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- EL FRENTE DIPLOM?TICO

Belgrado. El presidente de Yugoslavia, Slobodan Milosevic, dice aceptar "los principios generales" del G-8 en un comunicado difundido por la televisi¨®n oficial serbia. La OTAN responde con desconfianza y asegura que el l¨ªder serbio debe aceptar todas las condiciones, empezando por la retirada de todas sus fuerzas militares y paramilitares de Kosovo. El enviado especial ruso para los Balcanes, V¨ªktor Chernomirdin, se re¨²ne con Milosevic y reconoce estar satisfecho del devenir de las negociaciones.Mosc¨². El primer ministro ruso, Sergu¨¦i Stepashin, entiende que la mediaci¨®n rusa pende de un hilo y que el procesamiento del presidente ruso, Slobodan Milosevic, pone a Yugoslavia en una "situaci¨®n desesperada".

Bruselas. La OTAN recibe, sin car¨¢cter oficial, al dirigente del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo (ELK), Hashim Thaqi. Ni el secretario general de la Alianza, Javier Solana, ni el general Wesley Clark se re¨²nen con ¨¦l. El subsecretario de Estado norteamericano, Strobe Talbott, visita la OTAN y admite que se est¨¢n acercando las posiciones con Rusia en relaci¨®n a la composici¨®n de la fuerza internacional que entrar¨ªa en Kosovo y el mantenimiento de tropas serbias en la provincia rebelde. Bonn. El ministro espa?ol de Defensa, Eduardo Serra, considera que "hay que buscar otro interlocutor que no sea Milosevic", y que su procesamiento "no facilitar¨¢ para nada" a las negociaciones de paz.

Toulouse. El presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, y el primer ministro alem¨¢n, Gerhard Schr?der, sostienen que el procesamiento de Milosevic "justifica la intervenci¨®n militar en Yugoslavia", por lo que hay que "perseverar en la estrategia". El ministro de Exteriores alem¨¢n, Joschka Fischer, reconoce que le dar¨ªa la mano "al diablo" para alcanzar un acuerdo que resuelva la guerra.Bruselas. La OTAN ha enviado al Adri¨¢tico una flota contra minas para limpiar las bombas arrojadas al mar por los aviones que participan en los bombardeos. La aparici¨®n de minas en las redes de pesca ha causado una fuerte pol¨¦mica en Italia.