El ascenso m¨¢s sentimental en 75 a?os de historia de los de Vallecas
Los hubo m¨¢s hist¨®ricos, sin duda. Como el primero, el del a?o 77, cuando el Rayo ascendi¨® por primera vez a la m¨¢xima categor¨ªa. Eran tiempos en que la alineaci¨®n del equipo se recitaba de memoria y siempre terminaba igual: con el n¨²mero 10, Felines, y con el 11, Potele. Los hubo, sin duda, m¨¢s dram¨¢ticos, como aquel que resolvi¨® un golazo de On¨¦simo cuando el Mallorca a¨²n no sab¨ªa lo que era Europa. Lo que jam¨¢s hubo en los 75 a?os de vida del Rayo Vallecano fue un ascenso tan sentimental, y tan disfrutado por la afici¨®n como ayer. Vallecas estuvo con el Rayo en el quinto ascenso, el de anoche. Mejor noticia, la del apoyo de una afici¨®n que habitualmente se esconde, no pudo recibir el equipo. Y ¨¦ste respondi¨®. Ni los m¨¢s viejos del lugar eran capaces de echar la vista atr¨¢s y recordar, de memoria, la ¨²ltima ocasi¨®n en la que el estadio de Vallecas se llen¨® a reventar por culpa de un partido de f¨²tbol. Recordaban, s¨ª, alg¨²n que otro concierto de rock, o alg¨²n mitin pol¨ªtico. Y recordaban, sobre todo, alguna celebraci¨®n religiosa. Pero con un bal¨®n por medio, no recordaban nada parecido desde la ¨¦poca en que las alineaciones del Rayo las terminaban Felines y Potele.
Lleno en el estadio
Quince mil quinientos espectadores convirtieron ayer el estadio de Vallecas, el m¨¢s grande de Madrid porque nunca se llena, en la tumba de un equipo de Primera Divisi¨®n: el Extremadura. Por primera vez en mucho tiempo, el Rayo gan¨® porque as¨ª se lo exigi¨® su gente, que convirti¨® el triunfo en el no va m¨¢s, en una fiesta estruendosa. Ni siquiera los jugadores, como Cota, que ha vivido cuatro de los cinco ascensos del club, eran capaces de encontrar una explicaci¨®n a este multitudinario y repentino apoyo. Cota, ba?ado en el champa?a del ¨¦xito, aseguraba que la parte m¨¢s f¨¢cil de su sue?o estaba cumplida. Le queda la m¨¢s dif¨ªcil: "Jugar en Europa con el Rayo, con mi equipo de toda la vida". Y ya puestos a tener, adem¨¢s de afici¨®n, el nuevo Rayo tiene incluso su grupo de m¨²sica particular. Ska-P se llama y han sido capaces de componer un himno paralelo al oficial. "Vamos Rayito, Vallecas est¨¢ contigo y tambi¨¦n todo Madrid", as¨ª reza el estribillo de una de sus canciones. Por lo visto ayer, no era chuler¨ªa.
Porque no fue el primer ascenso del Rayo, pero lo pareci¨®. S¨ª fue la primera vez en la que el equipo puso Vallecas boca abajo. Ser¨¢ que los tiempos cambian incluso en la avenida de la Albufera. Julen Lopetegui, un tipo acostumbrado al ruido de las grandes ocasiones, se mostr¨® perplejo ante un apoyo ins¨®lito, por desconocido, en Vallecas, que ayer se visti¨® con los colores de su equipo. El Rayo recuper¨® dos a?os despu¨¦s su sitio en Primera Divisi¨®n y recuper¨®, sobre todo, a su afici¨®n. Que la tiene. Palabra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.