Un paseo por la otra prehistoria
Preneandertales hiperrealistas, yacimientos a escala real y f¨®siles ¨²nicos de hom¨ªnidos
Impresionantes reproducciones, a escala real, de los yacimientos de Galer¨ªa, Gran Dolina y Sima de los Huesos, una hiperrealista escena de caza de preneandertales, y la colecci¨®n de f¨®siles humanos del Pleistoceno Medio m¨¢s completa del mundo introducen al visitante de Atapuerca, nuestros antecesores, en el h¨¢bitat de los hom¨ªnidos que vivieron en la sierra de Burgos hace entre 800.000 y 300.000 a?os, en su modo de alimentarse y morir, paisaje, clima y animales.
Dos maquetas de las principales excavaciones de Atapuerca, espalda contra espalda, reciben al visitante al entrar en la gran sala del Museo de Ciencias Naturales y le introducen en ambiente. Es s¨®lo el aperitivo. Nada m¨¢s traspasar el umbral de los 1.500 metros cuadrados de exposici¨®n, estructurada en torno a siete ¨¢mbitos -las claves de Atapuerca; los f¨®siles y su ambiente; la industria l¨ªtica; modos de vida; ?c¨®mo murieron?; la excavaci¨®n y los neandertales- las reproducciones, a escala real, de los yacimientos se hacen omnipresentes.Una parte del yacimiento Gran Dolina, a la altura del nivel TD6 en argot de los paleont¨®logos, muestra la zona donde aparecieron los restos de los hom¨ªnidos que all¨ª vivieron hace 800.000 a?os. Esos f¨®siles de Homo antecessor que se exponen ahora por primera vez al p¨²blico. Desde el pasillo que bordea la parte superior de la muestra se puede contemplar c¨®mo es el gran campamento que comenz¨® a excavarse hace tres a?os, con todo el entramado de tablones, cuerdas, herramientas y utillaje habitual.
A su lado, otra enorme maqueta reproduce, maniqu¨ªes incluidos, la complicada estructura de la cueva que conduce al otro gran yacimiento de Atapuerca, la Sima de los Huesos; el hueco por donde se descuelgan los paleont¨®logos y el peque?o habit¨¢culo donde fueron encontrados los esqueletos completos de 32 individuos de la especie Homo heildelbergensis, unos preneandertales de hace 300.000 a?os. Entre ellos, el famoso Cr¨¢neo n¨²mero 5, que perteneci¨® a un hom¨ªnido de unos 40 a?os. "Es una acumulaci¨®n tan impresionante que es algo ¨²nico", dice Berm¨²dez de Castro, codirector de Atapuerca.
El an¨¢lisis de los f¨®siles -unos 3.000 desde que comenzaron las excavaciones en 1976- ha permitido averiguar la edad de cada individuo, sus caracter¨ªsticas f¨ªsicas, las enfermedades que padecieron o su alimentaci¨®n. Una gran foto de familia de la prehistoria, que empieza a verse de otra manera. "Es una imagen distinta, m¨¢s humana", insiste el paleont¨®logo. Por ella sabemos que "los de la Sima" no eran tan parecidos f¨ªsicamente a nosotros como Homo antecessor. Ten¨ªan la cara m¨¢s hinchada y proyectada hacia adelante, lo que les daba un aspecto menos humano.
Este retrato preneandertal se completa con un diorama hiperrealista, a tama?o natural, de una partida de caza con cuatro figuras. La escena, muy simple en apariencia, trata de explicar la divisi¨®n del trabajo en aquella ¨¦poca o c¨®mo se compart¨ªa el alimento. "Los hom¨ªnidos de la Sima ten¨ªan una salud espectacular, estaban muy bien alimentados. Usaban herramientas para pulir las pieles de los animales y hacerse ropa. A¨²n no tenemos nada sobre el fuego o el lenguaje", dice Berm¨²dez de Castro. En esta ¨¢rea estar¨¢n los f¨®siles estrellas, como el maxilar y el cr¨¢neo que forman el holotipo de Homo antecessor. "Todo el mundo debe tener acceso a ellos", a?ade el cient¨ªfico.
Un teatro virtual con Homo antecessor como protagonista y un espectacular audiovisual, sobre los trabajos realizados, completan la muestra, que contar¨¢ con la reproducci¨®n de un campamento con sus distintas zonas de trabajo. "El visitante podr¨¢ ver c¨®mo se limpia un f¨®sil, o intentar tallar un instrumento de piedra", dice el paleont¨®logo Jes¨²s Rodr¨ªguez, autor de las minuciosas maquetas.
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