Independientes en la Bah¨ªa

Los portuenses conocen la capacidad de los pol¨ªticos para aliarse en complicados pactos municipales que han favorecido equipos de gobierno de delicados equilibrios internos y dif¨ªcil justificaci¨®n ante el electorado. En los a?os 80, en El Puerto de Santa Mar¨ªa se aplicaron mestizajes ideol¨®gicos salpicados de episodios de transfuguismo que concluyeron con el desencanto de la poblaci¨®n. El vaiv¨¦n de debates est¨¦riles y las carencias de la gesti¨®n municipal dieron como resultado la p¨¦rdida de confianza en los grandes partidos y el desarrollo de un nuevo modelo pol¨ªtico basado en el liderazgo personal del actual alcalde, Hern¨¢n D¨ªaz Cort¨¦s. Procedente del PP, Hern¨¢n D¨ªaz, de 58 a?os, form¨® en 1991 Independientes Portuenses (IP), con la que ha llegado a obtener una s¨®lida mayor¨ªa absoluta, que le ha permitido gobernar con estilo propio las dos ¨²ltimas legislaturas. El Gobierno local ha contado con un importante aliado en esta etapa. Tras a?os de paralizaci¨®n urban¨ªstica, en 1991 se aprob¨® el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana, que en el caso de El Puerto ha permitido un gran crecimiento metropolitano y la entrada en las arcas municipales de ping¨¹es beneficios que han dado alas al ayuntamiento. En los ¨²ltimos cuatro a?os, la ciudad ha experimentado una espectacular transformaci¨®n. El Puerto se ha consolidado como centro de atracci¨®n tur¨ªstica de la baja Andaluc¨ªa, y como receptor de industrias vinculadas con la automoci¨®n. Sin embargo, estas luces han estado acompa?adas de sombras sobre las que ahora centran el debate los partidos de la oposici¨®n. El car¨¢cter monopolista de la gesti¨®n municipal, la oscuridad en la gesti¨®n y el despilfarro econ¨®mico, que ha obligado a la aplicaci¨®n de un riguroso plan de saneamiento, son las asignaturas pendientes. En el aspecto laboral la ciudad se enfrenta a una dura reconversi¨®n en dos de sus pilares tradicionales, la pesca y el vino. En el primero de los casos la flota portuense ha perdido en los ¨²ltimos 10 a?os medio centenar de unidades. Las empresas vinateras, salvo honrosas excepciones, Osborne y Caballero, han sido tomadas por capital extranjero, y buena parte de las labores de producci¨®n y embotellado han sido trasladadas a ciudades vecinas. Desde el Ayuntamiento, se est¨¢ promocionando el fomento de la cultura del vino, mediante un activo departamento dedicado a sacar lustre al valioso patrimonio vitivin¨ªcola local. En el terreno social, El Puerto soporta un alto grado de poluci¨®n ac¨²stica, pendiente de resolverse y un centro urbano ca¨ªdo en el olvido de la poblaci¨®n. La campa?a electoral no est¨¢ deparando grandes sobresaltos. Conscientes de que buena parte de los papeles del pr¨®ximo Ayuntamiento est¨¢n ya adjudicados, las formaciones est¨¢n mas ocupadas en labores internas que en ofrecer alternativas. De hecho, ning¨²n partido ha presentado formalmente su programa. El PSOE, a¨²n no recuperado del descalabro sufrido en 1995, ha basado su estrategia en la presentaci¨®n de una nueva candidata, Consuelo Gamero, que a¨²n soporta el lastre de no estar inmersa en la realidad pol¨ªtica diaria. Sin entrar en debates de fondo, la campa?a socialista est¨¢ sustentada hasta el momento por contactos ciudadanos y compromisos puntuales de atenci¨®n a colectivos de la ciudad. El PP basa su estrategia en la renovaci¨®n de buena parte de su lista, confiado en la fidelidad de su electorado tradicional. El nuevo candidato, Rafael Vallejo, recupera su militancia activa tras a?os de silencio. IU, la formaci¨®n m¨¢s activa en los ¨²ltimos cuatro a?os, sale al escenario de campa?a con la esperanza de renovar la confianza de un electorado que en la primera etapa democr¨¢tica le llev¨® a la alcald¨ªa. El candidato, Ignacio Garc¨ªa, ha demostrado su capacidad de compaginar su calidad de coordinador provincial de la coalici¨®n con la portavoc¨ªa del grupo portuense. En el horizonte pr¨®ximo vuelve a aparecer el PA, que tras un minucioso seguimiento de la labor municipal en los ¨²ltimos cuatro a?os, presenta a Juan Vaca, un empresario local procedente del PP, como candidato. Las encuestas conceden a IP la reedici¨®n de la mayor¨ªa, aunque el desgaste de la gesti¨®n diaria anuncia la p¨¦rdida de la mayor¨ªa absoluta. En los corrillos pol¨ªticos se ha llegado a anunciar un posible pacto de gobierno con el Partido Popular, acuerdo que ha sido negado por ambas partes.