H¨ªbridos

XABIER ZABALTZA Leo en este mismo peri¨®dico que bi¨®logos brit¨¢nicos, utilizando t¨¦cnicas de inseminaci¨®n artificial, han conseguido crear un h¨ªbrido entre un dromedario macho (Camelus dromedarius) y una hembra de guanaco (Lama guanicoe). Y se habr¨¢n quedado tan a gusto. Hay que ver de qu¨¦ son capaces algunos cient¨ªficos para saborear durante unos instantes las mieles de la fama. Bueno, las mieles de la fama... y los ping¨¹es beneficios de las multinacionales bioqu¨ªmicas y farmac¨¦uticas. El pobre bicho en cuesti¨®n ha sido bautizado con el nombre hind¨² de Rama, el h¨¦roe de la epopeya Ramayana de Valmiki. Epopeya es lo que va a ser su existencia. No quiero ni imaginarme c¨®mo se sentir¨¢ el peque?o Rama de incomprendido. Debe de encontrarse m¨¢s solo que el patito feo y encima sin esperanza de convertirse alg¨²n d¨ªa en cisne. F¨ªjense en los problemas de sociabilidad que tenemos los humanos, y somos casi seis mil millones. No tenemos derecho a hacer sufrir a los dem¨¢s animales sin necesidad: ya lo dec¨ªa Pit¨¢goras hace m¨¢s de 2.500 a?os. Ya antes de la creaci¨®n de la oveja cl¨®nica Dolly los experimentos de hibridaci¨®n entre especies animales eran una triste realidad (de vegetales mejor no hablar, rodeados como estamos de transg¨¦nicos, entre la desinformaci¨®n oficial y la indiferencia general). Esa mezcla entre dromedario y guanaco es s¨®lo uno m¨¢s de una serie preocupantemente larga. Dejando aparte a los sufridos mulos y burd¨¦ganos, tan abundantes entre nuestros compatriotas, en zoos y granjas se han solido realizar cruzamientos entre vacas y b¨²falos (beefalo), pavos y gallinas (turken), caballos y cebras, leones y tigres (tigr¨®n) y entre diversas especies de osos (pokodiak). Hace unos a?os se popularizaron el pollo-codorniz, el overbra (no confundir con el wonderbra, que tambi¨¦n posee propiedades transg¨¦nicas nada desde?ables), aut¨¦ntico ser mitol¨®gico con cabeza de cabra y cuerpo de oveja, y el misly, mezcla de zorro, perro y mapache. Los tres, creados ya en laboratorio. El misly se comercializa como mascota al m¨®dico precio de 250.000 pesetas (1.502,58 euros). Me pregunto cu¨¢l ser¨¢ el pr¨®ximo invento del Homo frankensteinensis, que ya no se conforma con destruir y poner en peligro inminente de extinci¨®n miles de especies, incluida la suya propia. El nuevo juguetito que es la ingenier¨ªa gen¨¦tica le permite ya crear monstruos a su imagen y semejanza. Bueno, seamos justos: bastante m¨¢s monstruoso que esas inocentes criaturas me parece a m¨ª su creador. Si ser humano significa arrogarse el poder de violar las leyes de la naturaleza por antojo yo abjuro ahora mismito de mi humanidad. A m¨ª que me inscriban en el registro de mutantes, como a los X Men de los c¨®mics de la Marvel. A decir verdad, ya no me escandalizo por nada. A fin de cuentas, seg¨²n la cuanto menos original hip¨®tesis de Branko Bokun, el ser humano es el resultado de la hibridaci¨®n accidental entre orangutanes y chimpanc¨¦s. Ya dec¨ªa yo que mi estado natural era estar comiendo bananas en alguna playa tropical o retozando bajo un cocotero con hembras de mi especie en edad f¨¦rtil y no andar extrayendo de las entra?as de este maldito ordenador algo medianamente digerible para ustedes, amables lectores. Pero no nos vayamos por el Rama y centr¨¦monos en el meollo del asunto. Resulta que dromedarios y guanacos divergieron evolutivamente hace once millones de a?os como m¨ªnimo. El ser humano y el chimpanc¨¦ en cambio se separaron como m¨¢ximo hace siete millones de a?os. Se puede deducir por tanto que si es posible mezclar gen¨¦ticamente aquellas dos especies de cam¨¦lidos, es posible tambi¨¦n mezclar estas dos especies de hom¨ªnidos. Los intentos de hibridar humanos y chimpanc¨¦s se remontan varias d¨¦cadas atr¨¢s. A no ser que sea pura propaganda antiestalinista, ya en 1927 las autoridades sovi¨¦ticas, a fin de demostrar la teor¨ªa de la evoluci¨®n, uno de los fundamentos del materialismo, pretendieron crear un hombre-mono. Sucumbiendo una vez m¨¢s a la tentaci¨®n de la serpiente ed¨¦nica (... "y ser¨¦is como dioses"), un tal Ilya Ivanov anduvo una temporada intentando fecundar tres hembras de chimpanc¨¦ con esperma humano.Ahora me explico de d¨®nde ha salido la panda de in¨²tiles que dirigi¨® la guerra contra Yugoslavia.