaraci¨®n de bien de inter¨¦s cultural de la Casa de Campo puede entorpecer la marcha de varios proyectos municipales que ahora se llevan a cabo en el parque. Entre ellos se cuenta el de la repoblaci¨®n de la flora y la fauna, que cuesta 600 millones de pesetas y que financia en parte la Uni¨®n Europea.

El concejal de Medio Ambiente, Adriano Garc¨ªa-Loygorri, se?al¨® que, seg¨²n sus t¨¦cnicos, la declaraci¨®n de bien cultural llena de burocracia los planes de regeneraci¨®n de la Casa de Campo. "Se corre el riesgo de que necesitemos permiso hasta para plantar ¨¢rboles", explic¨® el edil.

Actualmente, en la Casa de Campo, tanto el Parque de Atracciones como el Zoo est¨¢n embarcados en importantes procesos de transformaci¨®n. El Ayuntamiento teme que, con el control de la Comunidad, estas dos instalaciones tengan que desaparecer. El Gobierno asegura que los dos complejos podr¨¢n seguir funcionando.