El Bar?a enamora camino del 'alir¨®n'
El Deportivo se rindi¨® ante el sensacional partido que cuaj¨® el equipo azulgrana y acab¨® siendo goleado
El Bar?a se puso el alir¨®n a la vista con un partido encantador para su hinchada y disuasorio para sus enemigos. Al l¨ªder se le exig¨ªa un resultado incuestionable ante su rival m¨¢s directo como si su jerarqu¨ªa estuviera m¨¢s que nunca bajo sospecha. La respuesta fue demoledora: zurr¨® al Depor con goles y con juego. Por una vez lleg¨® a un marcador luminoso con un f¨²tbol seductor, carnoso, lleno de matices y expresivo de principio a fin.El Deportivo pas¨® por el tubo como el Madrid o el Mallorca. Llegan los equipos muy gallitos a Barcelona y a la que el Bar?a salta al Camp Nou les da el tembleque. La flojera gallega result¨® tan notoria como saludable fue el despliegue barcelonista. El Bar?a ha deshuesado a rivales de todos los pelajes con tal suficiencia que m¨¢s que estima ha provocado envidia. De ah¨ª que el Piojo L¨®pez sea considerado hoy un h¨¦roe en un campeonato de color azulgrana. Al grupo azulgrana s¨®lo le han podido actitudes individuales. Equipo por equipo, el Bar?a le saca un palmo al segundo, un metro al tercero y un kil¨®metro al cuarto.
BARCELONA 4
DEPORTIV0 0Barcelona: Hesp; Reiziger, Abelardo, Frank de Boer (Pellegrino, m.36), Sergi; Luis Enrique, Guardiola, Cocu; Figo, Kluivert (Anderson, m. 81) y Rivaldo (Zenden, m.81). Deportivo: Songo?o; Armando, Naybet, Schurrer, Romero; Mauro Silva, Flavio Concei?ao (Donato, m. 76); Ziani (Hadji, m.60), Djalminha (Pauleta, m. 45), Fran; y Turu Flores. Goles: 1-0. M. 14. Guardiola salva la presi¨®n en el c¨ªrculo central con un giro sobre si mismo y un pase en profundidad con la zurda que habilita a Kluivert, el ariete gana la espalda a los centrales y remata cruzado al poste izquierdo de Songo?o. 2-0. M. 38. Luis Enrique centra desde la derecha al segundo palo, Kluivert toca de cabeza y Figo, entrando desde atr¨¢s, cabecea tambi¨¦n a la red. 3-0. M. 44. Rivaldo saca un c¨®rner desde la derecha, Cocu peina en el primer palo y Luis Enrique remacha con la cabeza en el segundo palo. 4-0. M.79. Jugada de Reiziger por banda derecha, combina con Luis Enrique y el asturiano habilita a Rivaldo que remata con la zurda. ?rbitro: Losantos Omar, vasco. Expuls¨® a Figo por protestar (m. 85) y mostr¨® la tarjeta amarilla a Djalminha y Schurrer. Unos 70.000 espectadores en el Camp Nou. Tarde primaveral: 18 grados. Abelardo cumpli¨® su partido 300 en Primera Divisi¨®n. Frank de Boer abandon¨® el terreno de juego lesionado por una entrada de Djalminha.
El f¨²tbol del Barcelona fue ayer de otra Liga. Estuvo espl¨¦ndido. M¨¢s que gustar, enamor¨® en un partido que quedar¨¢ para el recuerdo. El suyo fue un triunfo sensual en una Liga malquerida por previsible. Frente al juego cicatero del Depor, siempre jugando al estraperlo, la pelota al pie, todos cogidos de la mano en media cancha y a rebufo del trasero del Turu, el Bar?a ofreci¨® un f¨²tbol celestial. Tom¨® la pelota, agrand¨® el campo hasta donde le permitieron las l¨ªneas y se puso a tocar: tic, tac, tic, tac, derecha-izquierda-derecha-atr¨¢s-adelante, una y otra vez, pacientemente, moviendo al contrario, en busca de ese pase interior terminal, del cambio de orientaci¨®n decisivo, de la jugada desequilibrante. Trabajaban a bloque los dos interiores, los dos extremos y el ariete, los medios, los tres zagueros y hasta Reiziger, que se ha colado de rond¨®n en el grupo ejerciendo de volante m¨¢s que de lateral.
El equilibrio entre el trabajo de recuperaci¨®n y el de elaboraci¨®n dej¨® el choque parado a gusto de los especialistas, y llegados a este punto nadie como Guardiola. El capit¨¢n limpi¨® el partido con una jugada tan l¨²cida, con un gesto t¨¦cnico tan natural, que el Deportivo qued¨® al desnudo. Iba Djalminha tras Pep, con los medios blanquiazules tapando la l¨ªnea de pase y los laterales acortando el camino a los extremos azulgrana cuando Guardiola comenz¨® a girar sobre s¨ª mismo, sobre la pierna buena, la derecha, buscando una salida a la pelota. Le ten¨ªan atrapado. Y entonces dibuj¨® un pase irreprochable con la zurda. El bal¨®n sali¨® como una estrella, inalcanzable para cualquier zaguero, s¨®lo disponible para un buen delantero, y all¨ª apareci¨® Kluivert, ganando la espalda de los dos centrales y sorprendiendo a Songo"o, acobardado por la jugada, vencido por una acci¨®n s¨®lo al alcance del mejor medio centro del campeonato.
El gol tuvo un peso determinante en el partido. El Bar?a disfrut¨® con el Deportivo como invitado. Traz¨® el Bar?a un plan de juego perfecto: Frank de Boer y Guardiola sal¨ªan; Reiziger y Abelardo, cerraban; Cocu, Luis Enrique y Sergi corr¨ªan; Figo y Rivaldo abr¨ªan y templaban; Kluivert remataba o habilitaba la llegada de los medios; y Hesp paraba.
El caudal de f¨²tbol azulgrana result¨® incontenible. Se vio un segundo gol delicioso: llegada por banda derecha de Luis Enrique, centro al segundo palo que amortigua Kluivert con la cabeza y remate en plancha de Figo. Y un tercero desde el c¨®rner: en cada partido hay una jugada de estrategia que burla al contrario. Y un cuarto precioso por la combinaci¨®n de estilos: Reiziger, Luis Enrique y Rivaldo. Un tanto digno para cerrar una gran tarde, s¨®lo alterada por el colegiado, al que le dio por echar a Figo alegando que le hab¨ªa dicho no s¨¦ qu¨¦ pamplinas.
Al Depor, muy acartonado, le cogi¨® p¨¢nico con la velocidad que el Bar?a dio a la pelota. La grandeza azulgrana estuvo en que cada futbolista ejerci¨® la funci¨®n que le ped¨ªa el puesto, s¨ªntoma de un trabajo perfecto que la hinchada agradeci¨® al grito de "Campeones". Ya no quedan casi rivales para enfrentar a un Bar?a que se agranda.
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