Hablemos de sexo, pero poco
Consciente de que en materia de campa?as de educaci¨®n sexual est¨¢ casi todo inventado, el Ayuntamiento de Vitoria ha puesto en marcha su imaginaci¨®n para dar un paso m¨¢s en un asunto en el que los j¨®venes son m¨¢s diestros de los que las autoridades municipales quieren creer. Con los mismos instrumentos que vienen utiliz¨¢ndose desde hace tiempo (cine, teatro, talleres), pero en un horario poco usual (de diez y media de la noche a una y media de la madrugada), el consistorio vitoriano desarrolla todos los fines de semana de mayo en el centro c¨ªvico Aldave la campa?a Toquemos el tema. Pese a ser, en teor¨ªa, el eje de la iniciativa, el sexo no ocupa en la pr¨¢ctica un papel tan preponderante. Los tatuajes con henna, el reggae, el cine e Internet registraron el pasado s¨¢bado una afluencia de j¨®venes muy superior a la ¨²nica actividad que ten¨ªa algo que ver con el asunto, el taller de discusi¨®n Mujeres y hombres ?qu¨¦ l¨ªo es ¨¦ste! Mientras menos de 10 personas intentaban de averiguar los secretos de las relaciones entre sexos, casi 150 se divert¨ªan tatu¨¢ndose, bailando y contactando con desconocidos en la red. La campa?a incluye adem¨¢s exposiciones, conferencias y hasta un concurso de relatos er¨®ticos. A la entrada, un recipiente con preservativos invitaba en los primeros d¨ªas a los j¨®venes a practicar el sexo seguro. Las provisiones parecen haberse terminado y actualmente la oferta se limita a una serie de folletos. En el polideportivo, 15 parejas aprend¨ªan a moverse al comp¨¢s del reggae bajo la mirada experta de Eduardo, un monitor. "Los s¨¢bados baja un poco, pero normalmente tenemos hasta 50 personas", dec¨ªa. En una esquina, Unai y un amigo, ambos de 16 a?os, luchaban contra la verg¨¹enza y ped¨ªan "cinco minutos" antes de unirse al grupo. Junto a una mayor¨ªa de adolescentes se encontraban cinco parejas que abandonaron la pubertad hace a?os y que no parec¨ªan albergar dudas sobre el sexo. En otro lugar del centro c¨ªvico, ambientado con m¨²sica ¨¢rabe, unos 40 j¨®venes segu¨ªan las instrucciones de Ruth para hacerse sobre el cuerpo dibujos en henna. Los incipientes tatuadores eleg¨ªan los dise?os con los que al salir del taller presumir¨ªan ante sus amigos. Para la mayor¨ªa, la raz¨®n de su asistencia poco ten¨ªa que ver con la sexualidad. A sus 17 a?os, Cristina, que ya lo sabe "todo" del tema, prefiere emplear su noche del s¨¢bado en aprender a adornar su cuerpo que en discutir sobre c¨®mo utilizarlo. "De eso ya hablo con mis amigas", asegura. Todas las noches de viernes a lunes de mayo son para el cine, con cintas como Fresa y chocolate, La incre¨ªble y verdadera historia de dos mujeres enamoradas, En busca del cl¨ªtoris perdido, Belle de jour o Por qu¨¦ lo llaman amor cuando quieren decir sexo. Durante todo el mes, los asistentes a los encuentros pueden ver una muestra de fotograf¨ªas que detallan y explican los cuerpos femeninos y masculinos, paneles sobre ritos er¨®ticos africanos y carteles sobre la homosexualidad.
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