Los cambios estad¨ªsticos en el PIB hacen aflorar tres billones de econom¨ªa no registrada

El nuevo sistema para medir la actividad de la econom¨ªa espa?ola ha sacado a la luz tres billones de pesetas antes no contabilizados. Este hecho responde a los cambios metodol¨®gicos y estad¨ªsticos de la contabilidad nacional que recogen, en parte, la econom¨ªa sumergida y otras actividades antes insuficientemente consideradas (alquileres, transporte mar¨ªtimo, instituciones sin fines de lucro, servicio dom¨¦stico o fondos de pensiones). Los cambios se han aplicado este a?o en todos los pa¨ªses de la UE, pese a lo cual no se tendr¨¢n en cuenta para el c¨¢lculo de su contribuci¨®n al presupuesto comunitario.

Los institutos de estad¨ªstica de la UE tienen trabajo doble. Por una parte, elaboran sus datos de crecimiento econ¨®mico en base a la nueva contabilidad (SEC-95), pero deben tambi¨¦n hacer los c¨¢lculos con el sistema anterior (SEC-79). La diferencia entre uno y otro para Espa?a es que en el a?o base (1995) la econom¨ªa gener¨® tres billones de pesetas antes no contabilizados, cantidad que se arrastra en los ejercicios siguientes. La raz¨®n de esa doble contabilidad es el pacto que alcanzaron los pa¨ªses de la UE durante las negociaciones de la llamada Agenda 2000 (la financiaci¨®n de la UE). En todos los pa¨ªses, el nuevo c¨¢lculo supone aumentar el volumen del PIB (producto interior bruto), lo que hubiera llevado, especialmente a los m¨¢s ricos, a multiplicar su aportaci¨®n al presupuesto comunitario.

Por este motivo, la contribuci¨®n se fija de acuerdo a la antigua contabilidad nacional, hasta que se apruebe una nueva directiva sobre recursos propios. Espa?a, por ejemplo, deber¨¢ entregar antes del pr¨®ximo 1 de octubre a Bruselas su c¨¢lculo del PNB para el periodo 1988-1998, con el SEC-79 (antiguo sistema), pese a haber ya revisado sus cifras con el SEC-95 (nuevo sistema).

La raz¨®n de este importante aumento del PIB en el caso de Espa?a (supone un 4,4% de incremento en el a?o de partida, 1995) es que se han introducido cambios, tanto estad¨ªsticos como conceptuales, en la elaboraci¨®n de la contabilidad nacional (ver informaci¨®n en p¨¢gina siguiente). Esto ha supuesto que el consumo se ha revalorizado un 3%; la inversi¨®n, un 10,3%, y las importaciones, un 0,8%, mientras que las exportaciones han perdido un 0,8%.

Los cambios estad¨ªsticos han hecho aflorar casi dos billones de pesetas en el PIB del a?o 1995, mientras que el bill¨®n restante responde a cambios en los conceptos. De esos dos billones, parte corresponde a la econom¨ªa sumergida, para lo que se ha utilizado sobre todo la variable empleo.

Otra parte recoge actividades que antes no se registraban o lo eran de forma insuficiente: producci¨®n y utilizaci¨®n de los servicios de alquileres reales e imputados, ense?anza y sanidad privadas, transporte mar¨ªtimo, instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares, servicio dom¨¦stico o fondos de pensiones.

Los cambios de concepto (el otro bill¨®n de pesetas) responde sobre todo a una nueva definici¨®n del concepto formaci¨®n bruta de capital (inversi¨®n privada). Por ejemplo, se ha considerado como tal las adquisiciones de software inform¨¢tico, las prospecciones mineras y petroleras y las compras de originales art¨ªsticos o literarios. En el consumo privado el principal cambio es que ahora se considera tambi¨¦n lo que el ciudadano recibe por determinados servicios p¨²blicos como la sanidad o la educaci¨®n.

Ha cambiado tambi¨¦n la presentaci¨®n de la contabilidad nacional trimestral, que ahora se desdobla en dos conceptos: en t¨¦rminos brutos y en ciclotendencia. Los resultados son diferentes, ya que, por ejemplo, en el primer trimestre del a?o la econom¨ªa espa?ola habr¨ªa crecido un 3,3% en t¨¦rminos brutos y un 3,6% en ciclotendencia.

C¨¢lculos favorables

La diferencia reside en si una vez obtenidos los datos se corrigen o no de acuerdo a cuatro factores. ?stos son las oscilaciones err¨¢ticas por subidas o bajadas mensuales (dientes de sierra o ruido blanco), la estacionalidad, el efecto ciclo de la econom¨ªa o su evoluci¨®n a largo plazo y las oscilaciones m¨¢s cortas (tres o cuatro a?os) que se producen en esos ciclos. Hasta ahora, la contabilidad nacional trimestral se proporcionaba en t¨¦rminos de ciclotendencia; es decir, ten¨ªa en cuenta estos dos ¨²ltimos factores (tendencia y ciclo) y eliminaba la estacionalidad y la erraticidad.

Este dato se sigue publicando, pero al mismo tiempo se realiza el c¨¢lculo en t¨¦rminos brutos, que no elimina los cuatro factores (tendencia, ciclo, erraticidad y estacionalidad). Mientras el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) y el Ministerio de Econom¨ªa han incidido en el dato de ciclotendencia, m¨¢s favorable, otros expertos consultados consideran que el dato "m¨¢s real" es el bruto.

A efectos de la presentaci¨®n de estas cuentas ante Bruselas, la exigencia es que se calculen en t¨¦rminos brutos. En Alemania, por ejemplo, los resultados de la contabilidad nacional se presentan por el Gobierno en t¨¦rminos brutos y es el Bundesbank (el banco central) quien los corrige y los publica en ciclotendencia.

Para Espa?a, los datos brutos dan mayores oscilaciones en el PIB: el 4,4% en el primer trimestre de 1998, el 3,7% en el segundo, el 4,5% en el tercero, el 3,4% en el cuarto y el 3,3% en el primero de 1999. En ciclotendencia se eliminan esos saltos de forma que el PIB cae a un ritmo entre una y dos d¨¦cimas de forma constante: desde el 4,2% del primer trimestre de 1998 hasta el 3,6% del primer trimestre de 1999.