Una excepci¨®n en el yermo pol¨ªtico

Joan Solana, de 47 a?os, profesor de Literatura y alcalde de Banyoles durante ocho a?os, es una estimulante excepci¨®n intelectual en el yermo panorama pol¨ªtico. Desde su militancia en el PSC, afirma que los partidos, tomados por gente que trepa por inter¨¦s y presta a premiar antes la ortodoxia que la libertad de pensamiento, deben renovar con urgencia sus estructuras anquilosadas. Como profesor, alerta de la burocratizaci¨®n de la ense?anza y lamenta que las clases se hayan convertido en "una barra de bar de tapas donde se prueba de todo y no se profundiza en nada". Desde su fe cat¨®lica, discrepa de la Iglesia oficial y simpatiza con la teolog¨ªa de la liberaci¨®n. El cabeza de lista de la Plataforma Progresista particip¨® en su juventud en todos los movimientos alternativos que se coc¨ªan en Banyoles. Su dominio de los n¨²meros le encauzaba hacia las matem¨¢ticas, pero se rebel¨® en el ¨²ltimo momento y se matricul¨® en letras. Durante sus estudios en Barcelona coincidi¨® con alumnos que se convertir¨ªan en importantes dramaturgos y recibi¨® clases de profesores que, como Feliu Formosa, abonaron su pasi¨®n por el teatro. "M¨¢s adelante, cuando ya ten¨ªa plaza fija en el instituto, tuve que decidirme: o me la jugaba en el intento de convertirme en un autor teatral o me met¨ªa en pol¨ªtica", explica. Opt¨® por lo segundo. Pese a todo, Solana ha sabido ara?ar tiempo a sus obligaciones para escribir cuatro obras teatrales. Las dos primeras, de g¨¦nero musical, han sido representadas por un grupo local. Las ¨²ltimas, Somni de Perot Rocaguinarda y Edith i Sara, en las que el autor tiene depositadas expectativas de estreno profesional, abordan la incomunicaci¨®n y la sutil violencia que de ella deriva Solana niega tajantemente que los adolescentes tengan cada vez menos inquietudes y capacidades. "El problema es que el entorno no es nada educativo y dificulta que los conocimientos se estructuren", se?ala. Ha demostrado sobradamente su confianza en las nuevas generaciones con la notoria inclusi¨®n de ex alumnos en sus candidaturas. Present¨¢ndose bajo el paraguas de la plataforma, muchos de sus votantes no le identifican como socialista. "Me afili¨¦ al PSC en el 84, aunque mantengo discrepancias con el partido a t¨ªtulo personal y sin voluntad de crear una corriente de opini¨®n", asegura. Solana defiende la necesidad de reformar estructuras y caminar hacia un partido "que no pese ni tenga capitanes". Asegura que el debate en los partidos ya no es fecundo y se hace necesario encontrar alternativas para renovar el pensamiento. No cree Solana que esta renovaci¨®n pueda surgir en el seno de las ramas juveniles: "Las juventudes de los partidos son todav¨ªa peores, porque acostumbran a ser m¨¢s radicalmente ortodoxas que el propio partido". Su discurso conecta en buena parte con el de otro alcalde ol¨ªmpico: "Estoy en total sinton¨ªa con las ideas de Pasqual Maragall y creo que, adem¨¢s de una excelente visi¨®n de futuro, tiene la virtud de saberse rodear de buenos equipos". Ten¨ªa decidido abandonar la pol¨ªtica al final de este mandato, una vez saneadas las arcas municipales tras la fuerte inversi¨®n de 1992. El impulso de los Juegos Ol¨ªmpicos permiti¨® mejorar las comunicaciones, levantar 230 viviendas de promoci¨®n p¨²blica y dotar al municipio de excelentes equipamientos deportivos. Sus planes se trastocaron dram¨¢ticamente el pasado 8 de octubre en las apacibles aguas del lago. La que deb¨ªa ser una intachable despedida con laureles de alcalde ol¨ªmpico ha dejado paso al empe?o de revalidar la mayor¨ªa para poder cargar con dignidad la cruz de alcalde del naufragio. Josep Alsina, concejal de Medio Ambiente, hombre de confianza de Solana y probable sucesor suyo, ha sido imputado como responsable civil subsidiario en la causa judicial por el hundimiento del catamar¨¢n que caus¨® la muerte a 21 jubilados franceses. "Alsina debe tener un Ayuntamiento enteramente a su favor durante el juicio. Tengo con ¨¦l una deuda personal, pero tambi¨¦n hay una deuda pol¨ªtica con los ciudadanos que me piden que d¨¦ la cara y deje resuelto un problema surgido durante mi mandato", explica Solana. El alcalde de Banyoles se ha marcado el objetivo de permanecer otros cuatro a?os al frente de la alcald¨ªa y despu¨¦s, tras ceder el testigo a gente m¨¢s joven, conf¨ªa en poder salir al encuentro de esa vocaci¨®n teatral aparcada.