Un t¨ªtere en el banquillo
Una profesora lleva al juzgado a un actor que representaba un personaje lorquiano, Don Critobita, por sentirse agredida en una funci¨®n
Don Cristobita, el protagonista de Los t¨ªteres de Cachiporra, compareci¨® ayer en el banquillo de los acusados. Lo hizo en la figura del director de la compa?¨ªa de Teatro Impar, Javier Veiga. Fue en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Alcobendas d¨®nde se vi¨® la denuncia presentada por una profesora de educaci¨®n primaria. ?sta se sinti¨® "maltratada y humillada" durante la representaci¨®n de El vendedor de cuentos, un montaje que recrea para el p¨²blico infantil el personaje que Garc¨ªa Lorca cre¨® como protagonista de su pieza Los t¨ªteres de cachiporra o Tragicomedia de Don Crist¨®bal y la se?¨¢ Rosita. La denunciante, una profesora de segundo de educaci¨®n primaria del colegio p¨²blico Quinto Centenario, de San Sebasti¨¢n de los Reyes, acudi¨® a ver la obra junto con sus alumnos y cuatro compa?eras m¨¢s del centro. Al concluir el espect¨¢culo se person¨® en la comisar¨ªa y denunci¨® al actor que encarna a Don Cristobita de "malos tratos" durante la funci¨®n, seg¨²n el director del centro educativo, Primitivo Garc¨ªa D¨ªez. Este peri¨®dico trat¨® sin ¨¦xito de hablar en varias ocasiones con la denunciante
Que Lorca hiciera del popular Don Cristobita un personaje ordinario y grosero no ha sido ¨®bice para que Los t¨ªteres de cachiporra o La tragicomedia de Don Crist¨®bal y la se?¨¢ Rosita haya sido representada por compa?¨ªas de titiriteros y grupos de teatro de todo el mundo. La "farsa gui?olesca", como la bautizara el poeta granadino, atrajo al director de la compa?¨ªa Teatro Impar, cuando se decidi¨® a montar la obra. Poco pod¨ªa imaginarse entonces Veiga que la iniciativa le llevar¨ªa hasta los tribunales.Todo comenz¨® el 4 de febrero, cuando un grupo de alumnos y profesoras del colegio Quinto Centenario acudi¨® al auditorio municipal Adolfo Marsillach. Como en anteriores ocasiones, en un momento de la funci¨®n, Don Cristobita (personaje "mal hablado" y "hacedor de disparates", seg¨²n le describe el propio Lorca) baj¨® hasta el patio de butacas, d¨®nde se encontraba la denunciante y sus alumnos, y aporre¨® con su cachiporra de pl¨¢stico a parte del p¨²blico. Hasta ah¨ª todo fue como en las dem¨¢s representaciones de este montaje.?
Sin embargo, d¨ªas m¨¢s tarde, Javier Veiga recibi¨® una llamada de un funcionario policial pidi¨¦ndole el nombre del actor que encarnaba a Don Cristobita, ya que una profesora de segundo curso de primaria del citado centro le hab¨ªa denunciado en comisar¨ªa "por malos tratos". Veiga manifest¨® su sorpresa cuando supo que la docente hab¨ªa alegado en su denuncia que se sinti¨® humillada ante sus alumnos durante aquella representaci¨®n.
Veiga, que se neg¨® a dar el nombre del actor, asumiendo la responsabilidad de los hechos como director del montaje, se puso en contacto con el centro escolar en un intento de aclarar lo que le pareci¨® "un simple malentendido". Veiga asegura que la reacci¨®n del director del centro, que cuando habl¨® con ¨¦l critic¨® su espect¨¢culo porque "atentaba contra los valores pedag¨®gicos y humanos que en la escuela se trabajan", le situ¨® de bruces ante una situaci¨®n "surrealista". La situaci¨®n cristaliz¨® finalmente ayer, cuando Veiga tuvo que comparecer en juicio de faltas por malos tratos ante la juez de Alcobendas.
Paralelamente a la presentaci¨®n de la denuncia (interpuesta a t¨ªtulo personal por parte de la profesora, tal como insiste en aclarar el director del centro, Primitivo Garc¨ªa D¨ªez), el colegio dirigi¨® un escrito (firmado por el propio Garc¨ªa D¨ªez, en su calidad de presidente del consejo escolar del centro) a la direcci¨®n del teatro Adolfo Marsillach. En este escrito se hace constar la queja porque el contenido de la obra "es antipedag¨®gico, ya que incitaba a la violencia (uso de arma blanca, insultos, golpes), al intento de suicidio y fomentaba el alcoholismo (la manera de solucionar los problemas era bebiendo)".
Preguntado por este peri¨®dico, Garc¨ªa D¨ªez ha reconocido desconocer el montaje y ha basado su toma de postura en la versi¨®n que le ofreci¨® el grupo de cinco profesoras que acudi¨® a la funci¨®n escolar. Por otro lado, considera que la interpretaci¨®n que las docentes hicieron de la obra pudo verse condicionada por la reacci¨®n de la profesora denunciante, que se sinti¨® "agraviada y vejada" por los cachiporrazos de Don Crist¨®bal.
La obra denunciada fue uno de los montajes premiados en el ¨²ltimo festival internacional de teatro para ni?os y ni?as Teatralia 99, celebrado el pasado marzo en varias salas de la capital y otras localidades de la regi¨®n. El montaje consigui¨® el galard¨®n "por acercarse con irreverencia y rigor a la obra de nuestro autor m¨¢s internacional de este siglo, por recuperar la tradici¨®n de teatro popular y por la direcci¨®n e interpretaci¨®n", seg¨²n el veredicto de un jurado integrado por cinco personas.
Por su parte, el jefe de la secci¨®n de Cultura del Ayuntamiento de San Sebastian de los Reyes, Jos¨¦ M. Garc¨ªa-Rayo, respondi¨® a la queja del colegio con otro escrito en el que recuerda que el espect¨¢culo fue seleccionado dentro del programa oficial de actividades del Centenario de Garc¨ªa Lorca, que ha formado parte del proyecto Abecedaria (programa con centros escolares) del Teatro Alhambra de Granada y que ha participado en campa?as pro-Unicef. Asimismo se?ala que la versi¨®n de Teatro Impar "busca la conjunci¨®n entre la obra del poeta y el trabajo teatral, promoviendo valores y actitudes positivos de nuestros d¨ªas frente al materialismo, violencia y vulgaridad". El abogado defensor de Veiga, Delf¨ªn Serna, no tuvo que pedir ayer la libre absoluci¨®n de su cliente, porque esa opci¨®n fue defendida por el fiscal. Tras escuchar la versi¨®n de los hechos por parte de la denunciante -que narr¨®, seg¨²n Veiga, como el actor se abalanz¨® sobre ella por detr¨¢s- solicit¨® la absoluci¨®n.
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