Miembros del ELK denuncian varios asesinatos y purgas cometidos por los l¨ªderes de la guerrilla
Los comandantes del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo (ELK) que firmaron con los jefes de la OTAN el acuerdo de desarme de la guerrilla son los responsables de asesinatos, detenciones y purgas en el interior de sus propias filas al objeto de eliminar a rivales potenciales, seg¨²n acusaciones de oficiales del ELK -en activo y retirados-, as¨ª como algunos diplom¨¢ticos occidentales. La purga, en la que una media docena de comandantes rebeldes fueron eliminados a tiros, fue dirigida por uno de los principales l¨ªderes del ELK, Hashim Thaqi, y dos de sus lugartenientes: Azem Syla y Xhavit Haliti.
Thaqi ha negado, a trav¨¦s de uno de sus portavoces, su implicaci¨®n en cualquier tipo de asesinato. A pesar de que durante largo tiempo la ONU se manifest¨® con precauci¨®n sobre la existencia del ELK, ¨¦ste se ha convertido en el principal poder de etnia albanesa en Kosovo. Los comandantes rebeldes aportaron a las fuerzas de la OTAN informaci¨®n sobre objetivos durante los bombardeos sobre Yugoslavia. Ahora, despu¨¦s de la guerra, Estados Unidos y otras potencias de la OTAN han convertido a Thaqi y al ELK en uno de los socios de en la reconstrucci¨®n de Kosovo. En el acuerdo firmado entre la Alianza y la guerrilla se entrev¨¦ que el ELK se convierta en una fuerza de polic¨ªa civil y deja abierta la posibilidad de que se convierta en un Ej¨¦rcito provisional modelado a imagen de la Guardia Nacional de EEUU.
Ninguno de los miembros del ELK que hablan de las purgas vio como Thaqi o sus ayudantes mataran a nadie, pero algunos de ellos recuerdan y otros fueron testigos de incidentes en los cuales rivales de Thaqi fueron encontrados muertos poco despu¨¦s de que alguno de los ayudantes del l¨ªder guerillero les amenazara de muerte.
"Cuando comenz¨® la guerra todo el mundo quer¨ªa ser el jefe", explica Rifat Haxhijaj, de 30 a?os, un antiguo teniente del Ej¨¦rcito yugoslavo que dej¨® el movimiento guerrillero en septiembre del a?o pasado y ahora vive en Suiza. "Esto no fue nunca s¨®lo una guerra contra los serbios, tambi¨¦n fue una lucha por el poder".
El representante de Thaqi en Suiza, Jashae Salihu, ha negado las acusaciones de asesinato. "Esta clase de informes son falsos", dijo. "Ni Thaqi ni ning¨²n otro del ELK est¨¢ envuelto en este tipo de actividad. Nuestro objetivo ha sido establecer un Kosovo libre y nada m¨¢s".
Las acusaciones de asesinatos y purgas fueron realizadas durante entrevistas con una docena de miembros del ELK -dos de los cuales aseguraron haber presenciado ejecuciones de los rivales de Thaqi-, un antiguo diplom¨¢tico del Gobierno alban¨¦s, un antiguo oficial de polic¨ªa albanesa que trabaj¨® con los guerrilleros y varios diplom¨¢ticos occidentales. Por su parte, el Departamento de Estado de EEUU, por boca de su portavoz, James Rubin, se?al¨® el pasado mi¨¦rcoles que "simplemente no dispone de informaci¨®n que sustente las acusaciones sobre un programa de asesinatos o ejecuciones dirigidos por la direcci¨®n del ELK".
Rubin a?adi¨® que no se puede excluir la posibilidad de que haya l¨ªderes rebeldes relacionados de alguna manera con las muertes, pero se?al¨® que funcionarios estadounidenses hab¨ªan hablado con un amplio n¨²mero de fuentes que no pudieron confirmar las acusaciones.
A su vez, un alto funcionario del Departamento de Estado y un diplom¨¢tico occidental destinado en la zona de los Balcanes, citando informes de inteligencia y extensos contactos con oficiales del ELK, tanto dentro como fuera de Kosovo, se?alaron que estaban al tanto de ejecuciones de oficiales de rango medio sospechosos de haber colaborado con los serbios, pero que no hab¨ªa nada que ligara a Thaqi con estas muertes.
Mala reputaci¨®n
Sin embargo, el diplom¨¢tico revel¨® que Thaqi es legendario en los Balcanes por sus m¨¦todos despiadados. "Se ha visto envuelto en algunos casos de intimidaci¨®n de rivales, pero ninguno de ellos fue asesinado", dijo. "Ha habido detenciones y las v¨ªctimas han hablado de palizas. No podemos probarlo. Thaqi, de acuerdo con ellos [los detenidos] estaba al mando del equipo que los detuvo, se encarg¨® del interrogatorio y los amenaz¨® personalmente", a?adi¨®. "Thaqi tiene reputaci¨®n de ser algo duro. Haliti y Syla no son conocidos precisamente por sus modales suaves. ?ste es un vecindario duro y la intimidaci¨®n y los asesinatos son cosas que pasan". Personas ligadas al ELK, tanto retiradas como en activo, hablan de una campa?a de asesinatos llevada a cabo en estrecha colaboraci¨®n con el Gobierno alban¨¦s, que a menudo ha puesto a agentes de la polic¨ªa secreta albanesa al servicio de los comandantes rebeldes.
El diplom¨¢tico occidental confirm¨® que conoc¨ªa al menos a dos oficiales de la polic¨ªa secreta albanesa que estaban combatiendo en las filas del ELK. "Ambos son comandantes de brigada y han estado en el campo de batalla", se?al¨®.
Albania ha llevado a cabo durante largo tiempo una campa?a para la uni¨®n con Kosovo. La estrecha relaci¨®n de Thaqi y el Gobierno de Tiarana, que tiene fama de corrupto y ha sido relacionado en medios occidentales con el tr¨¢fico de drogas, es uno de los factores que han desilusionado a muchos excombatientes del ELK.
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