El buen "cowboy" ense?a cine en Ronda
Dos horas m¨¢s tarde de lo acordado, el sal¨®n de actos del Palacio de Mondrag¨®n de Ronda se inquietaba por la presencia de un hombret¨®n de pelo gris lacio, tez muy blanca, cara de ni?o y ojos azules. John Voight cruzaba sonriendo el pasillo del sal¨®n, mientras a los lados le miraban cansados, sentados y cubiertos de auriculares los 60 alumnos del curso de producci¨®n ejecutiva f¨ªlmica que celebra la Media Business School este verano. El actor, que un d¨ªa gan¨® un Oscar por interpretar a un ex combatiente del Vietnam amargado y parapl¨¦jico junto a Jane Fonda en la pel¨ªcula El regreso, sonre¨ªa junto al alcalde popular de Ronda, Jos¨¦ Herrera, y a su amigo, el productor de su nueva pel¨ªcula A dog of flanders, Steven Paul. Y sonre¨ªa amable a pesar del viaje desde Los ?ngeles, un nuevo desastre de Iberia que ha perdido las maletas de unos viajeros y ha robado dos horas de tiempo a mucha gente. El alcalde entreg¨® a Voight una r¨¦plica de una espada de bronce del siglo VII a. C. encontrada en Ronda. "S¨®lo hay cien como ¨¦sta y se dan a personas muy relevantes", enfatiz¨® Herrera. Y el actor de 61 a?os blandi¨® el obsequio "como un gran honor". Dijo que a su hija July "le encantan las espadas" y brome¨® con que una "ciudad tan antigua la lleve alguien tan nuevo". Los alumnos esperaban ¨¢vidos al actor. Todos quer¨ªan saber sobre su impactante interpretaci¨®n de un prostituto ego¨ªsta y provinciano en Cowboy de medianoche, el gran filme de John Schlesinger por el que fue nominado a los Oscars por vez primera. Voight contestaba de pie. Toda la charla de Voight rond¨® sobre los mismos conceptos: "sigue tu sue?o interior; no te arredres ante las cr¨ªticas; es importante ganar dinero, pero lo importante es creer en ti mismo; lo peor que te puede pasar cuando cometes un error es aprender una lecci¨®n; si encuentras problemas es que est¨¢s en el buen camino; y haz cosas que sirvan a la gente y a ti mismo". ?l mismo desvel¨® ese aire cu¨¢quero de sus proclamas, cuando al hablar de las grandes posibilidades del mercado futuro del cine europeo en los EE UU, dijo que le gustaban las pel¨ªculas con final feliz: "La idea del happy ending es lo que imprime energ¨ªa al cine americano. Y yo soy americano, qu¨¦ le voy a hacer. La vida es una historia de amor que tiene final feliz aunque no lo veamos. En otro mundo menos material, existe la justicia". El actor revel¨® que su padre hab¨ªa sido jugador de golf, que llevaba a ¨¦l y sus hermanos los lunes al cine a ver hasta tres pel¨ªculas dobles, que les contaba historias sobre las cosas que les pasaban. Y de esa infancia Voight sac¨® el amor al cine, al ideal americano, a contar historias "que interesen a la gente". Luego, entre la promoci¨®n del libro Film financing handbook editado por la Media Business se desnud¨® ante el auditorio: sus armas en la vida son "instinto, voluntad y tenacidad". Y luego su car¨¢cter: "intenso, curioso, introspectivo, me gusta jugar; me gusta el humor, la iron¨ªa". Acab¨® con referencias a su participaci¨®n en la pel¨ªcula Anaconda, un film del que ¨¦l reconoce que le "cuesta clasificar entre las razones" por las que hace pel¨ªculas. Un propietario de hotel le dijo que quer¨ªa mandarle un gui¨®n y que sent¨ªa una llamada del cine en su cabeza. Voight le advirti¨® de que recib¨ªa miles de guiones al d¨ªa, pero ¨¢nimo. Alguien preguntaba en voz baja qu¨¦ diferenciaba a Voight de Mickey Mouse. Dijo Voight, hombre que suscribe muchas causas ben¨¦ficas, al p¨²blico encantado,"un actor es un tipo que debe saber encontrar soluciones a los problemas".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.