Bruselas enmienda las tesis del Gobierno por los 1,3 billones de ayudas a las el¨¦ctricas

Varapalo a la argumentaci¨®n empleada por el Gobierno de Espa?a y otros cinco pa¨ªses (Austria, Dinamarca, Francia, Holanda y Reino Unido). La Comisi¨®n Europea dictamin¨® ayer oficialmente que las compensaciones financieras que pretenden otorgar a las compa?¨ªas el¨¦ctricas para sufragar sus costes de transici¨®n a la competencia (CTC), y que en el caso espa?ol llegan a 1,3 billones de pesetas, no pueden acogerse a la directiva sobre la liberalizaci¨®n el¨¦ctrica, sino que se trata de ayudas de Estado encubiertas. La diferencia es muy importante porque el Tratado s¨®lo autoriza esas ayudas en casos excepcionales y estrictos.

La decisi¨®n supone que la Comisi¨®n puede reducir total o parcialmente la cuant¨ªa de ayudas previstas, 1,3 billones de pesetas en el caso de Espa?a. En cualquier caso, ese posible recorte queda para m¨¢s adelante, quiz¨¢ para oto?o. El comisario de la Competencia, Karel van Miert, ya advirti¨® que se trataba de ayudas de Estado reguladas por el art¨ªculo 87 (antiguo 92) del Tratado, y ahora el colegio de comisarios le ha dado la raz¨®n, frente a la tesis esgrimida por el Gobierno espa?ol. Madrid sosten¨ªa que "la afectaci¨®n de un porcentaje de la tarifa para la compensaci¨®n de los costes hundidos no constituye exacci¨®n ni supone ayuda p¨²blica, seg¨²n la jurisprudencia comunitaria". Esta argumentaci¨®n, que defend¨ªa el aumento de tarifas para sufragar en 10 a?os una compensaci¨®n de 1,3 billones de pesetas a las el¨¦ctricas a cargo del consumidor, es la que ahora ha quedado fuera de juego. El colegio de comisarios consider¨® ayer que las ayudas previstas tanto por Espa?a como por los otros Gobiernos no puede acogerse a las derogaciones de la directiva de liberalizaci¨®n el¨¦ctrica, s¨®lo permitidas como excepciones en casos en que deba protegerse los compromisos contra¨ªdos por las empresas previamente a la vigencia de la directiva. Y siempre que est¨¦n directamente relacionados con la red de transporte, el desglose contable o la organizaci¨®n del acceso a la red, como establece el art¨ªculo 24 de la directiva. Estas excepciones no posibilitan compensaciones en met¨¢lico, sino de otro tipo, como, por ejemplo, plazos adicionales en el ritmo general de liberalizaci¨®n, que es justamente lo conseguido ayer por Alemania para sus cinco l?nder orientales.

Repercusiones

El director general de la Energ¨ªa de la Comisi¨®n, Pablo Benavides, asegur¨® que "no se puede prejuzgar la repercusi¨®n" concreta de que las compensaciones sean juzgadas desde el punto de vista del derecho de la competencia, en vez de ser examinadas como excepci¨®n a la liberalizaci¨®n el¨¦ctrica. Pero quiz¨¢ peque de optimista sobre las pretensiones gubrnamentales, porque el art¨ªculo 87 del Tratado considera "incompatibles" con el mercado com¨²n las ayudas p¨²blicas, porque falsean la competencia, salvo en dos supuestos: si son "de car¨¢cter social" o se destinan a "reparar los perjuicios causados por desastres naturales" u otros acontecimientos excepcionales. Tambi¨¦n son compatibilizables en otras cuatro hip¨®tesis: si se destinan a ayudar a determinadas regiones pobres, si se destinan a un proyecto de "inter¨¦s com¨²n europeo", si facilitan el desarrollo de ciertas actividades econ¨®micas o si promueven la cultura. El encaje de los CTC en estos supuestos ser¨¢ complicado. Habr¨ªa que probar que la liberalizaci¨®n es un acontecimiento excepcional equiparable a un desastre natural, o que el fomento de la actividad el¨¦ctrica no alterar¨¢ "las condiciones de los intercambios en forma contraria al inter¨¦s com¨²n".

Benavides, quien ya anteriormente ha defendido p¨²blicamente los intereses de las el¨¦ctricas espa?olas en este asunto, se mostr¨® satisfecho de la decisi¨®n -contraria tanto a las pretensiones de Madrid como a que sea su direcci¨®n general la competente para dilucidar el caso- porque asegur¨® que el departamento de la Competencia ha aceptado algunas de sus ideas en favor de una actitud positiva hacia las compensaciones. A saber, que "la situaci¨®n del mercado, el ritmo del proceso de liberalizaci¨®n y el sacrificio especial que se pide a las empresas merecer¨¢n una atenci¨®n especial" a la hora de dictaminar sobre el fondo. Es decir, que estos elementos actuar¨ªan como una suerte de atenuantes en el siempre riguroso juicio del departamento de Van Miert.

El director general de la Energ¨ªa asegur¨® tambi¨¦n que "est¨¢n en juego muchos miles de millones de euros", aunque asegur¨® que cifrar los "costes hundidos" es imposible. Ni lo han hecho las empresas ni los pa¨ªses -salvo Espa?a- ni la Comisi¨®n, precis¨®. Sin embargo, reconoci¨® que en la tramitaci¨®n del expediente ante Van Miert (o ante su sucesor), los Gobiernos "tendr¨¢n que cuantificarlos".

"Titulizaci¨®n"

La cuantificaci¨®n de los CTC en Espa?a fue, precisamente, el origen del enfrentamiento que protagoniz¨® el anterior presidente de la Comisi¨®n Nacional del Sistema El¨¦ctrico (CNSE), Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, con el ministro de Industria, Josep Piqu¨¦. Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, que dimiti¨® de su cargo, sostuvo siempre que la cifra de 1,3 billones pactada por Industria y las el¨¦ctricas -"con transparencia", seg¨²n manifest¨® en su momento Piqu¨¦- en septiembre de 1998, no ten¨ªa ninguna base racional. Y ello, seg¨²n Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, porque la Ley El¨¦ctrica de 1997 condicionaba el pago de los CTC a una serie de variables como la evoluci¨®n del consumo y de los tipos de inter¨¦s, que pod¨ªa determinar que incluso la cifra final de ayudas fuera negativa para las el¨¦ctricas. La discusi¨®n acerca de las ayudas se encon¨® a¨²n m¨¢s si cabe al trascender que el Gobierno autorizaba a las compa?¨ªas a titulizar cobrar por adelantado de los bancos- la mayor parte de los CTC pactados: un bill¨®n del total de 1,3 billones. La titulizaci¨®n, una operaci¨®n de ingenier¨ªa financiera, supon¨ªa colocar en los mercados financieros un nuevo activo de deuda a trav¨¦s de los bancos, que se asegurar¨ªan el cobro del bill¨®n adelantado a las empresas el¨¦ctricas con el 4,5% de la tarifa el¨¦ctrica. La Comisi¨®n El¨¦ctrica no dud¨® en calificar esa adscripci¨®n de parte de la tarifa el¨¦ctrica como un nuevo impuesto a los consumidores. La decisi¨®n de Bruselas introduce inc¨®gnitas para el negocio el¨¦ctrico, inmerso en un proceso importante de nuevas inversiones.