Iberia, condenada a indemnizar a seis pasajeros por el retraso en un vuelo

El Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 36 de Madrid ha condenado a la compa?¨ªa Iberia a pagar una indemnizaci¨®n de 317.000 pesetas a seis pasajeros por da?os y perjuicios, ocasionados por el retraso de 18 horas en el vuelo en el que viajaban con destino a Santo Domingo-San Juan de Puerto Rico. Por otro lado, el aeropuerto de Valencia tiene serias dificultades para sustituir controladores militares por civiles en la torre de control.

La compa?¨ªa Iberia ha sido condenada a pagar 317.000 pesetas a seis viajeros en concepto de indemnizaci¨®n por da?os y perjuicios al "verse privados de un d¨ªa de vacaciones" por el retraso de 18 horas que sufri¨® el vuelo en el que viajaron con destino a Santo Domingo (Rep¨²blica Dominicana) y San Juan de Puerto Rico. En la sentencia, el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 36 de Madrid condena a Iberia a pagar 52.000 pesetas a cada pasajero, adem¨¢s de los intereses generados por ese dinero desde el 16 de noviembre de 1997, el d¨ªa en que sali¨® el vuelo previsto para la v¨ªspera.Frente a la demanda de los pasajeros, que han visto satisfecha su reclamaci¨®n de recibir la mitad del importe del viaje de ida, Iberia aleg¨® "causas de fuerza mayor" al atribuir la demora a las condiciones meteorol¨®gicas adversas de Guayaquil (Ecuador), de donde proced¨ªa el avi¨®n. La sentencia rechaza este argumento y se?ala que Iberia no ha acreditado el supuesto de causa de fuerza mayor que alega, adem¨¢s de apreciar contradicciones con respecto a los partes facilitados por la Direcci¨®n de Operaciones de Barajas, en los que se atribuy¨® el retraso a una aver¨ªa. Subraya adem¨¢s que Iberia no ha acreditado que el avi¨®n previsto para ese vuelo fuera el que proced¨ªa de Guayaquil, ni que no existiesen otros medios alternativos de viaje, cuya salida estaba prevista a las 16.00 horas del 15 de noviembre de 1997 y sali¨® a las 10 de la ma?ana siguiente.

A?ade que los viajeros han sufrido "un evidente perjuicio al quedar privados de un d¨ªa de vacaciones, m¨¢xime trat¨¢ndose de un periodo relativamente corto para un viaje transoce¨¢nico", por lo que considera que la cuant¨ªa es una cifra "m¨®dica, justa, equitativa y adecuada".

Apuros en Valencia

Por otro lado, el aeropuerto de Manises, en Valencia, se ha topado con serias dificultades para sustituir a los controladores militares de la torre de control por civiles. A falta de dos meses para que se marchen los 15 militares de la torre (el 31 de julio se clausura la base a¨¦rea militar que comparte las instalaciones con el aer¨®dromo), los nuevos controladores civiles que han llegado para sustituirles a¨²n no han empezado a recibir la formaci¨®n pr¨¢ctica. Fuentes del aeropuerto temen que no est¨¦n formados a tiempo para el 31 de julio.

El Ej¨¦rcito del Aire dio a conocer el desmantelamiento de la base a¨¦rea hace un a?o y medio. AENA destin¨® hace meses a una decena de controladores a Valencia para cubrir estas plazas, pero hasta la fecha no han podido empezar a recibir la formaci¨®n pr¨¢ctica necesaria.

AENA decidi¨® en febrero que fueran los militares los que instruyeran a sus sucesores, pero normas de seguridad lo impiden.En el aeropuerto aseguran que ahora han encomendado los cursos a los controladores de aproximaci¨®n (los que regulan el tr¨¢fico que sobrevuela el sector a¨¦reo valenciano). Pero los controladores advierten de que esa soluci¨®n es "como poner a mec¨¢nicos de coches a instruir a mec¨¢nicos de camiones, porque son dos funciones muy diferentes".