Los rumanos expulsados se niegan a dejar Madrid y acampan junto a La Paz

M¨¢s de un centenar de inmigrantes gitanos rumanos de los 500 expulsados (100 familias) por el Ayuntamiento de Madrid y la Delegaci¨®n del Gobierno el pasado jueves del campamento de Malmea, en Fuencarral, se resisten a abandonar Madrid. Los inmigrantes, entre ellos cerca de 40 ni?os, acamparon anoche en un parque situado junto a las urgencias de la secci¨®n materno-infantil del hospital de La Paz (Chamart¨ªn). Junto a ellos se encontraban los voluntarios que les atendieron durante su estancia en el asentamiento de Malmea y el Defensor del Menor, Javier Urra, quien pas¨® toda la tarde en el parque intentanto conseguir sin ¨¦xito que la concejal de Servicios Sociales, Beatriz Elorriaga, del PP, atendiese su petici¨®n de dar un techo a los ni?os. Ante esta situaci¨®n, ya de noche, la ONG Mensajeros de la Paz lanz¨® una oferta: estaba dispuesta a pagar 30 habitaciones por una noche para estas familias en el hotel Nuevo Prisma, un alojamiento de cuatro estrellas en Santa Engracia, 118 (Chamber¨ª), junto a la residencia de ancianos municipal que esta entidad regenta. La ONG plante¨® la posibilidad de que las familias rumanas se traladaran hoy a una residencia suya en Le¨®n.

Pero la oferta de la ONG fue recibida con frialdad por los inmigrantes, quienes eran reacios a que mujeres y ni?os se alojasen en el hotel mientras los maridos permanec¨ªan en el parque. Tem¨ªan que la separaci¨®n se utilizase para expulsar a los hombres de la ciudad.

A media noche, Javier Urra, voluntarios y los representantes de Mensajeros de la Paz esperaban a los rumanos en el hotel, pero ninguno hab¨ªa llegado. "En Malmea ten¨ªamos un campamento con problemas, pero dotado con duchas y letrinas; ahora lo tenemos en un parque junto a un centro hospitalario, sin servicios y a 40 grados de temperatura; el problema es grande", reflexionaba Urra.

En la ciudad hay albergues para mujeres, hombres o ni?os, pero ninguno para familias enteras, y los inmigrantes no quer¨ªan separarse. Es un problema que se ha repetido con grupos familiares bosnios, albaneses o rumanos.

Los voluntarios que apoyan a los rumanos tildan de "incre¨ªble" la versi¨®n municipal del desalojo

La mayor¨ªa de las familias arribaron al centro sanitario en la noche del jueves para acompa?ar a los padres del ni?o de cinco a?os que, horas despu¨¦s del desalojo, muri¨® atropellado en el kil¨®metro 64 de la carretera de Burgos (N-I), en el t¨¦rmino municipal de Lozoyuela. El chaval falleci¨® cuando, en la estaci¨®n de servicio de la autov¨ªa, jugaba bajo de un cami¨®n de gran tonelaje cuyo conductor no le vi¨® al arrancar.

Tras una noche de duelo y dolor estas familias acudieron por la ma?ana al Instituto An¨¢t¨®mico Forense donde se le practic¨® la autopsia al ni?o. Al lugar asistieron el delegado del Gobierno en Madrid, Pedro N¨²?ez Morgades, el Defensor del Menor y representantes municipales a dar el p¨¦same.

A primera hora de la tarde (15.35) el cad¨¢ver fue repatriado a Ruman¨ªa en un vuelo de las l¨ªneras ¨¢ereas checas con destino a Bucarest en el que viajaban tambi¨¦n los padres del ni?o fallecido con otro hijo de seis meses de edad. El billete, de ida y vuelta con la fecha de regreso abierta, fue costeado por el Ministerio del Interior y la repatriaci¨®n del f¨¦retro por el Ayuntamiento de Madrid.

El Ayuntamiento y la delegaci¨®n del Gobierno mantienen su versi¨®n seg¨²n la cual la operaci¨®n del jueves no fue una expulsi¨®n y los inmigrantes se marcharon de forma "voluntaria". Insisten en que el fuerte efectivo policial, formado por numerosos agentes municipales y antidisturbios, s¨®lo acudi¨® al lugar para efectuar una operaci¨®n de limpieza del insalubre lugar y para retirar veh¨ªculos abandonados y que incumpl¨ªan la normativa.

N¨²?ez Morgades indic¨® tambi¨¦n que el lugar era un foco permenente de tensi¨®n con los vecinos del barrio de Bego?a que hab¨ªan recogido 2.500 firmas pidiendo su desmantelamiento. Los residentes acusaban a los inmigrantes de generar suciedad, hurtos y conflictos de convivencia "con su actitud chulesca".

Los voluntarios que apoyan a los chabolistas consideran "incre¨ªble" la versi¨®n oficial. "Dicen que se han marchado voluntariamente, entonces ?para que llevaron tanta polic¨ªa?", plantean. Los inmigrantes replican que la polic¨ªa les conmin¨® a marcharse amenaz¨¢ndoles con que, de lo contrario, se les deportar¨ªa a su pa¨ªs por tratarse de extranjeros en situaci¨®n irregular.

Casi todas estas familias hab¨ªan solicitado el estatuto de asilados que les fue denegado con lo que su situaci¨®n es irregular aunque s¨®lo 65 ten¨ªan iniciados, no resueltos, expedientes de expulsi¨®n del pa¨ªs.