Los empresarios de la Costa Brava no encuentran personal para bares y hoteles
El importante crecimiento que el sector de la construcci¨®n ha experimentado en las comarcas de Girona en los ¨²ltimos a?os ha originado que un buen n¨²mero de trabajadores j¨®venes no cualificados del ramo de la hosteler¨ªa hayan optado por abandonar sus trabajos eventuales en bares y hoteles para cubrir los puestos vacantes que tienen la mayor¨ªa de las empresas constructoras, que reclaman peones y operarios sin experiencia. El sector de la construcci¨®n paga mejor que el de la hosteler¨ªa y, adem¨¢s, ofrece mayor continuidad en los contratos laborales.
El trasvase entre estos dos sectores econ¨®micos, muy dif¨ªcil de cuantificar en cifras tanto relativas como absolutas, ya ha originado una cierta preocupaci¨®n entre la patronal hotelera, que admite que muchos de sus asociados tienen dificultades para cubrir sus plantillas ante la temporada veraniega m¨¢s prometedora de los ¨²ltimos a?os. Los trabajadores de la hosteler¨ªa se sienten atra¨ªdos por los empleos que genera la construcci¨®n a causa de los contratos m¨¢s largos, la reducci¨®n de la jornada laboral, la posibilidad de librar los s¨¢bados y festivos y, tambi¨¦n en algunos casos, por retribuciones salariales ligeramente superiores a las de sus trabajos en bares y restaurantes. El presidente de la Federaci¨®n de Hoteleros de Girona, Josep Carreras, mantiene que el problema no es nuevo, pero que esta temporada se nota m¨¢s que otras a causa del gran impulso de la construcci¨®n. Empresarios de algunos establecimientos de la Costa Brava temen llegar a plena temporada estival sin haber conseguido completar de manera adecuada su plantilla laboral. Los carteles de ofertas de empleo proliferan como las setas en los cristales de restaurantes y bares de la Costa Brava, sobre todo en los que encaran una temporada corta, la que va desde mediados del mes de junio hasta mediados de septiembre. No hacer alarmismo Camil Ros, secretario general de la UGT de Girona, se muestra ligeramente satisfecho ante un desequilibrio del mercado que "por una vez parece beneficiar a los trabajadores". No obstante, Ros mantiene que no hay que hacer alarmismo sobre el particular y que, como mucho, el presunto excedente de oferta laboral puede servir para que los trabajadores exijan condiciones de trabajo m¨¢s dignas. Seg¨²n Camil Ros, la hosteler¨ªa y la construcci¨®n son precisamente dos de los sectores menos regulados y donde suelen menudear las situaciones de explotaci¨®n. "Me gustar¨ªa ver los contratos y comprobar la jornada laboral de algunos trabajadores empleados en peque?os hoteles y restaurantes", afirma el sindicalista. A pesar de que el sueldo de los trabajadores de hosteler¨ªa menos cualificados, que oscila entre 100.000 y 150.000 pesetas, acostumbra a ser menor que en el sector de la construcci¨®n, fuentes sindicales aseguran que las propinas pueden llegar a incrementar mucho los sueldos de la hosteler¨ªa. Por otro lado, tambi¨¦n en el ramo de la construcci¨®n son frecuentes las horas extras que se pagan en negro. Las necesidades laborales de la patronal de la construcci¨®n en Girona quedaron bien patentes cuando hace un mes los empresarios del sector ofrecieron hasta 3.000 puestos de trabajo y viviendas a refugiados kosovares que quisieran instalarse en estas comarcas. Las asociaciones de vecinos reci¨¦n constituidas han constatado que el auge de la construcci¨®n unida a la contrataci¨®n de operarios sin experiencia puede originar un considerable incremento de las reclamaciones despu¨¦s de la venta de los inmuebles. En muchos casos, los constructores, apremiados por los promotores, se ven obligados a recurrir a trabajadores eventuales que no dominan el oficio para acabar los pisos y poder cumplir los plazos de entrega. En consecuencia, los acabados de estas viviendas pueden acusan estas premuras y dejar mucho que desear.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.