Envidia sana a tres bandas

Las tres grandes ciudades de Euskadi se envidian mutuamente por una raz¨®n u otra. Tener playa a dos pasos del casco urbano, una ampl¨ªsima red de centros c¨ªvicos, de servicios sociales para colectivos marginados, una amplia oferta de cines, estar rodeados de monte o disponer de suelo para crear kil¨®metros y kil¨®metros de carriles-bici son algunos de los motivos por los que los responsables municipales de San Sebasti¨¢n, Vitoria o Bilbao pueden tener sana envidia hacia sus colegas de las otras dos capitales vascas. La oferta de servicios sociales, equipamientos de ocio y zonas verdes son tres caras que muestran cu¨¢n diferentes son las capitales. Algunas responden a la herencia de su ubicaci¨®n y otras, por la diversidad de prioridades municipales. Si se presentaran a un examen, Vitoria sacar¨ªa la mejor nota. Bilbao, acaparar¨ªa buena parte de los suspensos. Y San Sebasti¨¢n se quedar¨ªa a medio camino entre una y otra. Vitoria se ha convertido con el paso de los a?os en la capital m¨¢s verde de Espa?a. Existen en la ciudad casi 4,5 millones de metros cuadrados de zonas verdes, de los que alrededor de un mill¨®n cuentan ya con riego autom¨¢tico. A cada vecino le corresponden m¨¢s de 20 metros cuadrados de campo creados en plena ciudad. Un total de 35.000 ¨¢rboles en los parques, otros 29.675 plantados en las aceras y 197.033 arbustos conforman el patrimonio vegetal vitoriano. El alcalde, Jos¨¦ ?ngel Cuerda, ha puesto especial empe?o en que el crecimiento verde discurra asociado de manera armoniosa con el desarrollo urban¨ªstico de la urbe. Este esfuerzo le ha valido a Vitoria varios premios por la planificaci¨®n y el dise?o de sus parques. El rey de los ¨¢rboles en la capital alavesa (por su n¨²mero, su vistosidad y su funci¨®n de amortiguar los rayos solares) es el pl¨¢tano y el parque m¨¢s extenso es el de San Juan de Arriaga, con unos 190.000 metros cuadrados (o 19 campos de f¨²tbol). El vivero municipal es la gran f¨¢brica donde se producen los ¨¢rboles, las flores y los arbustos. Ocupa 150.000 metros cuadrados y salen de ¨¦l cerca de 120.000 flores. Vitoria tambi¨¦n se ha hecho acreedora a otro atributo: la ciudad del deporte. La mitad de los 218.000 habitantes est¨¢n abonados a la red deportiva municipal: 12 piscinas, otros tantos polideportivos y 18 frontones. Cien mil abonados y una infraestructura de 30 centros permiten al Ayuntamiento ser el gran club deportivo de la provincia. Su red de centros c¨ªvicos (edificios singulares con equipamiento socio-cultural y deportivo integrado) es la gran art¨ªfice del contacto ciudadano con la pr¨¢ctica deportiva. La creaci¨®n de estos centros y su gesti¨®n ha permitido al Ayuntamiento de Vitoria ser candidato varios a?os al Premio Pr¨ªncipe de Asturias al Deporte. Las piscinas son el servicio estrella de estos edificios: el 38% de la poblaci¨®n las utiliza. El protagonismo en los centros tambi¨¦n corresponde a las actividades culturales. Un 60% de los usuarios emplea la biblioteca, las ludotecas o las salas de inform¨¢tica y el 40% restante se dedica al deporte. M¨¢s de 10.000 ciudadanos acuden cada d¨ªa. Y adem¨¢s, los servicios sociales del Ayuntamiento han abierto oficinas en todos los centros c¨ªvicos para descentralizar su trabajo y acercarse a los j¨®venes en situaci¨®n de riesgo, a los ancianos o a las familias con problemas econ¨®micos. Desde esas oficinas se puede gestionar una de las 108 plazas que ofrecen las tres residencias municipales de la tercera edad, uno de las 155 de los apartamentos tutelados para mayores o alguna para los pisos destinados a los presos, a la acogida de extranjeros o para la casa de enfermos de sida.El cambio que viene viviendo Bilbao en los ¨²ltimos a?os ha sido radical y trepidante a primera vista. Pero en lo que se refiere a zonas verdes o servicios sociales las otras capitales le sacan bastantes enteros. En el cap¨ªtulo social, Bilbao puede jactarse de tener once oficinas descentralizadas de servicios sociales donde a uno le orientan y le asesoran sobre la oferta social a la que tiene derecho dependiendo de su situaci¨®n. Es la ¨²nica similitud con Vitoria. Por lo dem¨¢s, tiene bastantes agujeros negros. Sin embargo, la entrada de los socialistas e Izquierda Unida al gobierno municipal, hace a?o y medio a ra¨ªz de la ruptura del PNV con el Partido Popular, tuvo su reflejo en un fuerte aumento del presupuesto de la concejal¨ªa de Bienestar Social. Ahora representa el 5,4% del presupuesto municipal. Aunque muy satisfecha por este incremento, la concejal Bego?a Gil mira con sana envidia a Vitoria, donde la proporci¨®n es mayor. La apertura de un albergue para 100 personas sin techo, que no cierra en las 24 horas del d¨ªa y donde se dan tres comidas diarias, la puesta en marcha del consejo de la Tercera Edad donde los responsables municipales dan voz, aunque no voto, a los ancianos para que colaboren en la elaboraci¨®n de la pol¨ªticas municipales para ese colectivo, el incremento de los equipos (de cinco a ocho) de asistentes sociales que tratan de reinsertar o evitar la exclusi¨®n de familias o chavales en riesgo de exclusi¨®n social son algunos de los deberes que la corporaci¨®n saliente deja hechos. Tambi¨¦n se ha empe?ado en trabajar con los habitantes m¨¢s favorecidos de los barrios para que se conciencien de que "hay familias que viven muy mal y que hay que ser solidario", asegura Gil. Pero con m¨¢s de 358.000 habitantes, Bilbao cuenta con una ¨²nica guarder¨ªa municipal y nueve hogares de jubilados, pero ni una sola residencia de ancianos municipal. La concejal Gil reconoce que los bilba¨ªnos con recursos escasos no conocen todos los servicios a los que puden tener derecho. Por ejemplo, una ayuda econ¨®mica de emergencia por si se incendia su casa o es declarada en ruina. Algo se ha reverdecido Bilbao en esta legislatura. Pero cierto es que, como dice el concejal Ibon Areso y admite el colectivo Ecologistak Martxan, la ciudad da de s¨ª lo que da de s¨ª y estar rodeado de monta?as tiene sus inconvenientes. Como suele ocurrir cada vez que se avecinan unas elecciones, los responsables municipales han intentado hacer los deberes a tiempo. Hace s¨®lo unos d¨ªas se inaugur¨® un paseo al borde de la R¨ªa que enlaza el puente del Ayuntamiento y el Guggenheim. Se ir¨¢ ampliando en el futuro. Tambi¨¦n se ha anunciado que para el a?o 2003 Bilbao tendr¨¢ m¨¢s de 27 carriles-bici y adem¨¢s se van a peatonalizar un pu?ado de calles c¨¦ntricas. De los 41 kil¨®metros cuadrados de la ciudad, 1.700.000 metros cuadrados son zonas verdes. Este espacio incluye los seis parques -el de Do?a Casilda se considera el ¨²nico pulm¨®n urbano- y cada uno de los parterres y jardineras que hay salpicadas entre bloques de viviendas. Los ecologistas sostienen que las zonas verdes y de esparcimiento son escasas y que es necesario mejorar el transporte hasta ellas. Reclaman m¨¢s y que est¨¦n mejor repartidas por los barrios. Sobre los bidegorris, piden que se construyan cuanto antes para potenciar el uso de la bicicleta como medio de locomoci¨®n entre los bilba¨ªnos, algo que cada vez es m¨¢s popular entre los donostiarras.