El Parque Arqueol¨®gico de Complutum abre al p¨²blico las ruinas de un centro educativo romano
Tras diez a?os de trabajos arqueol¨®gicos y labores de investigaci¨®n, ayer qued¨® inaugurada y lista para ser visitada la Casa de Hippolytus de la ciudad romana de Complutum. El p¨²blico podr¨¢ recorrer las distintas estancias de lo que fue un colegio construido en el siglo I para formar a los hijos de las clases altas. Este edificio, ubicado en lo que ahora es Alcal¨¢ de Henares, se convierte as¨ª en el primer punto visitable del Parque Arqueol¨®gico Ciudad Romana de Complutum, un proyecto en el que colaboran la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Alcal¨¢.
Unas pasarelas recorren todas las estancias de la Casa de Hippolytus y permiten una vista perfecta del centro social que ten¨ªan hace 19 siglos los j¨®venes de las clases altas.Con el dispositivo de las pasarelas no se pisan los mosaicos reconstruidos en el suelo, el m¨¢s importante de los cuales, obra del tunecino Hippolytus, ha servido para bautizar el edificio. Tampoco se pueden tocar las tejas que quedan de las termas o de cualquiera de las dependencias de esta casa, que originalmente estaba situada a las afueras de la ciudad.
Un recorrido por estas pasarelas permite ver perfectamente los restos de las pinturas murales que se conservan o las r¨¦plicas de la decoraci¨®n escult¨®rica. Y, para proteger todo esto de la lluvia y dem¨¢s peligros, se ha instalado una cubierta y se ha cerrado el recinto con una pared met¨¢lica por la que pasa el aire y la luz.
Paseo virtual
Otro de los trabajos realizados por arque¨®logos e historiadores para que el p¨²blico conozca la vida de sus antepasados es un v¨ªdeo en el que se muestra la "fidedigna" reconstrucci¨®n por ordenador del antiguo edificio. Las nuevas tecnolog¨ªas permiten incluso un paseo virtual por la casa romana. El consejero de Cultura, Gustavo Villapalos, indic¨® ayer que ser¨¢ este sistema el que se impondr¨¢ en el resto de los puntos o centros del futuro Parque Arqueol¨®gico Ciudad Romana de Complutum, en el que se abrir¨¢ tambi¨¦n un centro de interpretaci¨®n y actividades, el foro y grandes edificios p¨²blicos, como un importante local administrativo, una bas¨ªlica y una curia, y la Villa del Val, una rica mansi¨®n suburbana.
Se trata de un modelo de exhibici¨®n cuya finalidad principal es mostrar c¨®mo transcurr¨ªa la vida de los antiguos habitantes de Alcal¨¢ de Henares, al mismo tiempo que se contin¨²a con las labores arqueol¨®gicas. Aparte de desenterrar los restos de la casa de Hippolytus, los arque¨®logos han recuperado gran cantidad de objetos que documentan la vida cotidiana, como vajillas de mesa y cocina o complementos del vesturario. Las excavaciones en la Casa de Hippolytus comenzaron en 1990. En el transcurso de la construcci¨®n de un polideportivo se hab¨ªan descubierto restos arquitect¨®nicos romanos. Tras las excavaciones, los arque¨®logos de la Direcci¨®n General de Patrimonio se dedicaron a trabajos de restauraci¨®n de los restos hallados. Ayer se mostraban, por primera vez, los resultados de esta labor, en la que el Ayuntamiento de Alcal¨¢ ha invertido 100 millones de pesetas; la Comunidad, 66, y el Instituto Nacional de Empleo, la otra instituci¨®n colaboradora, 52 a trav¨¦s de los talleres que, entre otras cosas, se han ocupado de la restauraci¨®n de los mosaicos.
Casa de Hip¨®lito, en el kil¨®metro 27 de la antigua carretera nacional II, hoy denominada V¨ªa Complutense. Gratis.
Un pel¨ªcano en el jard¨ªn
Estamos en unas dependencias suburbanas de la periferia de Complutum. Pertenecen a un edificio singular construido en el siglo I y reformado en el siglo IV. Singular, porque se trata de un colegio al que acuden j¨®venes adolescentes pertenecientes a las clases altas. Son los futuros dirigentes de la ciudad y acuden a esta casa (que, desde luego, nadie la conoc¨ªa entonces como Casa de Hip¨®lito, sino como Colegio Juvem) para formarse en este sentido.Es f¨¢cil imaginar en qu¨¦ consist¨ªa la ense?anza que se impart¨ªa en este centro. Tan s¨®lo hay que pensar en el ocio, el otium de los romanos. Se practicaba la oratoria, la ret¨®rica y la contemplaci¨®n. Tambi¨¦n hay espacios para los banquetes dionisiacos en el triclinio. "No se trataba de dirigir un pa¨ªs en el sentido que se entiende hoy", explicaba ayer el consejero de Cultura, Gustavo Villapalos, durante la inauguraci¨®n de este edificio, 20 siglos despu¨¦s de su construcci¨®n. La cuesti¨®n era compartir un concepto de la romanidad, un refinamiento.
Una buena parte de la casa la ocupa el conjunto termal, las estancias para los ba?os. Hab¨ªa tres fases en esta actividad: la del ba?o caliente, la del agua templada y la de la fr¨ªa. Por eso tambi¨¦n hay una piscina.
Est¨¢ tambi¨¦n la zona ajardinada, en la que se practicar¨ªa la ret¨®rica con la ayuda de maestros. El jard¨ªn era de tipo oriental, egipcio, seg¨²n acredita la decoraci¨®n de los mosaicos aparecidos en la casa.
Adem¨¢s, los mosaicos informan sobre la arquitectura que estaba entonces de moda, sobre los gustos de la ¨¦poca.
Adem¨¢s, en este jard¨ªn vivi¨® un pel¨ªcano. Algo que los arque¨®logos descubrieron al encontrar los huesos de este simb¨®lico p¨¢jaro que tambi¨¦n se han estudiado a fondo. Como la casa estaba dedicada a la diosa Diana, los estudiantes que acud¨ªan a ella practicaban la caza, otra de las actividades que completaban su formaci¨®n.
Todav¨ªa se conserva una escultura que representa a esta diosa, que se exhibe en lo alto de una columna.
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