La preparaci¨®n del Valencia sigui¨® un plan cient¨ªfico con dosis ajustadas de creatina
La excelente condici¨®n f¨ªsica del Valencia durante toda la temporada (que empez¨® en julio de 1998 ganando la Intertoto y termin¨® en junio de 1999 adjudic¨¢ndose la Copa del Rey) es fruto de un minucioso plan cient¨ªfico que ha prestado gran atenci¨®n a la alimentaci¨®n de los jugadores, a quienes se ha administrado creatina "en las dosis adecuadas". Este amino¨¢cido, que no se considera dopante, dispara la velocidad, hace crecer la masa muscular, retrasa la fatiga y adelanta la recuperaci¨®n, seg¨²n el estudio m¨¦dico elaborado por el Valencia, que constituye la primera prueba sistem¨¢tica con futbolistas profesionales.
Los resultados de ese plan cient¨ªfico (producto del suministro en dosis y periodos que el club no quiso revelar) alumbraron cifras notables. Jorge Candel, m¨¦dico del Valencia, y Roberto Sassi, preparador f¨ªsico, han declarado a EL PA?S que en los estudios cient¨ªficos y deportivos se advirti¨® un aumento de la velocidad de 7,06 a 7,17 metros por segundo de media en carreras cortas de 30 metros (equivalentes a las que exige un partido); se confirm¨® el llamado efecto tap¨®n de la creatina sobre el ¨¢cido l¨¢ctico, lo que retrasa la aparici¨®n del cansancio; aument¨® el peso medio de los jugadores en 1,5 kilos (debido al incremento de la masa muscular entre un 1,5% y un 2%); y se registr¨® una progresi¨®n de la fuerza isot¨®nica, entre otras variables positivas. No se manifestaron efectos secundarios a corto plazo, pero el uso de la creratina, seg¨²n los especialistas en medicina deportiva consultados, a¨²n no se ha estudiado lo suficiente como para descartarlos en un futuro. La investigaci¨®n con creatina comenz¨® en el Valencia cuando Claudio Ranieri se hizo cargo del equipo, hace dos a?os. Antes de 1997, el jefe de los servicios m¨¦dicos del club, Jorge Candel, ya recomendaba la creatina a los jugadores (igual que suced¨ªa en otros equipos), sabedor de los efectos deseados que produc¨ªa (a ra¨ªz de la investigaci¨®n del Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat, en 1994). Pero los futbolistas no la tomaron de forma sistem¨¢tica hasta la llegada del preparador f¨ªsico italiano Roberto Sassi (proveniente del Fiorentina) junto con Ranieri. Entonces se efectuaron las pruebas cient¨ªficas, alternadas con an¨¢lisis de sangre en los entrenamientos. Sassi justifica su af¨¢n en una intenci¨®n cient¨ªfica: "En Italia empezaron a suministrar hasta 50 gramos diarios de creatina. Se tomaba sin regla, ?con cuchara!, y esto es como la aspirina: dos no son mejor que una. Yo siempre quise comprobar la medida exacta, y en mi pa¨ªs nunca tuve la posibilidad. En f¨²tbol es muy dif¨ªcil comparar si un ejercicio es bueno o malo respecto a otro porque hay demasiadas variables. Y nosotros lo hicimos sobre el terreno, con profesionales".
La creatina, un amino¨¢cido encargado de activar el m¨²sculo, se encuentra en las carnes rojas, es producida de manera natural por el organismo, y no se trata de un suplemento energ¨¦tico nuevo en el deporte. El Centro de Alto Rendimiento (CAR) public¨® los resultados de una investigaci¨®n que adelantaba ventajas en su utilizaci¨®n. Pero el CAR s¨®lo experiment¨® su repercusi¨®n en atletas. Suministrando la creatina en dosis de entre 20 y 30 gramos diarios , "no muestra efectos colaterales, pero se desconoce los que producir¨ªa a largo plazo", seg¨²n el informe del CAR. Rafael Blanco, presidente de la Comisi¨®n M¨¦dica del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol, apunt¨® dudas hace unos d¨ªas, a consulta de este peri¨®dico: "A pesar de su origen natural, tiene que tener efectos secundarios. Lo que ocurre es que no se han comprobado consecuencias graves".
El jefe de los servicios m¨¦dicos del Valencia, Jorge Candel, justifica las pruebas que ha hecho junto a su compa?ero de equipo Roberto Sassi: "Sobre la creatina nos llegaba mucha informaci¨®n de otros deportes, y en relaci¨®n al f¨²tbol no sab¨ªamos pr¨¢cticamente nada. Hab¨ªa que comprobarlo cient¨ªficamente. Por ejemplo: transportar 1,5 kilogramos m¨¢s de peso podr¨ªa haber sido un problema para un futbolista, y sin embargo comprobamos que aumentaba la velocidad y la resistencia".
"Ensayo doble ciego"
M¨¦dicos y entrenadores del Valencia efectuaron lo que llaman "ensayo doble ciego". Primero lo hicieron con los jugadores del equipo filial, para no correr riesgos sobre los posibles resultados negativos. Se inform¨® de la prueba a los padres mediante un folleto explicativo, y se suministraron 20 bolsitas diarias con polvos, con el mismo aspecto y el mismo sabor, a los 20 futbolistas. Pero s¨®lo ten¨ªan creatina realmente las bolsitas que se daban a 10 de esos jugadores. De este modo, se asegur¨® la precisi¨®n de la investigaci¨®n que m¨¢s tarde se hizo en el primer equipo. Jorge Candel explica el procedimiento: "Se vio la diferencia entre los que tomaron creatina y los que no. Se compararon las caracter¨ªsticas previas al estudio y las caracter¨ªstaicas posteriores, mediante pruebas anal¨ªticas en el campo y en laboratorio. Y al finalizar, se apreciaron cambios muy significativos". El aumento medio de la velocidad fue el dato que m¨¢s sorprendi¨® al cuerpo t¨¦cnico. La evoluci¨®n de 7,06 a 7,17 metros por segundo no es balad¨ª en un deporte como el f¨²tbol. Son 11 cent¨ªmetros por segundo que eventualmente permitir¨ªan, por ejemplo, a Illie ganar espacio para tirar un centro desde la banda, a Piojo L¨®pez salvar al oponente en un regate, o a Djukic alcanzar el bal¨®n en un cruce.
La disminuci¨®n en la producci¨®n del ¨¢cido l¨¢ctico, sustancia que genera cansancio, fue otro efecto notable. Los futbolistas que tomaron creatina percibieron m¨¢s tarde la fatiga. El ¨¢cido l¨¢ctico aument¨® casi el doble en los futbolistas que no tomaron creatina: un 20%, frente al 13,4% de media de quienes s¨ª recibieron el tratamiento.
El m¨¦dico del Valencia no quiere facilitar ni la dosis y ni los tiempos del suministro porque lo considera "patrimonio del club". Y, en efecto, ¨¦sas son las claves. Sassi, el preparador f¨ªsico, recomienda en cualquier caso "poca cantidad": "La cantidad es de fundamental importancia. Si das el doble de creatina los resultados podr¨ªan ser totalmente distintos. Ahora el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Italiano habla de limitar su uso a 6 gramos diarios".
En el Real Madrid, donde la creatina no se toma de forma sistem¨¢tica, los servicios m¨¦dicos recomiendan unos 20 gramos diarios en un tratamiento que dura aproximandamente un mes y medio. Las cantidades pueden variar seg¨²n el peso del jugador. La dosis dista mucho de la que suministraban en Italia equipos como el Juventus de Tur¨ªn, que utiliz¨® la creatina de manera intensiva, hasta 30 gramos diarios. En este club, la progresi¨®n muscular de jugadores como Del Piero gener¨® una pol¨¦mica nacional que termin¨® en los tribunales tras las acusaciones veladas de dopaje que lanz¨® el t¨¦cnico del Roma, Zdenek Zeman, el verano pasado.
Otros deportes
El atletismo, el tenis (Mary Pierce reconoci¨® en Roland Garros que ha tomado), los culturistas en los gimnasios, los futbolistas (incluso Maradona dijo que tomaba "como todos"), y hasta la F¨®rmula 1, han sido disciplinas permeables a la creatina. Quiz¨¢ en un intento de aplacar el entusiasmo reinante, Jorge Candel hace una matizaci¨®n: "La creatina se vende muy bien pero es un detalle, solamente. M¨¢s a¨²n en un deporte colectivo, como el f¨²tbol, donde el rendimiento final depende en una m¨ªnima cantidad de los servicios m¨¦dicos. Los hidratos de carbono son m¨¢s importantes. Si un deportista no tomase hidratos de carbono su rendimiento ser¨ªa horrible. Lo que pasa es que se supone que un futbolista ya est¨¢ comiendo espagetis. Entonces te dices : vamos a darle algo m¨¢s... esa chispa de velocidad".
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