Debate y concertaci¨®n social

L a firma hoy de un nuevo acuerdo de concertaci¨®n social entre empresarios, sindicatos y Junta de Andaluc¨ªa resulta ser el mejor proleg¨®meno para el debate sobre el estado de la comunidad que se desarrollar¨¢ esta semana en el Parlamento andaluz. El di¨¢logo y el entendimiento con los agentes sociales se va a convertir as¨ª en uno de los principales activos en el balance de su gesti¨®n que Manuel Chaves realizar¨¢ en la C¨¢mara. Ser¨¢ el ¨²ltimo de esta legislatura y en ¨¦l, el jefe del Ejecutivo andaluz tratar¨¢ de dibujar un escenario positivo, describiendo el buen momento social, pol¨ªtico y econ¨®mico en el que nos encontramos. Un an¨¢lisis el suyo que concluir¨¢ con 10 propuestas de futuro con las que pretende incorporar a los grupos de la oposici¨®n que, por contra, tratar¨¢n de hacer ver los incumplimientos de los compromisos adquiridos en su d¨ªa por el presidente andaluz. No obstante, dicho acuerdo de concertaci¨®n se configura como la mejor manera de cerrar, patronal y sindicatos, esta legislatura. Ambas partes le han sacado suficiente provecho a este proceso, al tiempo que ha contribuido notablemente a "la paz social" de la que se goza en Andaluc¨ªa. Claro que este panorama puede presentar novedades inquietantes a corto plazo si se confirman en estos d¨ªas los augurios sobre una inminente ruptura de la unidad de acci¨®n que ha caracterizado hasta ahora a las centrales mayoritarias, UGT y CC OO. Con el debate, adem¨¢s, se agota pr¨¢cticamente el calendario legislativo, despu¨¦s de que fracasara el PA en su intento de prolongar el curso parlamentario hasta el mes de julio, sobre todo para sacar adelante la ley de Cajas de Ahorro y la de Turismo, impulsada, ¨¦sta ¨²ltima, por los propios andalucistas que, en cualquier caso, tratar¨¢n de aprovechar este debate para diferenciarse de sus socios de gobierno, los socialistas. De modo que, con este cap¨ªtulo, nos adentramos en plena campa?a electoral, que en Andaluc¨ªa contar¨¢ con la participaci¨®n destacada de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar para reforzar a los populares, y de un Felipe Gonz¨¢lez con ganas de pelea y de quien se espera intervenga en dos o tres grandes actos pol¨ªticos del PSOE andaluz. La contienda provocar¨¢, sin duda, situaciones marcadas por la alta tensi¨®n que surgir¨¢ con la agresividad de unos y otros. As¨ª que los populares deben ir preparando ya su legi¨®n de notarios y abogados, porque materia para ello no les va a faltar. El asunto del lino, el control del cultivo del algod¨®n en Andaluc¨ªa, as¨ª como las pr¨¢cticas de alg¨²n que otro alcalde, como el de La Carolina, Ram¨®n Palacios, proporcionar¨¢n munici¨®n m¨¢s que suficiente para animar el debate. A prop¨®sito de letrados y jueces, la Junta espera que en esta misma semana el Ministerio de Sanidad autorice por fin el proyecto experimental para tratar con hero¨ªna a dos grupos de toxic¨®manos, uno en Granada y otro en el Campo de Gibraltar. Si no hay respuesta, caben s¨®lo dos v¨ªas: la judicial o bien la puesta en marcha de la iniciativa ante el silencio administrativo de Madrid. Como se ve, un caso m¨¢s de confrontaci¨®n entre ambas administraciones que, por cierto, contrasta con el entendimiento alcanzado entre el propio Chaves y el vicepresidente primero del Gobierno, Francisco ?lvarez Cascos. La foto de ambos en San Telmo anunciando acuerdos concretos para Andaluc¨ªa habr¨¢ inquietado al menos algo el esp¨ªritu de aquel que pasara por el mismo Ejecutivo central sin lograr el m¨¢s m¨ªnimo consenso, sino todo lo contrario. Por su parte, mientras que el juez Santiago Torres concluye su trabajo para que se enjuicie a Jes¨²s Gil por su gesti¨®n al frente del Ayuntamiento de Marbella, ¨¦ste est¨¢ a punto de cerrar una de sus principales prioridades, el PGOU de la localidad. El edil prev¨¦ concluir el texto refundido esta semana para presentarlo incluso ante la delegaci¨®n provincial de Obras P¨²blicas el mismo viernes, coincidiendo con el inicio de la campa?a. ANTONIO Y?LAMO