La divisi¨®n en el Constitucional retrasa al lunes el debate sobre la sentencia de HB

La falta de acuerdo entre los magistrados del Tribunal Constitucional oblig¨® ayer de nuevo a aplazar hasta el pr¨®ximo lunes las deliberaciones sobre la sentencia de la Mesa Nacional de Herri Batasuna. Tras las reuniones mantenidas el lunes y martes, en sesiones de ma?ana y tarde, las posiciones segu¨ªan tan alejadas como el primer d¨ªa, seg¨²n fuentes del tribunal, lo que habr¨ªa determinado el nuevo aplazamiento en busca de un texto que pueda ser asumido por todos. Los magistrados est¨¢n preocupados por la imagen de desuni¨®n que ofrecen en este asunto.

La divisi¨®n de los magistrados del Tribunal Constitucional sigue vigente a pesar de las muchas horas de deliberaciones y dos ponencias sobre el mismo tema. Siete de los magistrados mantienen una postura favorable a conceder el amparo por falta de pruebas a los 23 dirigentes de la Mesa Nacional de HB, condenados a siete a?os de c¨¢rcel por la Sala Segunda del Tribunal Supremo por prestar a la banda terrorista ETA sus espacios electorales. De aprobarse esta propuesta, los dirigentes de la coalici¨®n independentista ser¨ªan inmediatamente excarcelados. La medida afectar¨ªa a 22 de ellos, que son los que permanecen en prisi¨®n, ya que Jon Id¨ªgoras fue puesto en libertad por motivos de salud.

Estos magistrados son partidarios de la ponencia elaborada por el vicepresidente del alto tribunal, Carles Viver Pi-Sunyer, seg¨²n la cual, el Supremo, al condenar a los dirigentes abertzales vulner¨® su presunci¨®n de inocencia, pues no hab¨ªa pruebas suficientes contra ellos. Este sector mayoritario est¨¢ integrado por el presidente, Pedro Cruz Villal¨®n, el vicepresidente Carles Viver, y los magistrados Mar¨ªa Emilia Casas, Pablo Garc¨ªa Manzano, Pablo Cach¨®n, Tom¨¢s Vives y Julio Gonz¨¢lez Campos. Su postura provoc¨® el rechazo el pasado 27 de mayo de la ponencia preparada por el magistrado Manuel Jim¨¦nez de Parga, que defend¨ªa la confirmaci¨®n de la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo.

Los cinco magistrados restantes, el propio Jim¨¦nez de Parga, Rafael de Mendiz¨¢bal, Fernando Garrido Falla, Vicente Conde y Guillermo Jim¨¦nez votaron a favor de la ponencia del primero, por entender que el Tribunal Supremo hab¨ªa respetado todas las garant¨ªas constitucionales.

Sin votaci¨®n

Tras el fracaso del texto propuesto por Jim¨¦nez de Parga, la ponencia pas¨® a Viver, pero su texto, tras dos d¨ªas de deliberaci¨®n en sesiones maratorianas, ni siquiera lleg¨® a ser votado, ante la evidencia de que nada hab¨ªa cambiado. Los magistrados siguen siete frente a cinco. El Tribunal Constitucional se ha percatado de la imagen de desuni¨®n que ofrece y se ha dado un nuevo plazo para buscar soluciones. Mientras tanto, seguir¨¢n debatiendo otras cuestiones, pero sin relaci¨®n con la sentencia de Herri Batasuna.

La filtraci¨®n de la ponencia de Viver supuso un problema adicional. Algunos magistrados del Tribunal Supremo consideraron que el Constitucional invadir¨ªa sus competencias si en su fallo entraba a valorar si hab¨ªa o no pruebas suficientes para la condena, ya que, de hecho, eso es lo que supone decidir si se desvirtu¨® o no la presunci¨®n de inocencia de los dirigentes de Herri Batasuna.

Mientras tanto, algunas asociaciones judiciales han llamado la atenci¨®n sobre el problema. Lorenzo P¨¦rez San Francisco, portavoz de la asociaci¨®n Francisco de Vitoria explic¨® a Servimedia que existe una sentencia anterior dictada por el Constitucional que anul¨® otra de la Audiencia de Barcelona porque consideraba que no hab¨ªa pruebas suficientes para condenar.

En su opini¨®n, el Tribunal Constitucional se debe ocupar de las garant¨ªas constitucionales, mientras que la valoraci¨®n de la prueba y de los hechos corresponde exclusivamente a la jurisdicci¨®n ordinaria.

"No sabemos si en este caso de HB el Tribunal Constitucional va a hacer algo parecido. Si lo hace", precis¨®, "nos parecer¨ªa muy mal porque creer¨ªamos que est¨¢ invadiendo cuestiones de la jurisdicci¨®n ordinaria".

Ricardo Bodas, de Jueces para la Democracia, por el contrario, critic¨® que desde sectores del Supremo se est¨¦ creando cierto clima, antes de conocer la sentencia, de que se est¨¢ invadiendo su competencia. No obstante dijo que si la sentencia no se dicta en clave constitucional, este tribunal se constituir¨ªa en una nueva instancia y dejar¨ªa de jugar su papel.

Jos¨¦ Luis Requero, de la Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura, confi¨® en que el Constitucional respete los l¨ªmites de su competencia.

Por su parte, el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, no quiso opinar sobre la sentencia, pero asegur¨® que, hist¨®ricamente, est¨¢ claro que resoluciones judiciales como el encarcelamiento de la Mesa de Herri Batasuna o el cierre del diario Egin han sido determinantes en la lucha contra el terrorismo.