Pulso de alto voltaje

Dos a?os y medio. ?ste es el tiempo que dura ya la pol¨¦mica de las ayudas el¨¦ctricas, t¨¦cnicamente denominadas "costes de transici¨®n a la competencia", cuyo foro de discusi¨®n se ha trasladado del espacio interno (enfrentamiento entre Industria y la Comisi¨®n Nacional del Sistema El¨¦ctrico) a Bruselas.Las ayudas se acordaron entre el poderoso club de las compa?¨ªas el¨¦ctricas y el Ministerio de Industria en diciembre de 1996. Fue en el denominado Protocolo El¨¦ctrico, que supon¨ªa un cambio importante en las reglas de juego del negocio el¨¦ctrico y, supuestamente, el principio del fin de los usos monopolistas del sector. Se pactaron 1,988 billones de pesetas a cobrar por las compa?¨ªas en 10 a?os. Una cifra redonda que inclu¨ªa los 300.000 millones de ayudas por consumo de carb¨®n y destinada precisamente a compensar a las empresas por las inversiones realizadas con el anterior marco legal y que, supuestamente, no podr¨ªan recuperar con la aplicaci¨®n de nuevas reglas del juego: separaci¨®n de actividades y competencia.

La cifra provoc¨® pol¨¦mica desde su inicio. Apenas 60 d¨ªas despu¨¦s del gran pacto de diciembre, Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, presidente de la Comisi¨®n Nacional del Sistema El¨¦ctrico, el ¨®rgano independiente constituido para vigilar el funcionamiento del sector en competencia, ya advirti¨® de que, aun estando de acuerdo con el principio de las ayudas, discrepaba del volumen acordado. Un aviso de la gran pelea que vendr¨ªa posteriormente y que fue determinante, entre otras cosas, para la dimisi¨®n de Fern¨¢ndez Ord¨®?ez.

Tras el Protocolo El¨¦ctrico empezaron los ensayos liberalizadores. En el horizonte, la negociaci¨®n de la denominada Ley El¨¦ctrica (Ley 54/97 del Sector El¨¦ctrico), que se aprob¨® finalmente en diciembre de 1997 y que marcaba las reglas de apertura del mercado y la posibilidad de que los consumidores fueran ampliando la posibilidad de elegir suministrador. La Ley El¨¦ctrica, en su memoria, recog¨ªa los 1,988 billones del protocolo, a cobrar en 10 a?os y en funci¨®n de elementos como evoluci¨®n de tipos de inter¨¦s y consumo.

La Ley El¨¦ctrica inici¨® su andadura en 1998 con ¨¦xito discutible. Una parte importante de los objetivos de la ley no se estaba cumpliendo, ya que s¨®lo un n¨²mero muy escaso de grandes consumidores hab¨ªa decidido acudir al te¨®rico mercado libre para negociar su factura de t¨² a t¨² con las compa?¨ªas. La situaci¨®n se mantuvo hasta septiembre. El titular de Industria, Josep Piqu¨¦, y su entonces n¨²mero dos en el departamento, Nemesio Fern¨¢ndez-Cuesta, cerraron un nuevo acuerdo con las compa?¨ªas para animar la competencia. El acuerdo se oficializ¨® en septiembre de 1998, el mismo mes en que Fern¨¢ndez-Cuesta dej¨® la Secretar¨ªa de la Energ¨ªa.

El acuerdo de septiembre del pasado a?o recogi¨® una reducci¨®n de niveles de consumo para poder negociar suministrador (de 15 gigavatios a cinco gigavatios), una disminuci¨®n de las denominadas tarifas de acceso y una reducci¨®n de tarifas del 2,5% como media en 1999, del 1% en el a?o 2000 y de otro 1% en el 2001. Las compa?¨ªas aceptaban adem¨¢s una disminuci¨®n de 257.000 millones en los denominados costes de transici¨®n a la competencia que, excluidos los incentivos al carb¨®n, los situaba en 1,3 billones.

Apoyo del PP

Junto con los 1,3 billones se autorizaba a las compa?¨ªas a titulizar la mayor parte de dicha cantidad, es decir, a cobrar por adelantado de los bancos un bill¨®n de pesetas. Los bancos, a su vez, colocar¨ªan t¨ªtulos por dicho importe en el mercado y tendr¨ªan asegurada la cantidad adelantada con el 4,5% de la tarifa el¨¦ctrica. El acuerdo fue aprobado en el Senado, en solitario por el PP, mediante una enmienda a la Ley de Acompa?amiento. Esta ley fue recurrida por el PSOE ante el Constitucional, que la admiti¨® a tr¨¢mite. El acuerdo levant¨® ampollas en la Comisi¨®n El¨¦ctrica, que en ¨¦poca de gran consumo y bajos tipos consider¨® el adelanto del bill¨®n de pesetas como la conversi¨®n en hecho cierto y cuantificable de una simple posibilidad.

Estall¨® la pelea. Josep Piqu¨¦ lleg¨® a asegurar que la Comisi¨®n Nacional del Sistema El¨¦ctrico estaba politizada, aludiendo impl¨ªcitamente al hecho de que su presidente, Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, hab¨ªa sido nombrado por el Gobierno socialista y a que sus argumentos, siempre documentados, estaban siendo ampliamente utilizados por la oposici¨®n. Fern¨¢ndez Ord¨®?ez gan¨® la batalla de la opini¨®n p¨²blica, pero tuvo que dimitir en abril pasado.