La larga recta final del "caso Banesto" empieza con los peritos
El lunes 31 de mayo comienzan a declarar los inspectores del Banco de Espa?a, 'bestias negras' de los acusados
Dieciocho meses, 11 declaraciones de acusados y 350 testigos m¨¢s tarde, el juicio oral del caso Banesto entra, pr¨¢cticamente, en su ¨²ltimo cap¨ªtulo, el de las pruebas periciales. Ser¨¢ despu¨¦s de esta fase cuando, en cierto momento del pr¨®ximo oto?o, tenga lugar la fase de presentaci¨®n de las conclusiones de todas las partes, acusaciones y defensas, lo que permitir¨¢ probablemente dejarle visto para sentencia, tras una duraci¨®n de dos a?os, el 1 de diciembre de 1999.El tribunal resolvi¨® el pasado lunes 24 anticipar el comienzo de la prueba pericial al lunes 31 de mayo, a la vista de las dificultades para rematar las declaraciones de una ¨²ltima tanda de testigos. As¨ª pues, quedan todav¨ªa algunas declaraciones por tomar, como es el caso de Violy de Harper, ex directora de JP Morgan. O la del paname?o Jaime Domingo Cede?o, hombre-coartada en la Operaci¨®n Cementeras (presunta estafa de 1.500 millones de pesetas en la que est¨¢n acusados Arturo Roman¨ª y Mario Conde). O Paolo Gallone, abogado y fiduciario en la trama suiza, que ha manifestado disposici¨®n a prestar declaraci¨®n desde Lausana, Suiza, por videoconferencia, aunque ha establecido una serie de condiciones para la misma, cosa que llev¨® a suspender la fecha inicialmente prevista, el pr¨®ximo 31 de mayo. Tambi¨¦n Peter Widmer, testigo de Z¨²rich, ha puesto condiciones para comparecer por videoconferencia.
Pero estas comparecencias no retrasar¨¢n la nueva etapa, la llamada fase pericial. El lunes 31, por la ma?ana, comparecer¨¢n los dos peritos judiciales, los inspectores del Banco de Espa?a, Juan Rom¨¢n Qui?ones y Juan Carlos Monje Garc¨ªa. A ellos seguir¨¢n otros dos peritos judiciales, los inspectores del Instituto de Contabilidad y Auditor¨ªa de Cuentas (ICAC) Purificaci¨®n Grajal y C¨¢ndido Guti¨¦rrez. Y, finalmente, se pronunciar¨¢n los tres peritos propuestos por los acusados, designados personalmente por el presidente del Colegio de Economistas de Madrid, Gerardo Ortega, y nombrados por el juzgado de instrucci¨®n. Se trata de Leandro Ca?ibano, Joaqu¨ªn D¨ªez Fuentes y Miguel Garrido Riosalido.
La fase pericial ser¨¢, seg¨²n se desprende de la t¨¢ctica defensiva de los acusados, dura. Primero porque la mayor¨ªa de los acusados han recusado, sin ¨¦xito, a los dos inspectores del Banco de Espa?a; segundo, porque toda la instrucci¨®n sumarial ha sido presentada por las defensas como un proceso dominado por el banco emisor, a trav¨¦s de los citados inspectores. Con todo, la fase testifical ha supuesto un reequilibrio de todos los factores que act¨²an en el juicio oral. Ha habido testigo tras testigo, y no necesariamente aqu¨¦llos que fueron citados por el ministerio fiscal y las acusaciones, cuyo testimonio ha sido muy negativo para los acusados. Desde secretarias que prestaron su carn¨¦ de identidad sin conocer para qu¨¦ fin ser¨ªa utilizado, apareciendo despu¨¦s como accionistas de sociedades utilizadas en algunas de las operaciones enjuiciadas, hasta testaferros burdos, pasando por ejecutivos que se dejaron en el camino algunas complicidades suceptibles de ser utilizadas contra ellos y que a la hora de declarar han disimulado muy mal la situaci¨®n.
En otros t¨¦rminos, la fase testifical ha dado probablemente mucho m¨¢s de lo que cab¨ªa esperar de ella. Por ello, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, la fase pericial ya no jugar¨¢ un papel tan decisivo como se pudo suponer en un principio. Ser¨¢ importante porque podr¨¢ servir para encajar las piezas ya desplegadas en la etapa testifical. Pero las descripciones que puedan hacer los peritos no podr¨ªa sustituir algunas escenas espont¨¢neas que tuvieron lugar en el juicio oral.
Y para empezar, aquellas escenas que comenzaron el 10 de marzo de 1998, el d¨ªa en que Mario Conde empez¨® su larga declaraci¨®n, seguida m¨¢s tarde, durante los meses que continuaron hasta el oto?o de 1998, por los otros diez acusados. Fueron unas explicaciones que incrementaron m¨¢s la sombra de duda preexistentes en todo juicio que una herramienta para disiparlas.
El debate de facto entre los peritos judiciales (inspectores del Banco de Espa?a y del ICAC) y aqu¨¦llos que defender¨¢n la racionalidad econ¨®mica de la mayor¨ªa de las operaciones (los peritos economistas) servir¨¢ al tribunal para calibrar la materia de fondo que es objeto del juicio oral. Pero ser¨¢n los magistrados quienes tendr¨¢n que hacerse una composici¨®n definitiva, desde la perspectiva del derecho penal y la jurisprudencia, sobre lo que pas¨® en Banesto. Y a¨²n cuando la intervenci¨®n como tal no es objeto del juicio oral, su debate, a iniciativa de los acusados, ha permitido situar en su contexto las operaciones enjuiciadas.
Empieza, pues, una fase pol¨¦mica, dura y que parecer¨¢, por momentos, una traves¨ªa interminable. El verano permitir¨¢ un descanso para rehacer energ¨ªas. En cierto modo, el juicio entra en la recta final.
Pendiente la comision rogatoria que completa la trama suiza
De las diligencias que el tribunal instruy¨®, a petici¨®n de las partes, queda pendiente la tercera comisi¨®n rogatoria a Suiza, en la cual se solicit¨® al juez del cant¨®n de Vaud (Lausana), Jacques Antenen, el reglamento de la fundaci¨®n de familia Melvin, constituida en Liechtenstein por Mario Conde, Mariano G¨®mez de Lia?o, Arturo Roman¨ª y Francisco Javier Sitges, con un 25% cada uno, en 1989.La existencia de dicha fundaci¨®n fue se?alada en la segunda comisi¨®n rogatoria por el abogado Paolo Gallone, junto con otras dos (Seasun, de Sitges y Atom, de G¨®mez de Lia?o). Seg¨²n Gallone, Melvin garantiz¨® con su patrimonio operaciones crediticias para nutrir de fondos a las sociedades suizas Asni Investments, Jamuna y Kaneko Holding.
Adem¨¢s del reglamento se le solicit¨® al juez Antenen los movimientos bancarios realizados por la fundaci¨®n Melvin en la Banque Cantonale Vaudoise (BCV) de Lausana, donde se financiaron todas las operaciones. El juez reuni¨® la documentaci¨®n inmediantamente y decidi¨® enviarla a Espa?a, en 1998.
Sin embargo, la defensa de Sitges se person¨® en Suiza, examin¨® la documentaci¨®n y decidi¨® recurrir ante el Tribunal Cantonal de Vaud contra el env¨ªo de la misma a Espa?a. El tribunal resolvi¨® desestimar el recurso de Sitges en t¨¦rminos muy duros el pasado mes de abril. La defensa del acusado decidi¨® a continuaci¨®n presentar un segundo y ¨²ltimo recurso, ante el Tribunal Federal Suizo.
El ¨²ltimo recurso est¨¢ pendiente y se espera una resoluci¨®n durante las pr¨®ximas semanas, en cierto momento del mes de junio. Si el Tribunal Federal, que ya desestim¨® los recursos de varios acusados en las anteriores dos comisiones rogatorias, falla en la misma l¨ªnea, esto es rechaza el recurso de la defensa de Sitges, el juez Antenen podr¨¢ enviar la documentaci¨®n a la Audiencia Nacional, a m¨¢s tardar antes del mes de agosto. La llamada trama suiza, con los nuevos papeles, quedar¨¢ bastante completa.
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