Goliath contra David
Me gustar¨ªa responder a la carta de la se?ora M¨¢rquez Piquer, publicada en este diario el pasado 14 de junio: Se?ora M¨¢rquez, nadie en Producciones El Delirio, ni yo como colaborador de esta compa?¨ªa, vamos a hacernos ricos con los discos que publicamos. Somos un pu?ado de coleccionistas que, para nuestra desgracia, no hacemos n¨²meros, y s¨®lo sabemos hacer unos discos en ediciones de coleccionistas limitadas y numeradas, con un rigor exacto y un cari?o desmesurado, que nos salen car¨ªsimos, ya que utilizamos el sistema de presentaci¨®n e impresi¨®n m¨¢s caro que existe, y que han sido alabadas por muchos de los m¨¢s importantes cr¨ªticos y periodistas, desde Carlos Herrera a Diego A. Manrique, por citar algunos.
S¨®lo intentamos recuperar el patrimonio cultural-musical de este pa¨ªs, que, o bien est¨¢ perdido o, en otros casos -desgraciadamente los menos-, las majors, no consideran comercial. Para colmo, estas hermos¨ªsimas grabaciones, que abarcan de 1905 a finales de los cuarenta, son ya de dominio p¨²blico, y El Delirio, por respeto a los artistas, les ofrece un contrato voluntario de participaci¨®n de beneficios, a ellos o a sus herederos, igual al que le fue entregado a usted el 3 de noviembre del pasado a?o.
No s¨¦ c¨®mo dice usted que los resultados t¨¦cnicos de digitalizaci¨®n de nuestros discos son lamentables y nefastos, ya que han sido realizados por los mismos t¨¦cnicos, en el mismo estudio y con los mismos equipos que han sido utilizados para la antolog¨ªa que usted ha supervisado, como consta en ambas ediciones, la suya y la nuestra.
En cuanto a que no es cierto que le han hecho un contrato dobl¨¢ndole el royalty que ten¨ªa pactado su madre, adjunta a esta carta he enviado fotocopia de los contratos de artista de Conchita Piquer, as¨ª como el que usted suscribi¨® el pasado 13 de noviembre con una multinacional, sobre la actualizaci¨®n de las grabaciones interpretadas por Conchita Piquer.
Jam¨¢s he hablado ni bien ni mal de usted, ni pienso hacerlo, no tengo el m¨¢s m¨ªnimo inter¨¦s. Su madre es algo aparte, una gran artista a la cual he alabado constantemente, y si no, vea y escuche las diversas entrevistas que en los ¨²ltimos meses me han realizado sobre ella. Y despu¨¦s de dedicar m¨¢s de la mitad de mi vida a estudiar su obra -que no su vida, como usted ha dicho-, por considerarla lo m¨¢s grande que ha existido en la historia musical de este pa¨ªs.
El subproducto a que usted hace referencia, ?no ser¨¢ por casualidad el que usted misma ha supervisado? Si no, c¨®mo explicar que dupliquen ocho canciones. ?Es que no lo ha escuchado? ?C¨®mo es que aparece No me quieras tanto, un tema que su madre s¨®lo grab¨® en est¨¦reo a principios de 1960 con Columbia? Y por qu¨¦ si su madre dej¨® de grabar con Ode¨®n en 1955 ponen ustedes en varias canciones como primera fecha de publicaci¨®n 1968. ?No ser¨¢ que quieren falsear las fechas de caducidad de derechos?
Me lo expliquen, por favor.-
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