Un ecologista que a los 14 a?os se inici¨® en la pol¨ªtica

A Manel Pardo, de 32 a?os, la curiosidad por la pol¨ªtica se le despert¨® a una edad temprana. Mientras la mayor¨ªa de sus compa?eros de colegio intercambiaban cromos, ¨¦l se dedicaba a fisgar en las sedes de los partidos y a coleccionar programas electorales. A los 14 a?os los recorri¨® todos, empezando por la Falange y acabando en el POUM. No se dej¨® ni un solo partido, fuera cual fuera su ideolog¨ªa o su n¨²mero de votantes. Su padre, socialista, les inculc¨® a ¨¦l y a sus siete hermanos la sana costumbre de comparar y analizar. De aquellas excursiones de ne¨®fito le queda su admiraci¨®n por la "capacidad de lucha de las izquierdas, de la gente que siempre estaba al pie del ca?¨®n". En secundaria (estudi¨® con los jesuitas de Casp) empez¨® a reivindicar el derecho a escribir en catal¨¢n. De la ¨¦poca escolar rememora que era "el ¨²nico que iba con el diario bajo el brazo". De ¨¦l debe de guardar un recuerdo especial una monja vasca que se negaba a hablarle en otra lengua que no fuera la espa?ola, mientras un Pardo adolescente se empe?aba en entregarle los ex¨¢menes en catal¨¢n. Sopl¨® las velas de su mayor¨ªa de edad afili¨¢ndose a Estat Catal¨¤ y un a?o despu¨¦s se decidi¨® por Esquerra Republicana (ERC). Cuando en 1996 ?ngel Colom y Pilar Rahola abandonaron el partido republicano y fundaron el PI, ¨¦l los sigui¨® porque "sab¨ªa qui¨¦n se quedaba y qui¨¦n no, el paso fue f¨¢cil", afirma con rotundidad. Pese a que opt¨® por acompa?ar al actual l¨ªder del PI, sus relaciones con Colom no siempre han sido pl¨¢cidas. En noviembre de 1989, tras el congreso de Lleida de ERC que supuso el acceso de Colom a la secretar¨ªa general del partido, Pardo lo abandon¨® por "discrepancias" con el dirigente republicano. Licenciado en F¨ªsicas, con un master en Ingenier¨ªa y Gesti¨®n Ambiental, estudiante de tercero de ingenier¨ªa y profesor de instituto, se cas¨® hace tres a?os y dej¨® Barcelona para ir a vivir a Sant Cugat, la ciudad de su esposa, en la que se presenta por el PI. Sant Cugat ha vivido dos legislaturas con gobierno socialista y tres bajo el gobierno de Joan Aymerich, de CiU. Aymerich, que hasta enero del pasado a?o gobern¨® con el apoyo de ERC, ha decidido no presentarse a la reelecci¨®n y la oposici¨®n busca ahora su oportunidad. Por otra parte, debido al espectacular aumento de poblaci¨®n registrado por Sant Cugat, que ha pasado de 50.000 habitantes a 54.000 en cuatro a?os, el pr¨®ximo Ayuntamiento tendr¨¢ cuatro concejales m¨¢s. Aun as¨ª, Pardo lo tiene dif¨ªcil, ¨¦stos ser¨¢n los primeros comicios de la organizaci¨®n pol¨ªtica a la que representa. En los pasados, ERC fue el partido menos votado y sac¨® s¨®lo un concejal Este municipio, lim¨ªtrofe con las colinas de Collserola, muy bien comunicado, formado por un casco urbano -en el que hay 711 pisos de protecci¨®n oficial, orgullo del consistorio convergente- distritos y urbanizaciones, algunas con bloques de pisos y casas unifamiliares, y otras con torres impresionantes, ha tenido, en opini¨®n de Pardo, un "crecimiento desorbitado, en el que no se ha tenido en cuenta a toda la poblaci¨®n: faltan servicios. Ahora se est¨¢ especulando mucho con el territorio, hay una importante presi¨®n urban¨ªstica hacia el parque natural de Collserola". Torrenegre es el territorio de la pol¨¦mica. A un lado de la mesa est¨¢n los ecologistas contrarios a su urbanizaci¨®n; al otro, los propietarios y constructores, entre ellos el presidente del FC Barcelona, Josep Llu¨ªs Nu?ez. En el medio, el Ayuntamiento. Si hay algo recurrente en el discurso de este joven profesional del medio ambiente es la necesidad de proteger el entorno, se trata de "pensar en el futuro. En la actualidad, es el responsable de medio ambiente del PI y miembro del Consejo de Administraci¨®n del Entidad Metropolitana del Medio Ambiente. Este practicante del b¨¢dminton, lector de ciencia-ficci¨®n y aficionado al bricolaje, ha decidido bajar a la arena pol¨ªtica. Sin embargo, no tiene muy buena opini¨®n de los m¨ªtines: "Siempre se habla de cosas que no interesan; a menudo parecen un circo." Pese tener esta opini¨®n de la forma de hacer pol¨ªtica que se lleva en la actualidad, est¨¢ dispuesto a entrar en el consistorio. Cuando se trata de ubicarse en el espectro pol¨ªtico, advierte que el PI "es el ¨²nico referente independentista". Se autodefine como "socialdem¨®crata y progresista", y estar¨ªa dispuesto a un pacto con las izquierdas: "EUiA defiende cosas que yo tambi¨¦n puedo defender".