Frescura y transparencia m¨ªticas

El agua de Madrid ha gozado de la consideraci¨®n de excelente desde hace siglo y medio. En Espa?a comparte con la de Granada las mejores calificaciones, pese a carecer Madrid de una sierra tan pr¨®xima como la que corona la ciudad andaluza. Hasta hace s¨®lo una centuria, la provisi¨®n de la m¨ªtica agua de Lozoya figuraba en carteles de muchas casas madrile?as como est¨ªmulo para su alquiler, si bien la calidad de la procedente del alto Jarama es hoy un poco mejor, seg¨²n los expertos. Su frescor, transparencia y paladar han sido objeto de estudios sobre su espl¨¦ndida calidad. Algunos tratadistas llegaron a asegurar que a principio de siglo era exportada a los mejores restaurantes de Par¨ªs y Londres. Pocas ciudades del mundo han gozado de un agua con sus caracter¨ªsticas. El cocido madrile?o debe sus exquisiteces culinarias a la calidad del agua, seg¨²n algunos gastr¨®nomos, ya que la cocci¨®n de legumbres resulta, con ella, ¨®ptima.

El mejor a?o hidrol¨®gico del que se tiene noci¨®n estad¨ªstica fue el de octubre de 1941 a octubre de 1942, durante el cual se lleg¨® al tope de 1.500 hect¨®metros c¨²bicos, frente a los 700 que definen un a?o considerado como bueno y los 200 de 1991-1992, que fue p¨¦simo. El acu¨ªfero madrile?o, extensi¨®n de aguas subterr¨¢neas de unos 30 kil¨®metros de longitud, alberga en su seno entre 2.000 y 4.000 hect¨®metros c¨²bicos de agua, seg¨²n distintos autores, y su aportaci¨®n anual, que define lo que de ¨¦l puede usarse y es regenerado naturalmente por la lluvia, es de 100 hect¨®metros c¨²bicos al a?o. Madrid cuenta con un sistema principal de pozos subterr¨¢neos y otro subsistema local, ambos conectados a su acu¨ªfero. Suman 54 y 68 pozos, respectivamente. Los primeros aportan hasta tres metros c¨²bicos por segundo. Pero, por su dureza al paladar, su calidad mengua.