El rockero condecorado
"Cuando a uno empiezan a darle medallas y homenajes, chungo", suele decir el maestro Enrique Morente. Miguel R¨ªos se r¨ªe al o¨ªr la sentencia del cantaor. "El maestro tiene raz¨®n", afirma. "No te dan medallas al principio de tu carrera. Te las dan cuando ya est¨¢s terminando". Pinta de estar terminado no tiene ninguna. Pero empieza a preocuparle que le den medallas. La ¨²ltima, anoche, en el Palacio de Carlos V, en Granada. Fue la Medalla de Oro al M¨¦rito en el Trabajo. Se la dio el ministro Manuel Pimentel. Acudieron montones de amigos a la entrega. Y Miguel R¨ªos estaba entre melanc¨®lico y feliz. "?Sabes lo que me trae a la mente la medalla del trabajo?", pregunta el cantante delante de una taza de t¨¦. "Al NO-DO, a aquellos no-dos en blanco y negro en los que sal¨ªa Su Excrecencia d¨¢ndole la medalla a trabajadores que ven¨ªan del tajo, cejijuntos y encallecidos. Yo soy de esa gente, pero en el rock. Recuerdo cuando mi padre ven¨ªa del tajo como ellos, con el hombro sangr¨¢ndole de tanto trabajar". Hace unos d¨ªas falleci¨® la madre del autor de Rock & R¨ªos y se le nota el cansancio de la tristeza, pero los compromisos hacen que no pueda parar. Dentro de unos d¨ªas, Miguel R¨ªos act¨²a en Huelva y Granada con su big-band y luego se pone a grabar el que ser¨¢ su pr¨®ximo disco, la versi¨®n en castellano de las canciones de Kurt Weill y Bertolt Brecht, con Ana Bel¨¦n y la Orquesta Ciudad de Granada. En medio de todo eso, la Medalla de Oro al M¨¦rito en el Trabajo, la primera que se le concede a un rockero. "Para m¨ª esto es muy importante porque se est¨¢ reconociendo a un g¨¦nero al que hace treinta a?os se le daba una fecha de caducidad muy corta y que se ha convertido en uno de los grandes fen¨®menos del siglo XX", afirma tajante. ?Y c¨®mo valora que se la d¨¦ un ministro del PP? ?l se r¨ªe. "No me la da un ministro del PP: me la da el Gobierno de Espa?a". Lleva 37 a?os en el mundo de la m¨²sica. Exactamente los mismos que los Rolling Stones. Ha visto pasar ya varias generaciones de rockeros. "Y me sigo sorprendiendo, porque la gran premisa del rock es no repetir lo que hace quien te antecede, porque est¨¢s obligado, con los mismos ingredientes, a buscar una f¨®rmula nueva, y eso est¨¢ bien". Se considera m¨¢s de Van Morrison que de los Stones. "Los Stones", reflexiona, "llevan ya muchos a?os haciendo el mismo disco una y otra vez. Morrison no, cada vez busca innovar, hacer algo diferente. Yo intento lo mismo. Eso es lo que da ox¨ªgeno, lo que hace que las arrugas y las canas aparezcan mucho despu¨¦s". El Himno de la Alegr¨ªa, La huerta at¨®mica, Memorias de un ser humano, Al-?ndalus son algunos de los discos que marcaron una ¨¦poca en la m¨²sica espa?ola. Miguel R¨ªos, tan incombustible como afable, fue tambi¨¦n, durante a?os, el m¨²sico m¨¢s arriesgado en cuanto a apuestas esc¨¦nicas, como cuando invent¨® un escenario circular para tocar en plazas de toros. "De aquella apuesta, Rock en el ruedo, me queda la satisfacci¨®n, el orgullo, de haber hecho algo que absolutamente nadie se hab¨ªa atrevido a hacer. El experimento no result¨®, pero me queda ese orgullo". Se ha ca¨ªdo algunas veces y se ha levantado otras tantas. "As¨ª es el orden vital", explica. "Se aprende enormemente del fracaso. El ¨¦xito es estar flotando en un colch¨®n, volando en una alfombra m¨¢gica por encima de la gente. El fracaso te hace m¨¢s humano. Y ah¨ª aprendes". Tal vez por eso se ha convertido en el primer rockero condecorado.
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