Subiendo con el "perno"

Aqu¨ª estamos, 25 minutos de barco, sin ver espejismos en el estrecho de Messina, y tirando Calabria arriba. Esto est¨¢ taladrado de t¨²neles. A ver si podemos hablar, porque se va la cobertura. Creo que ya hemos pasado todos. All¨¢ vamos.Nos hemos despedido de la isla con calma, pero con tensi¨®n tambi¨¦n. Nada, hemos tenido un puerto, que hemos subido a la italiana, con Cipollini y otros sprinters por delante, marcando el paso y los de atr¨¢s perno va, perno viene. No s¨¦ exactamente lo que significa, debe de ser algo as¨ª como freno, porque es lo que gritaban al que en los tornantes, las curvas de herradura, iba por la parte de dentro. Le dec¨ªan que frenara al de dentro porque si sigue a la misma velocidad, como tiene menos recorrido que los que van por fuera en la curva, se queda por delante, y obliga a todos a acelerar para cogerle. As¨ª, subiendo con el perno, salimos todos igual de las curvas, y no hay tirones ni latigazos, que cansan mucho. Parece que seguimos ahorrando esfuerzos.

Tras el avituallamiento la cosa ha empezado a ir r¨¢pida, r¨¢pida. Tambi¨¦n ha empezado a entrar el viento por el interior y ha comenzado la tensi¨®n. Cundi¨® el miedo por si el viento empezaba a entrar de lado y se formaba un abanico. As¨ª que todo el mundo quiso meterse delante a la vez y se produjo la gran ca¨ªda. Afortunadamente no hemos ca¨ªdo ninguno del equipo, aunque Alex se ha quedado atascado detr¨¢s. Ah¨ª ha tenido un buen detalle Camenzind. Iba escap¨¢ndose, pero enseguida se ha parado y ha esperado a que entraran todos. Yo, que iba en el primer grupo, le he visto all¨ª, esperando con sus compa?eros del Lampre.

Y as¨ª, calmos, medio c¨®modos, hemos llegado hasta meta. Y el viento, adem¨¢s, dio de cara. As¨ª que tranquilos y a cuidar de Piepoli y Jim¨¦nez, que no les pase nada.