Pl¨¢cido Domingo encarna por primera vez al Cid en el teatro de la Maestranza
Hugo de Ana dirige en esta versi¨®n de la ¨®pera de Massenet a cerca de 200 artistas
Pl¨¢cido Domingo estrenar¨¢ hoy, en el teatro de la Maestranza de Sevilla, El Cid, de Jules Massenet, una ¨®pera de gran complicaci¨®n vocal, musical y escenogr¨¢fica que se ha escenificado en muy pocas ocasiones. "La he cantado tres veces en forma de concierto, pero representarla siempre hab¨ªa sido un sue?o dorado para m¨ª", confiesa el tenor, quien se ha implicado tanto en el proyecto que ha conseguido que el Teatro de la ?pera de Washington, del que es director art¨ªstico, coproduzca el montaje junto al teatro sevillano. Casi 200 artistas subir¨¢n a escena hoy en esta versi¨®n, "muy rom¨¢ntica y poco hist¨®rica", del h¨¦roe castellano, seg¨²n el director de escena, Hugo de Ana.
"La obra es de una gran calidad, pero no se representa casi nunca por la dificultad que entra?an los tres papeles principales. De todas formas, lo que se ver¨¢ en el escenario es algo m¨¢s reducido de lo que compuso Massenet; de lo contrario, saldr¨ªamos del teatro a las tres de la madrugada", asegura Pl¨¢cido Domingo. Las entradas para todas las representaciones, que se ofrecer¨¢n hoy, el 7, el 10 y el 13 de este mes, est¨¢n agotadas desde hace dos semanas. La ¨®pera dura tres horas.La soprano portuguesa Elisabete Matos y el bajo italiano Ferruccio Furlanetto, quienes encarnan los papeles de Jimena y Don Diego, comparten su cuota de dificultad con Pl¨¢cido Domingo, quien podr¨¢ ahora borrar de su lista de papeles pendientes a Rodrigo, El Cid Campeador. El tenor madrile?o ha interpretado 112 papeles diferentes, m¨¢s que ning¨²n otro cantante.
"La realidad hist¨®rica est¨¢ lejos de esta fantas¨ªa rom¨¢ntica y de caballer¨ªa que ofrecen la partitura de Massenet y la tragedia que escribi¨® Pierre Corneille. De modo que en la escenograf¨ªa me he limitado a introducir los elementos que quedan ahora en Espa?a de ese periodo: la orfebrer¨ªa ¨¢rabe que he encontrado en el Museo Arqueol¨®gico de Madrid", explica Hugo de Ana, que, adem¨¢s de la direcci¨®n de escena, firma la escenograf¨ªa y el vestuario.
"Esta ¨®pera fue un encargo del Palais Garnier de Par¨ªs, se estren¨® en 1885 y fue concebida a lo grande. Tiene fuertes contrastes entre las escenas de masas y las intimistas. Mi soluci¨®n ha sido crear una especie de concha ac¨²stica en la que se refugian los cantantes para momentos ¨ªntimos, como el d¨²o de amor entre Rodrigo y Jimena", asegura De Ana. "El p¨²blico no ver¨¢ nada parecido a la pel¨ªcula de Charlton Heston. Aqu¨ª no se trata s¨®lo del h¨¦roe de gesta, sino tambi¨¦n del h¨¦roe rom¨¢ntico. Nuestro trabajo se acerca m¨¢s a Las mocedades del Cid, de Guill¨¦n de Castro", a?ade el director de escena.
El Cid cuenta con la Real Orquesta Sinf¨®nica de Sevilla, bajo la direcci¨®n de Garc¨ªa Navarro, y en el elenco figuran tambi¨¦n la soprano Eva Santana y los bar¨ªtonos Alain Vernhes y Valeri Alexejev, entre otros. Cantantes, figurantes, bailarines, el coro del teatro de la Maestranza y hasta la banda de m¨²sica del maestro Tejera de Sevilla sumar¨¢n 185 personas en el escenario.
"El momento m¨¢s emocionante de la ¨®pera es cuando se desencadena la tragedia y el gran guerrero se vuelve humano. El amor que sienten Rodrigo y Jimena vence sobre los celos que enfrentan a sus padres", explica Pl¨¢cido Domingo, quien hab¨ªa grabado El Cid en 1976, junto a Garc¨ªa Navarro. El tenor, quien contribuy¨® al despegue del teatro de la Maestranza durante la Expo de 1992, asegur¨® que est¨¢ muy orgulloso del rumbo que ha tomado el teatro. "Se habla de la calidad de sus producciones en todas las ciudades que aman la ¨®pera", concluy¨® Domingo.
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