El etarra Peio el Viejo, libre tras ser absuelto por falta de pruebas

El ex dirigente de ETA Jos¨¦ Luis Ansola Larra?aga, Peio el Viejo, de 63 a?os, fue puesto en libertad el pasado viernes tras ser absuelto por falta de pruebas en el ¨²nico juicio que le quedaba pendiente y en el que se le acusaba de participar en el asesinato de seis guardias civiles en un atentado cometido en Ispaster (Vizcaya) el 1 de febrero de 1980. Ansola, que en los comicios del 13-J fue elegido concejal por Euskal Herritarrok en Elgoibar (Guip¨²zcoa), se encontraba en prisi¨®n desde junio de 1998, cuando fue detenido tras ser expulsado de Francia.

La sentencia por la que se absuelve al hist¨®rico etarra fue notificada ayer, si bien el tribunal deliber¨® y vot¨® el fallo el pasado d¨ªa 18, por lo que tras decidir la absoluci¨®n, y al no existir otras causas pendientes contra Ansola, la Audiencia Nacional decidi¨® ponerle en libertad. Ansola estaba procesado desde 1980, pero en 1992 el Tribunal de Apelaci¨®n de Par¨ªs rechaz¨® su extradici¨®n. Sin embargo, fue condenado por asociaci¨®n de malhechores e infracci¨®n de asignaci¨®n de residencia. Tras cumplir la condena, Pello el Viejo fue expulsado de Francia y detenido por la polic¨ªa espa?ola en el puesto fronterizo de Somport (Huesca). El ex dirigente de ETA estaba acusado de haber participado en otras acciones terroristas, entre las que figura el atentado contra la alcaldesa de Bilbao Pilar Careaga, pero todos esos procesos fueron sobrese¨ªdos por los jueces correspondientes a petici¨®n de la propia Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional, por entender que las pruebas que exist¨ªan contra Ansola eran muy endebles y no pasaban de ser meros indicios, insuficientes para conseguir una condena.

El fiscal jefe de la Audiencia, Eduardo Fungairi?o, y la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo, en cambio, solicitaron un total de 174 a?os de c¨¢rcel para Peio el Viejo en calidad de autor por cooperaci¨®n necesaria de seis delitos de asesinato cometidos en el atentado de Ispaster.

La sentencia recoge los hechos probados de las sentencias anteriores en las que se conden¨® por estos mismos hechos a otros etarras, como ?ngel Rekalde o Francisco Eskizabel, y precisa que el grupo de etarras liberados (a sueldo de la organizaci¨®n) que intervinieron en la acci¨®n estaba integrado por Rekalde, Gregorio Olabarria y Francisco Javier Gorrotxategi, estos dos ¨²ltimos fallecidos al estallarles sendas granadas de mano, y por otras personas todav¨ªa no juzgadas.

Separados en dos grupos, los etarras se emboscaron en los m¨¢rgenes de la carretera local entre Ispaster y Laia (Vizcaya) y esperaron un convoy compuesto por dos Land Rover de la Guardia Civil que escoltaban a otro veh¨ªculo que transportaba material de la f¨¢brica de armas de Markina (Vizcaya). Al llegar al lugar de la emboscada, en el kil¨®metro 53, los terroristas abrieron fuego cruzado con fusiles ametralladores y granadas, acribillando a los guardias civiles. Los etarras remataron a los seis guardias de otros tantos disparos en la cabeza.

La sentencia notificada ayer establece: "No ha quedado acreditada la participaci¨®n en los hechos de Jos¨¦ Luis Ansola Larra?aga".

El tribunal se?ala que Peio el Viejo neg¨® en el juicio que durante 1979 y 1980 hubiera formado parte de un comando informativo de ETA y tambi¨¦n que conociera a Domimgo Iturbe Abasolo, Txomin, m¨¢ximo dirigente de la banda terrorista en aquella ¨¦poca, por lo que no le pudo dar ¨®rdenes de que realizase el atentado.

El tribunal ataca la ¨²nica prueba de cargo que exist¨ªa contra Ansola, la declaraci¨®n policial de Eskizabel. Destacan los magistrados que esa declaraci¨®n se efectu¨® sin asistencia de abogado y cuando Eskizabel llevaba ocho d¨ªas detenido (en aquella ¨¦poca estaba permitido que los terroristas declarasen sin abogado y el periodo m¨¢ximo de detenci¨®n sin pasar a disposici¨®n del juez era de diez d¨ªas).

Adem¨¢s, el tribunal se?ala que "es una circunstancia dif¨ªcil de valorar" el inicio del atestado policial que dice: "En los primeros momentos de encontrarse detenido en estas dependencias y mientras era interrogado,

[Eski-zabel] presa de una crisis nerviosa, se lanz¨® violenta y repetidas veces contra una de las puertas, por lo que hubo de ser sujetado por los inspetores para evitar que siguiera golpe¨¢ndose". Adem¨¢s el tribunal considera que las declaraciones no tienen valor en s¨ª mismas.

Razona el tribunal que si en 1980 esas declaraciones eran un elemento para dictar auto de procesamiento, ahora no son base suficiente para la condena, e insiste en que los hechos descritos constituir¨ªan delito de colaboraci¨®n con banda armada ya prescrito, y por el que habr¨ªa sido juzgado en Francia.

Cr¨ªtica a la polic¨ªa

La sentencia resalta que Ansola siempre ha negado su participaci¨®n en el atentado de Isp¨¢ster, y puntualiza que la declaraci¨®n que prest¨® nada m¨¢s ser detenido "no tiene en s¨ª misma gran valor incriminatorio", pero que adem¨¢s "no puede ser siquiera tenida en cuenta como declaraci¨®n extrajudicial de referencia, dado que, en realidad, constituye una actuaci¨®n policial procesalmente at¨ªpica a la que, por ello, no se le puede dar ninguna clase de relevancia". La polic¨ªa, seg¨²n la sentencia, debi¨® poner a Peio el Viejo, tras su detenci¨®n, inmediatamente a disposici¨®n judicial puesto que exist¨ªan causas judiciales abiertas contra ¨¦l en las que se ordenaba su ingreso en prisi¨®n y no tomarle declaraci¨®n ni siquiera como prevenci¨®n.

Ansola ingres¨® en ETA en 1966 y ha ocupado diferentes puestos de responsabilidad en la banda terrorista.