El fuego oblig¨® a miles de viajeros a recorrer medio kil¨®metro para tomar sus autobuses

Armados con sus maletas y con caras de resignaci¨®n, miles de pasajeros tuvieron que recorrer ayer cerca de medio kil¨®metro para subir al medio de transporte que les llevara a su destino de vacaciones. El apag¨®n producido por un incendio en la subestaci¨®n de Uni¨®n Fenosa dej¨® sin electricidad a la estaci¨®n de autobuses. Los viajeros andaban despistados sin saber d¨®nde deb¨ªan embarcar. Los propios conductores de los autocares se vieron obligados a vender los billetes. Las azafatas de las compa?¨ªas recorr¨ªan las aceras voceando la salida de los veh¨ªculos y el lugar donde estaban estacionados.

Nada m¨¢s llegar a la estaci¨®n de autobuses, los pasajeros se percataban de que algo anormal ocurr¨ªa. Decenas de polic¨ªas imped¨ªan el acceso al edificio de la terminal. La zona estaba acordonada y los agentes no paraban de decir a los viajeros que acudieran a la calle de la Retama. All¨ª estaban estacionados unos 30 veh¨ªculos. Los clientes iban de un lado para otro para encontrar el que les correspond¨ªa. La concejal de Seguridad, Mar¨ªa Tard¨®n, orden¨® alrededor de las doce de la ma?ana que se marcharan de all¨ª los autobuses. Era preferible, seg¨²n la edil, dejar la zona desierta por si era necesaria una r¨¢pida evacuaci¨®n. "El humo que hay en esta zona nos ha hecho pensar que pod¨ªa haber peligro para la gente. Adem¨¢s, al estar despejado, los bomberos pueden acceder de forma m¨¢s r¨¢pida", se?al¨® Tard¨®n. La polic¨ªa tambi¨¦n impidi¨® acercarse a los curiosos que deambulaban por el lugar. Nube de humo El cambio llev¨® los autobuses a la calle de M¨¦ndez ?lvaro, al tramo comprendido entre la calle del Comercio y la estaci¨®n de Atocha. Los viajeros deb¨ªan caminar hasta medio kil¨®metro para llegar a su autob¨²s. Lo peor se vivi¨® alrededor de las dos de la tarde. Era la hora de salida de un centenar de autocares. Ante la nube de humo que invad¨ªa los alrededores de la estaci¨®n, muchos pasajeros se cubrieron la cara con sus camisetas o con pa?uelos. "A este paso nos va a dar un s¨ªncope de tanto andar de un lado a otro sin saber exactamente d¨®nde tenemos que coger el autob¨²s", coment¨® un viajero a su acompa?ante. El cambio de ubicaci¨®n de los autocares hizo que algunas salidas se retrasasen hasta m¨¢s de media hora. Las azafatas recorr¨ªan la acera de un lado para otro gritando la empresa y el destino de sus autocares. Algunos veraneantes las paraban para preguntarles por otro destino u otra compa?¨ªa. Un problema a?adido tuvieron los viajeros que hab¨ªan reservado su billete por tel¨¦fono para retirarlo en la propia estaci¨®n de autobuses. Algunos, como Pilar S¨¢nchez, s¨®lo ten¨ªan el resguardo de haber hecho la transferencia bancaria. "Ahora no s¨¦ c¨®mo voy a llegar a Benidorm. Si no han podido sacar la relaci¨®n de reservas porque se les haya estropeado el ordenador, nos tendremos que quedar en Madrid hasta que se arregle este problema", explicaba la afectada. Al final, los empleados rellenaron a mano los billetes que estaban reservados. Muchos viajeros se lo tomaron con tranquilidad. Como no dispon¨ªan de salas de espera con aire acondicionado, se sentaron en la acera para aguardar la hora de salida. Algunos utilizaron incluso su equipaje como almohad¨®n improvisado. "Tambi¨¦n es mala suerte que se haya producido este incendio un d¨ªa que sale tanta gente, sobre todo para la costa. Pero bueno, nos tocar¨¢ apechugar con lo que venga", se resignaba un pasajero joven en la calle de M¨¦ndez ?lvaro. Los usuarios que ten¨ªan las maletas en consigna y las reclamaban con el correspondiente n¨²mero eran atendidos por empleados de la estaci¨®n, que, tras ponerse una mascarilla, entraban en las instalaciones para recoger los objetos, que luego entregaban a los propietarios. Algunos de los conductores de autobuses que llegaban al recinto habitual desconoc¨ªan el cambio de la parada. Algunas compa?¨ªas pudieron avisar a sus empleados mediante tel¨¦fonos m¨®viles. Otros fueron alertados por la Polic¨ªa Municipal nada m¨¢s dejar la M-30. Reapertura vespertina La estaci¨®n volvi¨® a funcionar alrededor de las seis de la tarde de ayer, tras 13 horas de inactividad. Su director, Alvaro Luis L¨®pez, explic¨® que el edificio cuenta con dos generadores de electricidad aut¨®nomos y que ¨¦stos funcionaron en el primer momento del apag¨®n, desde la una hasta las cinco de la madrugada de ayer. "A partir de ese momento tuvimos que cerrar, porque nos quedamos sin luz. No hab¨ªa soluci¨®n posible", explic¨® el director. ?lvaro Luis L¨®pez destac¨® "la buena voluntad" con la que la gente afront¨® los problemas en la estaci¨®n. "Los viajeros lo han asumido de forma muy correcta y, tras el desconcierto inicial, por no saber ad¨®nde ten¨ªan que ir, se han dado cuenta de que no es un problema previsible y que se est¨¢n poniendo todos los medios para resolverlo", explic¨® el responsable de la estaci¨®n de autobuses. En la estaci¨®n Sur de autobuses, de nueva factura, trabajan 39 compa?¨ªas que unen Madrid con numerosos puntos de Espa?a.