Almunia afirma que Espa?a es "m¨¢s desigual, m¨¢s fr¨¢gil y de menor peso internacional"

La herencia del Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar ser¨¢ la de una Espa?a "m¨¢s desigual, m¨¢s fr¨¢gil y con menos presencia internacional" debido a que su gesti¨®n ha facilitado que "la derecha econ¨®mica y social de toda la vida, algo m¨¢s joven y mejor adaptada a los nuevos tiempos", recupere el poder. Fue la respuesta de Joaqu¨ªn Almunia a la intervenci¨®n del jefe del Ejecutivo en el debate del estado de la naci¨®n. El secretario general socialista ali?¨® su discurso con alusiones al poco tiempo que le queda a Aznar como inquilino de La Moncloa a la vista de los resultados del PSOE el pasado 13-J, y s¨®lo moder¨® sus ataques para ofrecer el consenso de su partido en materia antiterrorista, pol¨ªtica exterior y en la construcci¨®n del Estado auton¨®mico.

En su estreno como portavoz de los socialistas en este debate Almunia emple¨® los casi 60 minutos de su intervenci¨®n en atacar la acci¨®n del Gobierno en todos los frentes para acabar pidiendo al jefe del Ejecutivo que prescinda ya del ministro de Industria y portavoz, Josep Piqu¨¦. En algunos momentos, Almunia roz¨® el catastrofismo: deterioro de la educaci¨®n p¨²blica, imposible acceso de los j¨®venes a una vivienda, automovilistas agobiados por el deterioro de las carreteras, ciudadanos atrapados en los aeropuertos, renacimiento de la especulaci¨®n inmobiliaria en las costas, incapacidad para resolver la acumulaci¨®n de los residuos s¨®lidos urbanos, proliferaci¨®n de vertidos incontrolados en los r¨ªos, y, como colof¨®n, el hecho de que "en Espa?a quedan hoy impunes la mitad de los delitos comunes que se cometen".

A esas alturas de su discurso, los parlamentarios del PP se hab¨ªan visto obligados a contener sus muestras de desagrado ante la acci¨®n en¨¦rgica del presidente del Congreso, Federico Trillo, que cort¨® la bulla de los bancos de la derecha a los cinco minutos de empezar la intervenci¨®n de Almunia recordando que el discurso de Aznar por la ma?ana hab¨ªa sido seguido con un razonable respeto.

Los parlamentarios socialistas, incluido Jos¨¦ Borrell, portavoz en el anterior debate del estado de la naci¨®n, aplaudieron numerosos pasajes del discurso de Almunia que, para los suyos, estuvo firme y aguant¨® sin titubeos las invectivas, muchas veces personales, con que le replic¨® Aznar.

Los primeros minutos de su intervenci¨®n los dedic¨® Almunia a criticar al jefe del Ejecutivo por no celebrar este debate antes del 13-J, como reclamaban PSOE e IU. Tras felicitar a Aznar por la victoria en las urnas, le advirti¨® de que los tiempos est¨¢n cambiando. "Los socialistas no hemos ganado, pero hemos aumentado en apoyo popular", asever¨®. "Su tiempo, se?or Aznar, puede ser m¨¢s corto que el que preve¨ªa", dijo Almunia, quien agreg¨® que su partido trabajar¨¢ para que "democr¨¢ticamente", "por los votos", sin decir a nadie "v¨¢yase" -en alusi¨®n a la muletilla del PP contra Felipe Gonz¨¢lez- Aznar deje La Moncloa tras las generales.

A partir de ah¨ª el secretario general del PSOE desgran¨® un rosario de cr¨ªticas al Gobierno. Reproch¨® a Aznar que proclame aspiraciones como una sociedad de "pleno empleo", o "el bienestar social" cuando, seg¨²n los socialistas, para el PP gobernar es s¨®lo tener un contable en lugar de "establecer prioridades". En cualquier caso, sigui¨® Almunia, las prioridades del PP no son las de la mayor¨ªa. "Con usted ha recuperado el poder en Espa?a la derecha econ¨®mica y social de toda la vida, solo que algo m¨¢s joven y mejor adaptada a los nuevos tiempos", dijo Almunia. "Su tarea de Gobierno est¨¢ dejando como herencia una Espa?a m¨¢s desigual, m¨¢s fr¨¢gil y con menos presencia internacional".

Adem¨¢s, el l¨ªder socialista atribuy¨® a Aznar un cambio de estrategia "permanente". "Pas¨® usted del "Pujol enano habla castellano" a hablar catal¨¢n; pas¨® de pedir y obtener el apoyo de la CEOE a solicitar sesiones fotogr¨¢ficas con los l¨ªderes sindicales. Tras ese ejercicio de travestismo pol¨ªtico, pronto volvi¨® al antisocialismo como eje de su discurso; a la crispaci¨®n prefabricada; a las acusaciones falsas como el supuesto fraude de 200.000 millones; al abuso prepotente y a la concesi¨®n de plataformas de poder como pago por servicios prestados o a cambio de los que deb¨ªan prestarle".

A estas veleidades, Almunia agreg¨® el cambio de criterio sobre el inter¨¦s general de las retransmisiones de f¨²tbol y la destituci¨®n de estrechos colaboradores, en alusi¨®n al ex secretario de Estado de Comunicaci¨®n Miguel ?ngel Rodr¨ªguez y al ex director de la Oficina Presupuestaria, Jos¨¦ Barea.

El recuerdo de estos ceses llev¨® a Almunia al "giro al centro" que Aznar intent¨® con el nombramiento como portavoz de Josep Piqu¨¦, acusado m¨¢s tarde de ingenier¨ªa fiscal para reducir impuestos y de favorecer la condonaci¨®n de una deuda millonaria a la empresa Ercros, de la que form¨® parte. "Los intereses del se?or Piqu¨¦ son tantos que se tienen que agrupar bajo una sociedad an¨®nima, lo que, de paso, le permite pagar menos impuestos", ironiz¨® Almunia antes de pedir la destituci¨®n de Piqu¨¦.