Un fiscal estadounidense afirma que Pinochet aprob¨® en 1974 el asesinato del general Prats en Buenos Aires

El exdictador chileno Augusto Pinochet aprob¨® el atentado contra el general Carlos Prats, asesinado junto a su esposa en Buenos Aires en septiembre de 1974, seg¨²n ha declarado Eugene Propper, el fiscal estadounidense que instruy¨® la causa del asesinato del canciller chileno Orlando Letelier en Washington.La investigaci¨®n de este ¨²ltimo caso permiti¨® a Propper conocer detalles sobre la muerte del general Prats y de Sof¨ªa Cuthbert por la explosi¨®n de una bomba colocada debajo de su veh¨ªculo, seg¨²n ha confirmado al diario argentino La Naci¨®n. "El Gobierno norteamericano nunca se ocup¨® del caso Prats, no ten¨ªa autoridad ni jurisdicci¨®n para hacerlo, pero durante la investigaci¨®n del caso Letelier supimos c¨®mo hab¨ªa sucedido", dice el fiscal. Y a?ade: "Contreras quer¨ªa hacerlo y Pinochet lo aprob¨®". El general Manuel Contreras era el jefe m¨¢ximo de la DINA (polic¨ªa pol¨ªtica de la dictadura), desde donde se planificaron los atentados contra Prats y Letelier. Por este ¨²ltimo el antiguo colaborador de Pinochet cumple condena en la c¨¢rcel chilena de Punta Peuco, despu¨¦s de que el exdictador rechazara entregarlo a la Justicia norteamericana, que hab¨ªa pedido su extradici¨®n.

La juez Mar¨ªa Servini de Cubr¨ªa y el fiscal Jorge ?lvarez Berlanda, ambos argentinos, que instruyen la causa por el asesinato del general Prats, viajaron recientemente a Washington, donde se entrevistaron con Propper.

El fiscal ha se?alado que la justicia de Estados Unidos ha ofrecido a las autoridades argentinas informaci¨®n que podr¨ªa ser de utilidad para la investigaci¨®n del caso Prats. En su opini¨®n, uno de los testigos clave es Michael Townley, un exagente de la DINA a quien la juez Servini de Cubr¨ªa ha pedido interrogar. Townley, implicado en diversos casos de violaciones de derechos humanos durante la dictadura pinochetista, vive en Estados Unidos amparado en un programa de protecci¨®n a testigos tras haber admitido su implicaci¨®n en el asesinato de Letelier y haber colaborado con la justicia.