Una empresa presidida por Piqu¨¦ pag¨® 150 millones a la comisionista de De la Rosa

Erkimia, filial de Ercros, pag¨® 150 millones de pesetas m¨¢s 18 millones de IVA en enero de 1991 a la empresa Aciesa. Esta ¨²ltima sociedad est¨¢ considerada por jueces y fiscales como la facturera de Javier de la Rosa y Juan Jos¨¦ Folchi y fue una de las v¨ªas utilizadas para descapitalizar el Grupo Torras. El pago se produjo cuando era presidente de la empresa el actual ministro de Industria y portavoz del Gobierno, Josep Piqu¨¦. Aciesa, que no ten¨ªa empleados ni estructura para prestar ning¨²n servicio, cobr¨® a Erkimia por una supuesta "prospecci¨®n de mercado" sobre "alcoholes polium¨ªlicos".

Aciesa, cuya contabilidad est¨¢ siendo investigada por la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, constituye uno de los asuntos de m¨¢ximo inter¨¦s de la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios, que instruye el caso Torras, y de la propia fiscal¨ªa. Primero, por las sospechas de que esta sociedad, calificada como facturera por el fiscal del caso, pudo tener trato de favor por parte del ex jefe de la Inspecci¨®n de Hacienda en Catalu?a Jos¨¦ Mar¨ªa Huguet. Tambi¨¦n por el hecho de que movi¨® miles de millones de pesetas a pesar de no tener ni empleados ni capacidad operativa para realizar ning¨²n asesoramiento.El espectacular registro de nueve despachos y domicilios realizado en Barcelona esta misma semana por la juez Palacios ten¨ªa como uno de sus objetivos obtener informaci¨®n sobre inspecciones fiscales a Aciesa.

En el caso de Erkimia, el cobro de Aciesa, que tuvo lugar el 4 de enero de 1991, se justific¨® "por los servicios prestados en relaci¨®n a la prospecci¨®n de mercado para la venta de instalaciones industriales y red comercial en alcoholes polium¨ªlicos y emulsiones", seg¨²n consta en el recib¨ª cuya reproducci¨®n acompa?a a esta informaci¨®n. En teor¨ªa, el informe fue encargado con anterioridad, el 22 de marzo de 1990, como se explica en la factura de Aciesa de fecha 19 de noviembre de 1990, a la que corresponde la segunda copia en esta p¨¢gina.

Poderes ejecutivos

Sin embargo, seg¨²n fuentes conocedoras del funcionamiento de Aciesa, lo habitual era que en el momento de presentar la factura, en este caso en la mencionada fecha de noviembre de 1990, se confeccionaran otros documentos para dar cierta verosimilitud a la operaci¨®n. La factura equival¨ªa al 12% del beneficio de Erkimia en ese a?o.

Tanto en la fecha del pago como en la del supuesto encargo, el presidente de Erkimia era el actual ministro de Industria y portavoz del Gobierno, Josep Piqu¨¦, quien accedi¨® al puesto gracias a Javier de la Rosa. Piqu¨¦ asumi¨® la presidencia de Erkimia desde el mismo momento de su constituci¨®n, en diciembre de 1989, hasta que en octubre de 1991 fue nombrado consejero delegado de Ercros, la empresa de cabecera de todo el grupo qu¨ªmico de Torras, de la que fue presidente desde junio de 1992 hasta mayo de 1996, cuando fue nombrado ministro de Industria. Antes de acceder a la presidencia de Erkimia, entre mediados de 1989 y finales de ese mismo a?o, Piqu¨¦ ocup¨® el cargo de director general de Estrategia Corporativa de Ercros.

Portavoces del Ministerio de Industria aseguraron ayer que Piqu¨¦ no recuerda estos hechos y que en "cualquier caso no ten¨ªa poderes ejecutivos en la sociedad". Tras Piqu¨¦, el segundo responsable de Erkimia era el consejero delegado Rafael Loste Pa?os, con quien este diario no pudo ponerse en contacto ayer. Ercros, por su parte, se?al¨® que debido a la antig¨¹edad de los hechos no le ha sido posible comprobar la existencia o no de ese pago ni del mencionado estudio de mercado.

Aciesa est¨¢ implicada en todos los sumarios judiciales relacionados con el ex vicepresidente ejecutivo de Torras Javier de la Rosa: en la Audiencia Nacional; en la demanda civil de Londres, en la que incluso se dict¨® una orden de embargo contra ella; como en el sumario de Tibidabo.

Las actividades de Aciesa durante la ¨¦poca en la que Javier de la Rosa y su equipo controlaron el Grupo Torras sirvieron para varios menesteres. En primer lugar, para desviar miles de millones de Torras. Mediante la presentaci¨®n de facturas por supuestos servicios y estudios de mercado, sobre cuya existencia a¨²n no se han encontrado pruebas, Aciesa recibi¨® de empresas filiales de Torras, como la inmobiliaria Prima, la azucarera Ebro o la qu¨ªmica Ercros, por citar los casos m¨¢s significativos. En el caso de Prima llama la atenci¨®n el cobro de cientos de millones por servicios de asesoramiento inmobiliario, precisamente la especialidad de Prima.

Cobros de Torras

Aciesa, que en sus momentos de m¨¢xima actividad contaba con dos empleados y un consejero, era por s¨ª misma incapaz de prestar tales servicios. En ese sentido, a pesar de haber facturado cantidades ingentes a Torras, su contabilidad indica que en 1990 y 1991 s¨®lo encarg¨® servicios externos por una cifra total de 75 millones de pesetas. Es decir, que no subcontrat¨® a terceros los estudios que te¨®ricamente elaboraba. Lo mismo sucede si se analiza el apartado de salarios. En 1990, los sueldos sumaron 10 millones, un 5,7% de su facturaci¨®n. En 1991, 167 millones de salarios, un 6% de la facturaci¨®n.

Uno de los administradores de Aciesa, Albert Freixa, ha declarado ya en varios juzgados que recib¨ªa 300.000 pesetas al mes por firmar papeles que no sab¨ªa qu¨¦ significaban. El dinero ingresado en Aciesa desde las filiales de Torras desaparec¨ªa despu¨¦s en forma de comisiones.

Otro aspecto a¨²n por conocer de Aciesa es la identidad de sus accionistas. La titular de las acciones es la sociedad holandesa Hertili. Su administrador final es un despacho en Londres cuyo titular es Ernesto Coll, familiar de Plinio Coll, implicado en el caso KIO-Torras en Londres y en Madrid.