UN A?O DE PRISI?N Y 180.000 PESETAS DE MULTA Condenado por engordar terneros con clembuterol en Albalat dels Sorells

A s¨®lo ocho kil¨®metros de Valencia, en una explotaci¨®n ganadera de la partida de La Lloma de Albalat dels Sorells (L"Horta Nord), se criaban terneros engordados de forma fraudulenta con clembuterol. Las personas que consumieran los h¨ªgados de los terneros tratados con estas hormonas anabolizantes pod¨ªan sufrir temblores, taquicardias, palpitaciones, v¨®mitos, cefaleas, mialgias, ansiedad y sensaci¨®n de opresi¨®n. As¨ª lo recoge una sentencia del juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 9 de Valencia, que declara culpable de un delito contra la salud p¨²blica al propietario de esta explotaci¨®n ganadera, Jos¨¦ Contreras Valverde, de 24 a?os, y lo condena a un a?o de prisi¨®n, al pago de 180.000 pesetas de multa y a una "inhabilitaci¨®n especial de tres a?os para profesi¨®n, oficio, industria o comercio". El fiscal hab¨ªa solicitado una pena todav¨ªa m¨¢s severa: dos a?os de prisi¨®n, multa de 480.000 pesetas y cuatro a?os de inhabilitaci¨®n. En cambio, la defensa pidi¨® la absoluci¨®n alegando que su cliente no hab¨ªa cometido ning¨²n delito. La investigaci¨®n la iniciaron en la primavera de 1998 los agentes de la Polic¨ªa Auton¨®mica y se hizo cargo del caso el juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Montcada. El 11 de junio del a?o pasado se present¨® en la explotaci¨®n ganadera de Contreras en Albalat dels Sorells un veterinario de la Consejer¨ªa de Agricultura, que tom¨® muestras de pienso, paja, agua y orina de dos terneros. Los an¨¢lisis de la orina certificaron que los animales hab¨ªan consumido clembuterol. Ante esta situaci¨®n, la consejer¨ªa orden¨® la inmovilizaci¨®n de la explotaci¨®n. La sentencia declara probado que Contreras, natural del municipio murciano de Las Torres de Cotillas, residente en El Puig y sin antecedentes penales, es "quien directamente alimenta al ganado". En el juicio oral, en respuestas al interrogatorio del fiscal, Contreras reconoci¨® que los terneros -tras ser engordados de forma artificial- "se dedicaban al consumo humano". Con el clembuterol se engorda de forma artificial el ganado: se incrementa la producci¨®n de carne en un 15% y se reduce la de grasa en 18%. Pero el consumo de h¨ªgados de ternera tratada con estas hormonas "genera riesgo para la salud de las personas", seg¨²n la sentencia. Por eso, un decreto de 1997 proh¨ªbe el tratamiento terap¨¦utico con clembuterol de los animales de producci¨®n y durante el per¨ªodo de engorde de animales de reproducci¨®n al final de su vida f¨¦rtil.