Crivill¨¦ recupera su marcha triunfal

Con su sonrisa traviesa, el gesto austero y sin exhibiciones gratuitas, ?lex Crivill¨¦ volvi¨® ayer por donde sol¨ªa. Donington Park fue escenario de su quinta victoria de la temporada, y el podio de 500 recuper¨® en Gran Breta?a la rutina de los ¨²ltimos meses despu¨¦s del par¨¦ntesis de la semana anterior en Holanda. Van ocho carreras, quedan ocho m¨¢s, y la cuenta atr¨¢s hacia el t¨ªtulo mundial de 500 se reanuda: Crivill¨¦ le lleva 41 puntos de ventaja al segundo, el japon¨¦s Tadayuki Okada, su compa?ero en el equipo Repsol-Honda. "Este triunfo es muy importante despu¨¦s de la ca¨ªda que tuve en Assen", reconoci¨® el noi de Seva tras celebrar su 13? ¨¦xito en la categor¨ªa reina del Mundial. ?Y la lesi¨®n en la pierna? Ni rastro de ella, ni en la cabeza ni el f¨ªsico. "Ahora me duele un poco", dijo a los pocos minutos de bajarse de la moto, "pero durante la carrera no me he acordado para nada".

Evidentemente, nadie vio secuelas del percance. El rendimiento de Crivill¨¦ record¨® al de las mejores tardes. Tambi¨¦n el desarrollo y el desenlace de la carrera tuvieron precedente: mala salida, recuperaci¨®n, llegada al liderato mediada la prueba y control hasta el final, para vencer con un margen peque?o pero suficiente: Okada, segundo ayer, termin¨® a apenas medio segundo, despu¨¦s de intentar un ataque desesperado en la ¨²ltima vuelta.

"Sigo pensando en el d¨ªa a d¨ªa, en ganar cada carrera", explic¨® ?lex. "El campeonato a¨²n es muy largo. Vamos a pensar ahora en el pr¨®ximo gran premio y despu¨¦s en las vacaciones. Ya habr¨¢ tiempo de echar cuentas". El discurso es el mismo de siempre, siempre la misma prudencia, pero los rivales se van sometiendo. El estadounidense Kenny Roberts (Suzuki) y el italiano Max Biaggi (Yamaha) casi han renunciado ya a amenazar al l¨ªder del Mundial.

Roberts qued¨® ayer octavo y Biaggi cuarto. El espejismo que vivieron con el fallo de Crivill¨¦ en Holanda ya se ha desvanecido: el primero de ellos vuelve a estar a 52 puntos y el segundo sigue muy lejos, a 83 puntos del n¨²mero uno actual. Los dos lo intentaron en Donington, pero acabaron sucumbiendo a la aparente facilidad con que ?lex les alcanz¨®, les aventaj¨® y les derrot¨®.

El piloto espa?ol acab¨® obsequi¨¢ndose con el mejor premio posible el d¨ªa en que celebraba su 100? gran premio de 500. Fue un triunfo laborioso y tenso. "He salido mal otra vez", dijo, "y me ha costado unas cuantas vueltas poder alcanzar al grupo de delante". ?lex no aprovech¨® su posici¨®n en la primera fila de la parrilla de salida. En el arranque era noveno y al paso por la primera vuelta ocupaba el sexto lugar.

Su recuperaci¨®n, no obstante, result¨® fulgurante. Rest¨® m¨¢s de dos segundos en poco tiempo y se puso a la cola del paquete de cabeza, formado por Okada, Biaggi, Roberts y el franc¨¦s Regis Laconi (Yamaha). Esta vez, a diferencia de lo ocurrido en Assen ocho d¨ªas antes, la reacci¨®n fue paciente, calculada. A cada hachazo segu¨ªa un respiro, sin perder de vista a Okada, que mand¨® durante las 10 primeras vueltas.

En el 11? giro, ?lex se ubic¨® en cabeza, posici¨®n que ya no abandonar¨ªa hasta pasar bajo la bandera a cuadros. A partir de ese momento el control del l¨ªder se hizo patente. No al estilo brutal de su maestro Mick Doohan, pero s¨ª de forma progresiva: Roberts no pudo seguir el ritmo, Laconi se cay¨® y tambi¨¦n Biaggi acab¨® cediendo mucho terreno.

La carrera, pese al firme dominio de Crivill¨¦, fue entretenida. Sus adelantamientos la iluminaron, pero tambi¨¦n brill¨® el japon¨¦s Tetsuya Harada sobre la Aprilia bicil¨ªndrica. Acab¨® subiendo al tercer escal¨®n del caj¨®n e igual que su compatriota Okada mantuvo una opci¨®n al triunfo hasta el ¨²ltimo momento.

Al menos as¨ª lo hizo creer Crivill¨¦. "Ha sido una carrera muy dura y una victoria nada sencilla", sentenci¨®. As¨ª debi¨® de ser, porque ?qui¨¦n va a discutirle algo al mejor piloto del mundo?