"Yo no renuncio a este puesto"
BayreuthPregunta. Se?or Wagner, el pasado mes de marzo usted abri¨® el debate sobre su sucesor en la colina verde al legitimar la fundaci¨®n responsable para "encarrilar el procedimiento previsto para hacer posibles los pasos necesarios ante un futuro cambio en la direcci¨®n del festival". No facilit¨® una fecha para su retirada, ?por qu¨¦?
Wolfgang Wagner: No, s¨®lo he querido impulsar el complejo proceso de la sucesi¨®n, pero ahora ser¨ªa el momento menos indicado para retirarse.
P. El mes que viene cumplir¨¢ 80 a?os y se mantiene aferrado al sill¨®n.
W.W. Eso no es as¨ª. Debo pensar en el futuro. Si durante mi mandato ocurre algo como lo que est¨¢ pasando ahora -que el Estado recorta sin m¨¢s su subvenci¨®n-, puedo imaginarme, y no precisamente de modo optimista, lo que ocurrir¨¢ cuando ya no tenga nada que decir o ya no est¨¦ aqu¨ª. Ahora, alguien tiene que defender en¨¦rgica y sabiamente de todos los ataques los derechos de Bayreuth, y ese alguien soy yo, que cuento con cincuenta a?os de experiencia en el puesto.
P.?Qui¨¦n instrumenta esos ataques tan peligrosos contra una instituci¨®n cultural nacional como es Bayreuth?
W.W.Mire, ahora mismo yo soy gestor ¨²nico y director general de Festspiel GmbH, todo en una misma persona. Tras mi fallecimiento, el Estado, el Estado federal de Baviera, la ciudad de Bayreuth y la Gesellschaft der Freunde von Bayreuth adquirir¨¢n estos derechos como responsables. Esta regulaci¨®n b¨¢sica se ha ido desmoronando gracias a las cabriolas financieras de los de Bonn.
P.Pero seguro que por medio mill¨®n de marcos el monumento de Bayreuth, con un presupuesto total de m¨¢s de 20 millones de marcos, no se vendr¨¢ abajo.
W.W. Medio mill¨®n es mucho dinero. Aqu¨ª miramos cada c¨¦ntimo que gastamos, y por ello siempre me han alabado como el ni?o modelo de las finanzas en el negocio de la cultura. Pero es algo m¨¢s que eso. La financiaci¨®n del Estado se construye sobre tres pilares: en 1953, con la introducci¨®n en las obligaciones de la comunidad; en 1973, con el establecimiento de la fundaci¨®n como cofundadora, y en 1986, cuando se cre¨® la sociedad de responsabilidad limitada. El Estado no puede zafarse de estos v¨ªnculos, porque ello afectar¨ªa al capital, y no estoy dispuesto a permitirlo. Precisamente ahora, soy necesario.
P.Es ahora cuando se especula a menudo con su retirada en el 2001 a m¨¢s tardar. W.W. Estas especulaciones son err¨®neas. Si hacemos caso a las informaciones que se publican, desde hace a?os estoy totalmente anquilosado, est¨¦ril y tonto. Pero soy consciente de lo que debo a Bayreuth. No renuncio a este puesto hasta que el futuro del festival est¨¦ completamente asegurado tanto en lo financiero como en lo legal. No se puede contar con mi retirada para el a?o 2001.
P.Se?ora Wagner, como esposa del director del festival en activo, usted no disfruta de la mejor de las im¨¢genes p¨²blicas. Se le atribuyen una ambici¨®n enfermiza, ansias de destacar y tambi¨¦n la acusan de mover los hilos entre bambalinas.
Gudrun Wagner. Ante todo me parece raro, porque no tiene nada que ver con la realidad.
P. Pero no da usted la impresi¨®n de ser la pac¨ªfica esposa que permanece al lado del guardi¨¢n del grial de Bayreuth.
G.W. Si quiero desempe?ar bien mi trabajo -?qui¨¦n no lo desea?-, naturalmente que tengo todos los hilos en mi mano; de otro modo no funcionar¨ªa. Y si las cosas funcionan desde hace 33 a?os sin problemas no es porque yo sea una vaga y una tonta. Trabajo duro y me gusta.
P.La cr¨ªtica de Bayreuth Nike Wagner ha afirmado que usted no tiene "el calibre intelectual" para llevar la responsabilidad de la direcci¨®n del festival.
G.W.Quien diga algo as¨ª est¨¢ sobrado de arrogancia y le falta inteligencia. P.Y si usted quisiera asumir todo el poder de su marido, ?podr¨ªa ser? G.W.Puede ser as¨ª si quienes ostentan los derechos as¨ª lo desean.
P.Y usted mantiene "yo podr¨ªa".
G.W. S¨ª. Tengo experiencia, y, seg¨²n creo, tambi¨¦n tengo el olfato adecuado para este oficio. Al fin y al cabo, mi marido y yo nos pasamos el a?o entero sobre los escenarios del mundo, escuchando y viendo Wagner.
P. hora, el resto de los interesados y candidatos de las diferentes ramas del clan Wagner no est¨¢n tan mal.
Wolfgang Wagner. ?Un momento! Quien quiera desempe?ar este cargo, primero ha de demostrar algo. Tras la reunificaci¨®n, por ejemplo, hubo muchas posibilidades de acceder a la direcci¨®n de un teatro de ¨®pera. Ninguno de los aspirantes con los famosos genes Wagner se ha molestado o atrevido a conocer al menos los principios b¨¢sicos de una direcci¨®n teatral independiente.
P.La ruptura con sus hijos y sobrinos tuvo lugar en 1976, a trav¨¦s de su famosa entrevista en Playboy. Entonces neg¨® rotundamente la capacidad de llevar Bayreuth. W.W. Eso no es as¨ª. S¨®lo respond¨ª que en aquel momento se echaba de menos esa capacidad. No era un veredicto para la eternidad.
P.?Significa esta valoraci¨®n que ahora quiere conceder la gracia y que quiz¨¢ todav¨ªa florezca un brotecito sano en el ¨¢rbol de los Wagner?
W.W. S¨ª. Al fin y al cabo, los grupos encargados de la sucesi¨®n ya han sostenido varias conversaciones preliminares de las cuales yo no puedo hablar ahora. S¨®lo puedo decir que en estas conversaciones he fomentado diversos modelos combinatorios que, incomprensiblemente, no han sido aceptados. Adem¨¢s, he realizado mi propuesta para la nueva direcci¨®n del festival, por escrito y puntualmente, el 11 de julio de este a?o. Dicha propuesta est¨¢ ahora en manos de la presidencia el consejo de la fundaci¨®n, y se debatir¨¢ en octubre como muy pronto. Hasta entonces no hay m¨¢s comentarios.
P.?Modelos combinatorios significar¨ªa una asociaci¨®n entre Gudrun Wagner y una gran X desconocida? ?Es esta X, como a menudo se ha especulado, el director y frecuente invitado en Bayreuth Daniel Barenboim?
W.W. Tonter¨ªas. Precisamente, cuando Bareinboim estuvo aqu¨ª en los ensayos, le dije: "Daniel, ?eres un hombre estupendo! Te van a emparejar con mi mujer, Gudrun, con mi hija Eva y con mi sobrina Nike".
P. Tal relaci¨®n tiene sentido.
W.W. Escuche, y ¨¦sta es mi ¨²ltima palabra: nosotros ni siquiera hemos mencionado a Daniel Barenboim.
P. Entonces, su mujer y su hija Eva, que ha adquirido la experiencia teatral requerida por usted y ha trabajado en la Bastilla de Par¨ªs, en el Covent Garden de Londres y en la ?pera de Houston.
W.W. Apenas han desempe?ado funciones de decisi¨®n; en la mayor¨ªa de los casos se trataba de asesoramientos.
P.?Y Nike, la hija de su hermano Wieland, que siempre ha cosechado ¨¦xitos literarios con Bayreuth y su ambiente?
W.W. Puede que sea h¨¢bil con la pluma, pero no deber¨ªa intentar hacer m¨¦ritos a costa de la dignidad de otros.
P. ?Ha hecho algo as¨ª?
W.W. En su ¨²ltimo libro afirmaba que yo, el repulsivo y el tirano, fui el motivo de la muerte prematura de mi hermano Wieland. Una vulgar acusaci¨®n y una bajeza sin nombre.
Gudrun Wagner. Con una afirmaci¨®n tan infame, Nike se ha descalificado a s¨ª misma para el cargo en Bayreuth.
P. Queda entonces su hija en com¨²n, Katharina. ?Hemos de esperar un trono doble, ocupado por madre e hija?
G.W. La m¨²sica del futuro.
W.W. Ser¨ªa muy precipitado hablar de algo as¨ª.
?Der Spiegel
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