Pendientes de la izquierda

Todos los sondeos electorales arrojan dudas sobre si los partidos minoritarios de izquierda obtendr¨¢n el fat¨ªdico 5% que da derecho a obtener representantes. El actual consistorio tiene representaci¨®n de cinco formaciones. Todo indica que el PSC y Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) seguir¨¢n siendo los partidos m¨¢s votados, seguidos a gran distancia del PP. Pero ninguna encuesta concede mayor¨ªa absoluta a los socialistas. As¨ª, podr¨ªa darse el caso de que Joan Clos fuera el m¨¢s votado pero la suma de CiU y el PP permitiera un gobierno de derechas.Esto es as¨ª porque a la izquierda del PSC hay una sopa de letras. Donde antes hab¨ªa dos formaciones, IC y ERC, ahora hay cuatro, IC y EUiA (Esquerra Unida i Alternativa), ERC y el PI, con el riesgo claro de que la divisi¨®n del voto los deje a todos en la calle y a Molins en la alcald¨ªa.

En esta tesitura, los augures afirman que Jordi Pujol, uno de cuyos hijos va en las listas convergentes, no permitir¨¢ en modo alguno que Molins (CiU) sea alcalde antes de que se celebren las elecciones auton¨®micas, convencido de que un pacto tan directo con el PP se volver¨ªa contra ¨¦l en las elecciones de oto?o. Luego siempre habr¨ªa tiempo para una moci¨®n de censura. En Barcelona hay una ley no escrita que dice que no puede haber el mismo color pol¨ªtico en los dos lados de la plaza de Sant Jaume (donde se hallan, frente por frente, el Ayuntamiento y la sede del Gobierno catal¨¢n), ley que los socialistas conf¨ªan en abolir instalando a Clos en un lado y a Pasqual Maragall en el otro.