El alcalde asienta ahora junto a la N-I a los rumanos que expuls¨® de su poblado
El gobierno local advierte de que s¨®lo mantendr¨¢ durante 72 horas el nuevo campamentoEl PSOE recoge quejas de los afectados para querellarse contra el gobierno municipal
Las familias desalojadas el pasado jueves por el Ayuntamiento de Madrid del poblado marginal de Malmea (Fuencarral) lograron ayer otro techo. El Gobierno municipal, del PP, que el d¨ªa anterior, por boca de su concejal de Seguridad, la ex juez Mar¨ªa Tard¨®n, hab¨ªa afirmado tajantemente que "en una ciudad como Madrid no caben asentamientos ilegales", rectific¨® tras el aluvi¨®n de cr¨ªticas recibidas desde la oposici¨®n y entidades c¨ªvicas y mont¨® un campamento a toda prisa. El lugar elegido, tambi¨¦n en Fuencarral pero bien lejos de los vecinos y sus quejas, fue una hondonada, en un pol¨ªgono industrial anexo a la carretera de Burgos (N-I). All¨ª, con la ayuda del Ej¨¦rcito, se levantaron cuatro grandes tiendas de campa?a para dar cobijo a los 250 gitanos rumanos (entre ellos, 80 ni?os) que tras su expulsi¨®n del poblado de Malmea y la muerte en accidente de tr¨¢fico de un ni?o se hab¨ªan negado a abandonar Madrid y hab¨ªan acampado frente al hospital La Paz. Su situaci¨®n all¨ª, sin agua corriente, ni luz, durmiendo al raso, ahond¨® la crisis provocada por el desalojo -una acci¨®n compartida por el Ayuntamiento y la Delegaci¨®n del Gobierno-. Este hecho motiv¨® una intervenci¨®n de urgencia del defensor del Menor, Javier Urra, quien sin ning¨²n apoyo de las instituciones -la Comunidad, tras aplaudir el viernes el desalojo por "razones de salubridad" guard¨® ayer un absoluto mutismo-, recab¨® la ayuda de dos ONG y consigui¨® torcer la decisi¨®n municipal y arrancar un "lugar digno" para los ni?os inmigrantes y sus padres. El anuncio de la rectificaci¨®n lleg¨® de mano del concejal de Sanidad, Sim¨®n Vi?als, quien manifest¨® que la creaci¨®n del campamento refleja la "solidaridad" municipal. La concejal de Seguridad expres¨® su deseo de llegar a un acuerdo con la oposici¨®n en este tema.
El nuevo asentamiento se ubica en el camino de San Roque, detr¨¢s de un taller de autom¨®viles. Es una hondonada medio asfaltada, rodeada de ¨¢rboles y sin viviendas pr¨®ximas.
Los gitanos rumanos se trasladaron hasta all¨ª en sus coches sobre las 21.00. El nuevo asentamiento tiene caracter provisional: "Las cuatro tiendas que se han instalado se desmontar¨¢n en 72 horas. En ese plazo las autoridades van a buscar una soluci¨®n para la situaci¨®n de esta gente", explic¨® ayer el edil de Sanidad, Sim¨®n Vi?als, del PP.
Pero el traslado no ha gustado en absoluto a la oposici¨®n: "En 72 horas es muy posible que no de tiempo a encontrar una soluci¨®n acertada para los rumanos. El municipio deber¨ªa haber trasladado a los inmigrantes al Pabell¨®n de Mayorales, de la Casa de Campo, que se utiliza en invierno para dar cobijo a los sin techo. El albergue tiene una capacidad para unas 400 camas, duchas, luz y adem¨¢s las familias podr¨ªan estar juntas en habitaciones", explic¨® In¨¦s Saban¨¦s, portavoz de IU en el Ayuntamiento.
El secretario general de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a, Jaime Lissavetzky, denunci¨®: "Esto no se puede hacer con una gente que tiene ni?os".
PASA A LA P?GINA 3
1.000 litros de agua
El Defensor del Menor exige a las instituciones que se atienda "dignamente" a los ni?os rumanos
El edil de Sanidad, Sim¨®n Vi?als, acudi¨® ayer al parque Norte y defendi¨® a capa y espada la actuaci¨®n municipal. "Para la atenci¨®n de cualquier emergencia que les surja a los inmigrantes, el Samur ha instalado un puesto m¨¦dico avanzado en el que hay hasta una UVI con todos los medicamentos y dotada de aire acondicionado", explic¨® Vi?als. "Se les atiende con todos los medios materiales y personales", a?adi¨®. Los voluntarios de Protecci¨®n Ciudadana repartieron ayer entre los rumanos 1.000 litros de agua en bolsas de pl¨¢stico y bocadillos. Vi?als asegur¨® que la actuaci¨®n del Ayuntamiento ha sido la correcta.
Pero los concejales de la oposici¨®n no lo cre¨ªan as¨ª. Mariana Cordero Rubio, vocal del PSOE en la junta del distrito de Fuencarral, estaba ayer a primera hora de la ma?ana ayudando a los inmigrantes. "Aqu¨ª no se ha presentado nadie del equipo de gobierno [del PP]. Y son ellos los responsables directos de atender a los rumanos". "Yo misma", a?adi¨®, "les he tra¨ªdo algo de ropa a una familia y un biber¨®n para un beb¨¦, que s¨®lo tiene diez d¨ªas".
Diana Obras, rumana de 36 a?os, madre de dos hijos, lamentaba ayer: "Los mayores no hemos pasado mal la noche, pero los ni?os han pasado mucho fr¨ªo de madrugada. No tenemos agua, no tenemos sitio donde dormir. En el parque hace mucho calor por el d¨ªa. En el poblado de Malmea est¨¢bamos mucho mejor", explicaba. "Lo ¨²nico que queremos es estabilidad. Que los ni?os vuelvan al colegio. Que aprendan espa?ol, que tengan amigos espa?oles y que luego trabajen en Espa?a. Lo normal que quiere cualquier persona", a?adi¨®.
Patrocinio de las Heras, del PSOE, recog¨ªa ayer las quejas de los inmigrantes con la intenci¨®n de presentarlas ante un juzgado en forma de denuncia contra el Ayuntamiento. "Las familias rumanas desalojadas presentar¨¢n una denuncia por el violento desalojo que sufrieron y reclamar¨¢n indemnizaciones por ello", asegur¨® De las Heras.
La oposici¨®n pone en duda los m¨¦todos empleados por el PP y la Delegaci¨®n del Gobierno. El desmantelamiento del poblado se inici¨® a las 7.00 del jueves pasado, cuando m¨¢s de medio centenar de polic¨ªas irrumpi¨® en el poblado de Malmea, en teor¨ªa para acompa?ar a los operarios municipales que iban a limpiar el asentamiento.
Sorprendieron a las cien familias que lo habitaban dormidas en las infraviviendas. Les conminaron a hacer el petate y abandonar sus chabolas, seg¨²n explicaron los afectados. "Por lo menos hab¨ªa sesenta polic¨ªas, entre antidisturbios, de la unidad de extranjer¨ªa, nacionales y municipales", explic¨® Elsa Beistegui, de la organizaci¨®n no gubernamental Mundo Justo.
"Los rumanos se asustaron por el despligue policial y fueron coaccionados a abandonar sus hogares. Se les ech¨® y la polic¨ªa les iba diciendo "ten¨¦is que iros, pero fuera de la Comunidad de Madrid, si no os expulsaremos a Rumania", explic¨® ayer Javier Garc¨ªa, otro voluntario de la citada ONG.
Presionados por los agentes, los rumanos abandonaron todas sus pertenencias. Muchos se fueron con lo puesto. "No se llevaron ni los pucheros de cocina. Los que no ten¨ªan veh¨ªculos sal¨ªan del poblado de la mano de sus hijos", a?adi¨® Beistegui. As¨ª se inici¨® el viaje que ayer no hizo sino tener una nueva escala.
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