LA CR?NICA El silencio GUILLEM MART?NEZ
Bartleby el periodista. Cenorrio y copones con periodistas. Hablo con un periodista de los que se van a la guerra. Hablamos de la ¨²ltima docena de guerras. Tema: la perplejidad. Es decir, la dificultad de crear una opini¨®n certera sobre la guerra. Sobre todo, sobre la ¨²ltima, sobre la cual no se produjo un periodismo de opini¨®n con juego de piernas. Hablamos de lo que pudo haber sido un art¨ªculo con juego de piernas. Hubiera sido a) un art¨ªculo en el que no s¨®lo no se expusiera ninguna certeza, sino que se explicara la incapacidad en este caso concreto de la certeza, o b) algo a¨²n m¨¢s all¨¢: un art¨ªculo en blanco. En medio del ruido -la informaci¨®n y / o la publicidad a favor o en contra de la guerra fue, a menudo, ruido-, los diarios publicar¨ªan as¨ª silencio. Nota: el periodista de la guerra cree que es una opci¨®n v¨¢lida. Yo creo que tambi¨¦n, aunque -como me pas¨® con todo en la guerra- no estoy muy seguro. ?Usted qu¨¦ cree? El terror a Bartleby. En medio del ruido, el silencio es una violencia descomunal. Y esto lo pienso al d¨ªa siguiente y con otro palo. Cenorrio en un restaurante -un restaurante que no te clava es quiz¨¢ lo contrario de la violencia descomunal-. En una pared del restaurante hay la proyecci¨®n de un reloj. Se trata de uno de los relojes m¨¢s bellos que he visto jam¨¢s. De hecho, no es un reloj. Es la sombra de un reloj. Me intereso por el reloj ante el propietario del restaurante y, por ende, del reloj. El propietario dice: "No tenemos m¨²sica, y nuestra clientela se quejaba del silencio del local. Con el reloj, extra?amente, han desaparecido las quejas". Meditaci¨®n: posiblemente el ruido es un asidero ante el vac¨ªo. El reloj, el tiempo, es ruido, lo que invita a pensar que existe un terror colectivo ante la violencia del silencio, y una predilecci¨®n por el ruido, aunque sea ruido que no haga ruido, como la sombra de un reloj. Bartleby el m¨²sico. Y al otro d¨ªa me quedo sin cenorrio y voy a hablar con Tres, gran ide¨®logo de Muted 99, una serie de actos y conciertos de / sobre el silencio, que se celebra por segundo a?o consecutivo dentro del programa Intermix Arts en Directe. Tres es m¨²sico-a-su-bola. Acaba de editar el CD 67" of S.I.L.E.N.C.E -lo estoy escuchando mientras escribo esto; fant¨¢stico-, y la recopilaci¨®n Silence-Science, en la que fabulouses DJ planetarios como Ian Pooley, Dj Hell o Surgenton se plantean el tema del silencio. Tres: a) "era escultor, me interesaba el vac¨ªo y, por ello, acab¨¦ experimentando con el silencio", "el silencio est¨¢ presente en el lenguaje, en la conducta, en la filosof¨ªa, en la m¨²sica, en la literatura, en el arte...", "no soy artista, el arte me da por el culo, lo que hago ahora es algo que ya existe: silencio", "los discos est¨¢n llenos de sonidos, con pocos silencios; yo intento hacer la opci¨®n contraria", "el silencio es la materia sobre la que se construye la arquitectura de la m¨²sica", y, finalmente, "ven ma?ana al CCCB, que se inaugura el Muted con un c¨®ctel silencioso; intentar¨¦ que se escuche el silencio". Ciudad Bartleby. S¨®tano del Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona (CCCB). Una de las mejores construcciones de Barcelona. Desnuda, funcional, bella, alejada de ese funcionalismo barroco -?el desfuncionalismo? ?el funcionalismo con ruido? ?el funcionalismo del pueblo?- tan barcelon¨¦s. Suenan y no suenan las composiciones del Tres. De vez en cuando, cuatro pollos que tocan cada uno una tuba le dan a la tuba. Barra con se?oritas que sirven vino. Todo en silencio. Caballeros silenciosos vestidos con ropa que parece barata, pero que es car¨ªsima. Se?oritas vestidas para ir al S¨®nar -meditaci¨®n: un braguetazo hace 20 a?os consist¨ªa en apa?¨¢rtelas con una chica del Real Club de Polo; hoy consiste en hacer lo propio con una del S¨®nar-. Hay cierto aire m¨¢gico. Tambi¨¦n hay cierto aire de terror. Con tanto silencio hay quien se pone nervioso y le sale la risa, como cuando vas a misa porque se te ha muerto el vecino del vecino del vecino. Entre medio de todo ello, la sospecha de que se trata de otro acto en Barcelona, donde tampoco hace falta hablar mucho, sino mover la cabeza al comp¨¢s de la m¨²sica. Lamentable y terror¨ªficamente, aqu¨ª hay veces que no hay m¨²sica. Bueno, hoy, s¨¢bado, ¨²ltimos conciertos de silencio, a las 19.00 horas en el vest¨ªbulo del CCCB. Ya me dir¨¢n qu¨¦.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.