Estados Unidos gana a Brasil y llega a la final del Mundial femenino

La selecci¨®n estadounidense derrot¨® a la brasile?a (2-0) y alcanz¨® la final del Campeonato del Mundo femenino, que se ha convertido en un fen¨®meno social en el pa¨ªs norteamericano. Ochenta mil personas se reunieron en el estadio de la Universidad de Stanford, en San Francisco, para presenciar el partido. El entusiasmo de los hinchas super¨® con creces al demostrado en la Copa del Mundo masculina de 1994, celebrada con ¨¦xito en Estados Unidos, pero sin la pasi¨®n que ha despertado este torneo. En el d¨ªa de la Independencia, todo el pa¨ªs se volc¨® con un equipo que se ha convertido en un tesoro nacional. Desde que comenz¨® el torneo hace dos semanas, el Mundial ha adquirido un protagonismo imprevisto. Los hinchas recorren cientos y hasta miles de kil¨®metros para presenciar los partidos de la selecci¨®n estadounidense. La audiencia televisiva se ha disparado, y el car¨¢cter del acontecimiento ha merecido la atenci¨®n de los intelectuales, el periodismo e incluso la clase pol¨ªtica. El presidente Bill Clinton acudi¨® con su esposa Hillary y su hija Chelsea al encuentro de cuartos de final frente a Alemania. Ese d¨ªa tuvo que aumentarse en 12.000 plazas el aforo del estadio en Washington ante la espectacular demanda de entradas.

El duelo de Stanford reun¨ªa a dos de los mejores equipos del mundo y a las dos estrellas del torneo, la estadounidense Mia Hamm, cuya popularidad alcanza a la de las mayores estrellas de los deportes profesionales, y la brasile?a Sissi, una zurda flaca que hab¨ªa causado asombro en los partidos anteriores. Ninguna de las dos tuvo un gran protagonismo.

Bajo un sol implacable, el encuentro se decidi¨® a favor del equipo m¨¢s r¨¢pido y de mayor entereza f¨ªsica. Estados Unidos marc¨® en el minuto cinco por medio de Parlow y defendi¨® su ventaja con cierta comodidad. Un penalti a Hamm en el minuto 80 sirvi¨® para aumentar la ventaja y para provocar el delirio en el estadio de Stanford.