G¨¹nter Grass obtiene el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Letras por su compromiso social
El escritor alem¨¢n defiende una Europa "donde la cultura sea un pilar y no un adorno"
Es el primer autor que no escribe en espa?ol que obtiene el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Letras, pero el jurado fue ayer un¨¢nime en los elogios a G¨¹nter Grass. La obra literaria y el compromiso c¨ªvico de uno de los escritores vivos m¨¢s importantes en lengua alemana pesaron m¨¢s que los m¨¦ritos de otros candidatos. Cr¨ªtico y radical, defensor de las minor¨ªas y europe¨ªsta convencido, Grass defendi¨® ayer, una vez m¨¢s, que "la cultura sea un pilar de Europa y no s¨®lo un adorno". Buen amigo de Espa?a, el autor de El tambor de hojalata y El rodaballo se mostr¨® ayer orgulloso y contento.
Nacido en 1927 en la entonces ciudad alemana de Danzig -polaca desde la II Guerra Mundial con el nombre de Gdansk-, la propia biograf¨ªa de Grass recorre los avatares, los avances y retrocesos de un siglo XX que ocupa buena parte de la literatura del escritor germano. Se adivina su sonrisa a trav¨¦s del hilo telef¨®nico cuando reflexiona de este modo: "Todos somos v¨ªctimas de la historia, aunque a veces queramos olvidar este hecho. En Alemania sabemos muy bien que la historia siempre influye en todos nosotros. Ustedes, los espa?oles, tambi¨¦n han visto aparecer tendencias que apuntaban al olvido de los tiempos de Franco. Pero resulta un error ignorar la historia porque siempre acaba por atraparnos".Tras publicar el pasado a?o en Espa?a su ¨²ltima novela, Es cuento largo (Alfaguara), Grass prepara un libro de 100 peque?os relatos titulado Mi siglo que describir¨¢ el paso de la centuria, a?o a a?o, a trav¨¦s de grandes acontecimientos o de sucesos cotidianos en una suerte de miscel¨¢nea literaria. Mi siglo ser¨¢ presentado en su versi¨®n en varios idiomas el pr¨®ximo oto?o durante la Feria del Libro de Fr¨¢ncfort y ser¨¢ publicado en Espa?a por la citada editorial.
Aunque la mayor¨ªa de su amplia obra, tanto en narrativa como en ensayo, est¨¢ traducida al castellano, G¨¹nter Grass sigue siendo en este pa¨ªs un autor de minor¨ªas, un hecho que los expertos atribuyen al escaso inter¨¦s en Espa?a por las literaturas centroeuropeas. No obstante, Grass se congratul¨® ayer de haber contado siempre con un p¨²blico fiel entre los hispanohablantes y resumi¨® sus impresiones sobre la cultura espa?ola como "muy vital". El intelectual germano acudir¨¢ el pr¨®ximo mes de octubre a Oviedo para recibir el galard¨®n, dotado con cinco millones de pesetas.
Su dimensi¨®n c¨ªvica y pol¨ªtica es m¨¢s conocida en Espa?a. As¨ª, en 1993 recibi¨® un premio de la asociaci¨®n Presencia Gitana, y en 1994, la Universidad Complutense dedic¨® un curso de verano a analizar su obra. En noviembre de 1997 protagoniz¨® un memorable debate con Juan Goytisolo en el C¨ªrculo de Lectores, de Madrid, sobre el papel del intelectual en la Europa de fin de siglo. El escritor espa?ol, amigo de Grass, coment¨® ayer: "El rigor y audacia compositivos de G¨¹nter Grass le sit¨²an desde sus inicios en la admirable pl¨¦yade de novelistas como Thomas Mann, D?blin, Arno Schmidt, Uwe Johnson, que ilumina a lo largo de las tr¨¢gicas vicisitudes de este siglo la vida cultural alemana. Su cr¨ªtica radical de la historia de su pa¨ªs y de sus peligrosos mitos, desde El tambor de hojalata a Es cuento largo, manifiesta su profunda lealtad de artista a la ¨¦tica y el lenguaje". Fue una m¨¢s entre las reacciones del mundo literario, que mostr¨® su alegr¨ªa por la decisi¨®n del jurado del Pr¨ªncipe de Asturias de las Letras, que estuvo presidido por el director de la Real Academia Espa?ola, V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha.
El jurado calific¨® ayer a Grass como "figura excepcional" de la literatura y consider¨® "inseparables el arte y la moral" en su trayectoria intelectual y c¨ªvica, seg¨²n informa Asimismo, los miembros del jurado subrayaron "su gran calidad est¨¦tica, que constituye un servicio apasionado a los valores de la libertad, de la defensa de los d¨¦biles y un apoyo decidido a los elementos que fundamentan los sistemas democr¨¢ticos modernos". Grass lleg¨® a las ¨²ltimas votaciones junto con el italiano Umberto Eco y el guatemalteco Augusto Monterroso.
Mientras compone escribiendo ese friso del siglo XX que ser¨¢ su pr¨®ximo libro, Grass recapitula, una d¨¦cada despu¨¦s, sobre la ca¨ªda del muro y la reunificaci¨®n de Alemania. "Ha habido avances, pero desgraciadamente m¨¢s sobre el papel que en la realidad. El muro f¨ªsico fue derribado, pero permanecen las barreras mentales entre alemanes de primera y de segunda categor¨ªa". Cuando opina sobre la guerra en Yugoslavia, el escritor alem¨¢n recuerda que los cr¨ªmenes del r¨¦gimen serbio de Slobodan Milosevic comenzaron hace una d¨¦cada. "Europa no quiso ver aquellos horrores cuando las guerras en Croacia o en Bosnia. Estoy a favor de la intervenci¨®n militar, aunque soy muy cr¨ªtico con las formas porque creo que los europeos han dejado las decisiones en manos de Estados Unidos. El paraguas de la ONU tampoco me parece relevante porque las zonas seguras de Bosnia fueron bombardeadas una y otra vez".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.