Novillos bravos
Los novilleros se pasan las noches en vela so?ando con un novillo bravo en plaza de categor¨ªa que los catapulte a la gloria. Algunos tienen la suerte de que la primera parte del sue?o se haga realidad y descubren que el animal se va con las orejas al desolladero y ellos al burladero con las orejas gachas.Dos novillos, primero y segundo, fueron bravos, encastados y codiciosos. Unos regalos para la noviller¨ªa moderna, que suele confundir bravura con bobaliconer¨ªa. Sale el novillo y los sue?os se desmoronan. Aquella m¨¢quina de embestir marea al joven aspirante.
Algo de eso le ocurri¨® a Juan Manuel Ben¨ªtez, un veterano novillero, de buen corte, desbordado en todos los terrenos. Lance¨® bien a la ver¨®nica, pero pas¨® un calvario con la muleta, porque no fue capaz de dome?ar la embestida del novillo. Lo intent¨® con m¨¢s ah¨ªnco en el cuarto, un animal noble y sin fuerzas, y su labor result¨® tediosa con algunos, muy pocos, detalles de buen toreo. A sus dos novillos los mat¨® a ley y en ambos result¨® volteado.
Guadalest / Ben¨ªtez, Reina, G¨®mez
Novillos de Guadalest (el 2? como sobrero), bien presentados, nobles y encastados; 1? y 2?, bravos.Juan Manuel Ben¨ªtez: silencio; aviso y vuelta. Reina Rinc¨®n: palmas y ovaci¨®n. ?lvaro G¨®mez: aviso y vuelta al ruedo; ovaci¨®n. Plaza de la Maestranza, 6 de junio. Novillada de abono. Media entrada.
El sue?o tambi¨¦n vino a verle a Reina Rinc¨®n, con id¨¦ntico resultado. Su primer novillo fue mucho mejor que el novillero. Como el premio s¨®lo toca una vez, su segundo se par¨®, y Reina demostr¨® una decisi¨®n que ya no le serv¨ªa para nada. El m¨¢s entonado fue ?lvaro G¨®mez, que demostr¨® que tiene hechuras de torero fino y elegante. Se luci¨® por naturales ante su inv¨¢lido primero, y volvi¨® a torear con profundidad con la mano izquierda al sexto, un manso y encastado que lleg¨® al tercio final con las fuerzas muy justas.
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