Los nacionalistas se unen
La tercera gran v¨ªa pol¨ªtica presente en Navarra es la vasca. Enrolados en la Declaraci¨®n de Lizarra (Estella), los nacionalistas han apostado por la unidad preelectoral para reforzar sus resultados. Eusko Alkartasuna (EA) y el PNV ir¨¢n juntos en nueve ayuntamientos importantes y concurrir¨¢n por separado all¨¢ donde ocupan alcald¨ªas, lo que ocurre en una treintena de los 272 municipios existentes. Tambi¨¦n la izquierda abertzale se ha unido. Euskal Herritarrok (EH), que tiene una decena de alcald¨ªas, se ha coligado con Batzarre, una peculiar formaci¨®n.El objetivo de ambas uniones es reforzar la presencia institucional del nacionalismo vasco en el Parlamento y los ayuntamientos navarros con el fin de garantizar un mayor apoyo y la presencia de esta comunidad en los nuevos ¨®rganos y las nuevas pol¨ªticas que, como la Asamblea de Municipios de Euskal Herria, han promovido los nacionalistas desde Euskadi.
Para recuperar los votos nacionalistas perdidos por a?os de p¨²blico apoyo al terrorismo ciego de ETA, EH ha decidido cambiar dr¨¢sticamente de rostros y dulcificar la imagen de sus primeros espadas. Pernando Barrena, una de las caras amables de la nueva direcci¨®n de EH y el abogado y escritor Patxi Zabaleta, son, respectivamente, sus apuestas al Parlamento de la comunidad y al Ayuntamiento de Pamplona.
En concreto, Zabaleta ha expresado reiteradamente en los ¨²ltimos a?os su desacuerdo con numerosos asesinatos y atentados perpetrados por ETA. Pol¨ªtico con enorme experiencia, contribuy¨®, junto al grupo municipal de Herri Batasuna (HB), a la elecci¨®n de un alcalde socialista para Pamplona, Juli¨¢n Balduz, en los primeros a?os de transici¨®n democr¨¢tica, para evitar que ganara la derecha.
Meta: el 20% de los esca?os
Los disc¨ªpulos de Arnaldo Otegi aspiran ahora a reforzar su fuerza institucional y convertirse en un partido bisagra para cualquier Ejecutivo gracias a la coalici¨®n electoral formada con Batzarre, una fuerza extraparlamentaria que aglutina a simpatizantes del Movimiento Comunista de Euskadi, la Liga Comunista Revolucionaria y sectores de izquierda de ideolog¨ªa nacionalista que, sin embargo, nunca vieron bien la violencia etarra.
Esa unidad preelectoral puede aportar a EH varios miles de valiosos votos de sus fieles, as¨ª como una cierta implantaci¨®n municipal centrada en localidades obreras del cintur¨®n industrial de Pamplona, en las que posee concejales e incluso una alcald¨ªa, la de Berriozar, y en la zona de Tudela.
Tambi¨¦n la unidad de EA y el PNV se suma al ritmo de los tiempos. Una mujer, Bego?a Errasti, parlamentaria foral y ex presidenta de las ikastolas navarras, intentar¨¢ reforzar la presencia nacionalista en el Parlamento. La coalici¨®n aspira tambi¨¦n a conseguir alg¨²n concejal en Pamplona, donde est¨¢n ausentes desde 1995.
De forma conjunta, los nacionalistas aspiran a obtener aproximadamente un 20% de los esca?os del Legislativo. Una fuerza suficiente como para tener la llave decisoria de muchas votaciones y exigir a cambio un precio pol¨ªtico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.