Reuniones privadas y por la puerta de atr¨¢s
Cultrera y Gianni Mennino no atravesaban el hall principal del Club Financiero en Marbella, sede de Jes¨²s Gil, en donde compagina sus negocios personales con su trabajo de alcalde. Los presuntos mafiosos italianos no se daban de bruces con los dos caballetes gigantes en los que se sostiene la imagen de Carlos III y de Gil, unidos por una banda con el siguiente lema: "Los dos mejores alcaldes de la historia de Espa?a". Los dos italianos entraban siempre por la puerta de atr¨¢s.El Club Financiero, un gran chal¨¦ rodeado de jardines y decorado con la excentricidad que caracteriza a su due?o, fue el escenario de las reuniones secretas entre el edil y los presuntos mafiosos italianos Cultrera y Mennino para planificar su asalto a la sociedad Puerto Ban¨²s y otros variopintos negocios.
Todas los encuentros fueron controlados por los agentes del comisario Francisco Garc¨ªa Parra, responsable del Servicio Central de Estupefacientes, y por sus colegas de la brigada antimafia italiana que investigaba por orden de la Justicia de aquel pa¨ªs y mediante una comisi¨®n rogatoria que acept¨® tramitar el juez Baltasar Garz¨®n.
Cultrera, que tienen antecedentes penales por control de casinos de juego, organizaci¨®n internacional de tr¨¢fico de estupefacientes, estafa, falsedad de t¨ªtulos, extorsi¨®n, chantaje, amenazas, coacciones, blanqueo de dinero procedente del tr¨¢fico de hero¨ªna y tr¨¢fico de armas, tomaba numerosas medidas de seguridad y entraba siempre a escondidas y por la puerta de atr¨¢s, seg¨²n se?alan fuentes policiales. Su lugarteniente Mennino, con un historial similar, segu¨ªa el mismo camino.
Toma de posesi¨®n
Cuando en agosto de 1997, Antonio Calleja y Antonio Sampietro, administrador e interventor judicial de la sociedad tomaron posesi¨®n de sus cargos en la sociedad propietaria de Puerto Ban¨²s, la alegr¨ªa en el grupo era general. Tanta, que pese a no ser firmes sus nombramientos, comenzaron a actuar como si lo fueran. Pidieron autorizaci¨®n a la juez Ram¨ªrez para solicitar pr¨¦stamos multimillonarios y para vender los activos de la compa?¨ªa, que, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, era precisamente lo que deb¨ªan preservar.Antes de que ninguna de estas actuaciones tuviera lugar, la Fiscal¨ªa y la Abogac¨ªa del Estado consiguieron parar a la juez Ram¨ªrez mediante un recurso ante la Audiencia provincial de M¨¢laga que anul¨® toda la actuaci¨®n de la decana de Marbella. Pese a que Calleja y Sampietro fueron destituidos de sus cargos por la resoluci¨®n judicial, ambos siguen reclamando el pago de cantidades millonarias por su designaci¨®n para ese puesto. La sociedad de Puerto Ban¨²s, controlada hoy por la familia Vidiella, se niega a pagar porque su nombramiento fue ilegal.
Este peri¨®dico ha intentado recoger sin ¨¦xito la opini¨®n de los Vidiella sobre el intento de Gil y de los presuntos mafiosos italianos de apoderarse de su empresa. Ninguno de ellos ha contestado a las reiteradas llamadas.
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