"De haber sido hombre, me habr¨ªan reconocido veinte a?os antes"
Ha recorrido todo el camino de la investigaci¨®n. Creci¨® profesionalmente bajo la direcci¨®n del venerado Severo Ochoa en Nueva York. De la mano del Nobel mont¨®, junto a su marido, el primer laboratorio de Espa?a especializado en la biolog¨ªa molecular en 1967. Desde 1974 es profesora de investigaci¨®n del Centro Superior de Investigaciones Cient¨ªficas. Margarita Salas (Gij¨®n, 1938) no se ha bajado del tren de la investigaci¨®n. Sin embargo, tuvo que esperar veinte a?os a que la sociedad y sus compa?eros dejaran de verle como la "recomendada" de Severo Ochoa y pasara a tener un nombre propio. "Si llego a nacer hombre el reconocimiento me hubiera llegado veinte a?os antes", dice esta investigadora, que el mi¨¦rcoles imparti¨® una conferencia en Vitoria sobre Las mujeres y la Ciencia invitada por el F¨®rum Feminista Mar¨ªa de Maeztu. Pregunta. ?C¨®mo logr¨® hacerse un hueco en un mundo como el de la investigaci¨®n, tradicionalmente reservado a los hombres? Respuesta. No fue f¨¢cil. Mis colegas me aceptaron como la "recomendada" de Severo Ochoa, porque pensaban que una mujer ten¨ªa poco que hacer en ciencia. Aprend¨ª mucho durante de ¨¦l durante mi estancia en Nueva York, pero sufr¨ª la discriminaci¨®n que supon¨ªa ser mujer y tratar de hacer una carrera cient¨ªfica seria en investigaci¨®n. Cuando el bioqu¨ªmico Alberto Sols, mi profesor de tesis, regres¨® a Espa?a cont¨® una an¨¦cdota: cuando fui a pedirle trabajo pens¨®: "Una chica m¨¢s. Voy a darle un tema de trabajo que no sea demasiado importante. Si no lo hace bien, no pasa nada". Reconoci¨® que se hab¨ªa equivocado conmigo. ?sa era la mentalidad del momento. Severo Ochoa s¨ª me trat¨® como persona desde el primer momento y me reconoci¨® por ser una investigadora, independientemente de mi condici¨®n de mujer. P. ?Cu¨¢l fue el momento m¨¢s duro? ?Lleg¨® a pensar en arrojar la toalla? R. No. Nunca. Pas¨¦ momentos dif¨ªciles, de mucho enfado y disgusto por la situaci¨®n injusta que ve¨ªa, pero siempre pens¨¦ que ten¨ªa que seguir luchando hasta lograr mis objetivos. P. ?En alg¨²no de esos momento de enfado y disgusto dese¨® haber nacido hombre? R. No. Nunca me he sentido frustrada por ser mujer, aunque s¨ª por los berrinches que ten¨ªa que pasar para conseguir salir adelante. La mujer investigadora era la ayudante del jefe o de su marido, no ten¨ªa personalidad propia.Afortunadamente, mi marido me apoy¨® siempre. P. ?De qu¨¦ modo lo hizo? R. Al principio unimos esfuerzos, pero, viendo lo que ocurr¨ªa conmigo, ¨¦l decidi¨® dejar el trabajo en el que colabor¨¢bamos ambos y dedicarse a otro tema, el virus de la peste porcina africana, y dejarme a m¨ª el tema que hab¨ªamos iniciado juntos. Eso me dio la oportunidad de demostrar que serv¨ªa por m¨ª misma, de hacerme un nombre y empezar a ser la investigadora Margarita Salas, eso s¨ª, con muy buenos colaboradores. P. ?Cu¨¢nto tiempo necesit¨® para dejar de ser la "recomendada" de Severo Ochoa y tener un nombre propio? R. Empec¨¦ a tener mi propio nombre al comienzo de los a?os ochenta, veinte a?os despu¨¦s de empezar con Severo Ochoa. P. ?Si hubiera sido hombre el reconocimiento le hubiera llegado mucho antes? R. S¨ª, quince o veinte a?os antes. Es una constante general, desgraciadamente. Por fortuna, las cosas han mejorado algo, al menos en el ¨¢mbito cient¨ªfico. Cuando mi marido y yo volvimos a Espa?a, en 1967, todos nuestros doctorandos eran hombres. Las mujeres no ped¨ªan trabajo. Treinta a?os despu¨¦s la situaci¨®n ha cambiado dr¨¢sticamente. Hoy en d¨ªa, en los laboratorios de investigaci¨®n hay m¨¢s mujeres que hombres haciendo la tesis doctoral. P. ?Considera que la sociedad se encuentra ante un periodo de transici¨®n hacia un mundo movido por los valores masculino y femenino por igual y no s¨®lo por los de los hombres? R. S¨ª. Todav¨ªa queda camino por recorrer, pero las mujeres se han dado cuenta de que su misi¨®n en la vida no es simplemente casarse y tener una familia. Esto har¨¢ que vayan ocupando en la sociedad el puesto que les corresponde. P. ?Qu¨¦ valor diferencial aporta una mujer respecto a un hombre en la investigaci¨®n? R. La mujer tiene m¨¢s sensibilidad y esp¨ªritu de sacrificio, porque est¨¢ m¨¢s acostumbrada a ser la perdedora. En investigaci¨®n es muy importante el esp¨ªritu de sacrificio porque no es un camino de rosas. Es muy dif¨ªcil, la mayor¨ªa de las veces las cosas no salen como uno quiere, hay que repetir muchas veces las pruebas. Con frecuencia son frustraciones lo que da una investigaci¨®n . La mujer est¨¢ m¨¢s preparada para recibirlas porque todo es m¨¢s dif¨ªcil para ella. P. ?Qu¨¦ consejos transmite a sus disc¨ªpulas al recordar la dureza de sus comienzos por el hecho de ser mujer? R. A todos los que vienen a mi laboratorio a pedir trabajo les pregunt¨® si est¨¢n dispuestos a dedicarse al 100% a la investigaci¨®n. Y a las mujeres en particular les digo que perseveren. Las mujeres est¨¢n inmersas en una lucha para que las cosas cambien.
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