De la ingenier¨ªa financiera a la conspiraci¨®n para defraudar
Apenas diez a?os separan la fascinaci¨®n provocada por la llamada ingenier¨ªa financiera que Javier de la Rosa protagoniz¨® a finales de los ochenta y principios de los noventa de la condena del Tribunal de Londres por formar parte de una banda de conspiradores dedicados a defraudar a Torras. En una d¨¦cada, Javier de la Rosa ha pasado de provocar el temblor de los grandes banqueros espa?oles, cuando les presionaba con compras masivas de acciones gracias al dinero de KIO para obtener ingresos extras, a convertirse en un manual ambulante sobre la depredaci¨®n financiera acelerada.
De la Rosa inaugur¨® en Espa?a, a trav¨¦s de la papelera Torras Hostench, all¨¢ por 1987, las grandes operaciones de Bolsa.
Fue una ¨¦poca en la que encandil¨® a una parte de la sociedad espa?ola con su aparente habilidad para convertir en oro todo lo que tocaba. Algunos periodistas llegaron a pregonar sus operaciones como la emergencia de un nuevo paradigma del mundo empresarial espa?ol.
De la Rosa tambi¨¦n presumi¨® de su papel como canalizador de las inversiones de KIO en Espa?a y en Barcelona. Ciertamente, hubo a?os en que fue el primer inversor extranjero.
Ahora, las secuelas de la gesti¨®n de De la Rosa, a¨²n coleando, han manchado en ciertos c¨ªrculos financieros y judiciales internacionales el buen nombre de Espa?a y de Barcelona.
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