Pendientes del verano

Las vacaciones de verano alteran cada a?o el ritmo de las familias de 7.130.000 estudiantes de ense?anza no universitaria. Muchos padres se agobian por no saber c¨®mo hacer para que estudien los que han suspendido o qu¨¦ hacer durante el largo par¨¦ntesis de casi tres meses con los que han aprobado. Los pedagogos y psic¨®logos se?alan una serie de pautas y actividades -sobre el fomento de la lectura y la escritura y sobre aspectos b¨¢sicos del aprendizaje, como la organizaci¨®n o la forma de retener ideas- para ayudar a los hijos a practicar de forma amena lo que han aprendido en el curso o a complementarlo con otros descubrimientos. Tambi¨¦n indican algunas pistas espec¨ªficas para motivar en el estudio a los ni?os que hayan sacado un "necesita mejorar" o hayan suspendido algunas materias. Cristina del Barrio, profesora del departamento de Psicolog¨ªa Evolutiva y de la Educaci¨®n, dice que el verano "es la soluci¨®n para los que arrastran lagunas. Pero los que han sacado el curso bien, es mejor que se olviden de estudiar". Del Barrio resalta lo dif¨ªcil que resulta conseguir que los chicos estudien en vacaciones, debido a que consideran al profesor la verdadera autoridad educativa.

La catedr¨¢tica de Psicolog¨ªa de la Educaci¨®n Mar¨ªa Jos¨¦ D¨ªaz-Aguado explica que es importante buscar actividades diferentes a las que realizan el resto del a?o y algunas espec¨ªficas para compensar sus carencias o dificultades. "Hay que evitar que el estudio o las actividades de verano est¨¦n estructurados por los adultos", a?ade. Seg¨²n el psic¨®logo y experto en motivaci¨®n y comprensi¨®n lectora Alonso Tapia, el mayor problema lo tienen los padres de los ni?os que van mal y se resisten a hacer las tareas porque les recuerdan su fracaso. "Los padres pueden darles ayuda cualitativa: a comprender lo que estudian y las razones por las que se estudia cada cosa". ?stos son algunos de los consejos que destacan los expertos para los ni?os que vayan mal:

- El ritmo de estudio

-No preocuparse porque pierdan el ritmo de estudio, si van bien. Deben aprender a retomarlo. Establecer un ritmo de trabajo realista, para los que deban estudiar, y acordarlo con ellos. -Apoyar el repaso de verano con cuadernos espec¨ªficos de vacaciones, para los ni?os de primaria que no vayan bien. Basta con una o dos horas diarias de trabajo bien organizado, con el seguimiento de un adulto.

-Apuntar a los de los ¨²ltimos cursos de secundaria y a los de bachillerato que hayan suspendido a un cursillo de 15 d¨ªas, una o dos horas diarias, por las ma?anas, para que les resuelvan las dudas que a los padres les resulta dif¨ªcil explicarles.

- La forma de estudio

-Observar si saben hacer esquemas. Servirles de ejemplo. -Ense?arles de la propia experiencia a sacar la idea principal de un texto, a representar y a deducir las soluciones de los problemas de matem¨¢ticas y a usar las estructuras gramaticales que han aprendido.

-Ayudarles a programar bien el tiempo. Ver con ellos lo que se va a trabajar cada d¨ªa y establecer un objetivo. Conseguir que asuman esa organizaci¨®n como un sistema propio de trabajo que han creado ellos mismos.

-Ense?arles a controlar su propio trabajo y a crear h¨¢bitos. Preguntarles qu¨¦ van a hacer, antes de empezar, y c¨®mo les ha ido y qu¨¦ han aprendido, al acabar.

-Establecer objetivos realistas con el ni?o al principio del verano y para cada d¨ªa.

-Elaborar con ellos un plan de estudio sobre qu¨¦ memorizar¨¢n y c¨®mo lo har¨¢n (por ejemplo, tapar un p¨¢rrafo y repetirlo, preguntarse qu¨¦ es lo importante o escribir lo que recuerda). Transmitirles las consignas que uno mismo haya aprendido.

-Se?alarles los objetivos del d¨ªa en las primeras semanas e instarles a que lo hagan luego ellos.

-Observar c¨®mo leen al estudiar. Muchos no retienen las ideas porque no se concentran en lo que leen. Ver d¨®nde tienen los errores.

-Preguntarles su opini¨®n sobre lo que dicen los textos.

- El lugar de trabajo

-Preparar con ellos la mesa de trabajo. Deben tener todo a mano (el diccionario, los rotuladores de subrayar o la calculadora) y en orden. -La silla debe ser adecuada. Debe poder apoyar los codos c¨®modamente en la mesa.

-Prestar atenci¨®n a la luz. El foco de luz debe estar detr¨¢s de ellos y debe haber tambi¨¦n una luz general. Y ¨¦stas son otras sugerencias de los expertos para todos los ni?os, vayan bien o mal:

- La lectura

-Comprar los libros con los ni?os. Que elijan ellos los que m¨¢s les gusten y los relacionados con sus aficiones. -Leer por la ma?ana y en la hora de la siesta. Lo ideal es una hora diaria, pero otra alternativa es que se acostumbren a llevar el libro encima, para leer en la playa, en la piscina o incluso en el coche.

-Establecer un plan de lectura, por cap¨ªtulos o p¨¢ginas.

-Leer los libros de los ni?os para comentarlos con ellos.

- La escritura

-Hacer diarios. Son un buen entrenamiento. Basta con que redacten dos p¨¢rrafos con las an¨¦cdotas de cada d¨ªa. -Escribir cartas a los amigos o historias inventadas, y leerlas luego en casa en voz alta.

-Redactar con amigos c¨®mo ser¨ªa para cada uno el argumento de una pel¨ªcula a partir de unos datos fijados previamente.

-Instar a los m¨¢s peque?os a escribir un cuadernito con sus faltas de ortograf¨ªa, y que vayan tachando las que se aprendan.

- Las actividades

-Buscar actividades que les sirvan para descubrir para qu¨¦ sirve lo que han aprendido. -Realizar actividades en las que tengan que investigar y otras que requieran un esfuerzo intelectual: pintar objetos o hacer sus versiones de cuadros famosos.

-Aprender a usar el ordenador tecleando refranes o poes¨ªas.

-Hacer tareas de cocina para aprender los ingredientes, de d¨®nde salen y su funci¨®n.

-Aprovechar los viajes para despertarles preguntas: qui¨¦n vivi¨® en un castillo, porqu¨¦ se tard¨® tanto en construir o c¨®mo era entonces el pueblo.