La "alcaldable" del PP que no sab¨ªa que lo era

Carmen Bori de Casades¨²s -"una se?ora de la alta sociedad", como le gusta definirse-, que hace ya a?os que ha sobrepasado los 70, es la candidata del PP en Castellter?ol (Vall¨¨s Oriental), una situaci¨®n que ni ella misma conoc¨ªa, seg¨²n asegura, hasta anteayer, cuando recibi¨® una llamada del peri¨®dico Regi¨® 7 para interesarse por la singularidad de la lista del PP en este municipio. Bori es una de las muchas personas que el Partido Popular ha utilizado para completar candidaturas en pueblos donde no hab¨ªa encontrado personas dispuestas a hacerlo. "No sab¨ªa ni que estaba en la lista, pero si me han puesto supongo que es porque la gente de mi alrededor me quiere mucho", asegura. Y al ser preguntada sobre si conoce a los otros miembros de la candidatura, responde: "No s¨¦ qui¨¦nes son, pero seguro que se trata de gente seria y de la alta sociedad, como yo". Sin embargo, esta viuda de un eminente m¨¦dico que ten¨ªa en este pueblo fijada su segunda residencia -una preciosa casa del siglo XVI restaurada hace unos 40 a?os- no est¨¢ por la labor de entrar en el Ayuntamiento. Mantiene alguna de las tesis del PP, pero su principal procupaci¨®n pasa porque Castellter?ol sea un pueblo de "gente culta, que quiz¨¢ tiene que evolucionar un poco para adaptarse, limpio, con flores y en el que los comerciantes no pongan precios abusivos para que la gente contin¨²e comprando aqu¨ª". Bori es una candidata de una de las listas fantasma que el PP ha presentado en Catalu?a. En una comarca vecina a Castellter?ol, en el Bages, el PP ha pasado de tener 10 listas en 1995 a presentar 20 este a?o. A sus m¨¢s de 70 a?os -no quiere precisar la edad- Carmen Bori se precia de ser una mujer activa, que conduce su BMW para desplazarse de Barcelona a Castellter?ol y que el lunes no podr¨¢ recibir a nadie de la prensa porque tiene "mucho trabajo". Sus amigos del partido, los que la pusieron en esto, la llamaron para explicarle que ya hab¨ªan solicitado a los medios de comunicaci¨®n que no la molestaran. Pero no se sent¨ªa especialmente molesta con ellos. Entre ventanales g¨®ticos, muebles cl¨¢sicos de diversas ¨¦pocas y una impresionante biblioteca dedicada al arte, pasa sus fines de semana en Castellter?ol. Junto a ella, un paquete de cigarros y ahora, moment¨¢neamente, una muleta que la ayuda a sostener mejor el equilibrio tras una operaci¨®n de cadera de la que est¨¢ restableci¨¦ndose. La campana de la iglesia de Castellter?ol se llama Carmen porque ella la pag¨®. Cree que sus ideas y su ejemplo iluminar¨¢n al pueblo. Y conf¨ªa en el PP -partido en el que, dice, "todos son amigos m¨ªos"- para hacer un cambio. Considera que si el PP gobierna en Madrid y aqu¨ª, "ser¨ªa mejor que hubiese un poco de cada cosa en cada sitio, y aqu¨ª un poco m¨¢s del PP". No cree que sea concejal de Castellter?ol, todo lo hace para favorecer el partido. Y cuando se le pregunta: "?Y si fuese elegida?". Responde tajantemente: "Ya se pondr¨ªa otro que yo no estoy para esto".